~-Sultán es de suma importancia que empiece a crear buenas alianzas y vínculos con los demás reinos- Recomendaba un hombre mayor a Sergio quien estaba en su trono.
Checo sabía a lo que se referia y le dolía la cabeza de solo pensarlo, en su educación jamás llegaron a hablar del tipo de alianzas que los viejos del consejo le pedian hacer. Su padre murio joven y no llegaron a tener esa plática y con su madre jamás pudo hablar correctamente, ella estaba muy ocupada defendiendo su futuro trono de sus medio hermanos y las demás esposas de sus padre.
-Sabe que no pienso así- recalco Sergio una vez más un tanto cansado, pues al llegar al trono dejó esto en claro, él vio a su madre sufrir por las pasiones de su padre y no pensaba hacer que otra mujer pasara por algo similar.
No quería que Carola la princesita que conocia de años y con la que contrajo matrimonio recientemente para verse como un sultán más estable, pasara por algo así, aún que ninguno de los dos se amara como lo harían marido y mujer.
-Esta no es una decisión que usted solo pueda tonar señor- otro anciano recalco con temor.
Sergio fue tan bien recibido por sus súbditos y ejercito que su poder crecio rapidamente y con él un repentino temor al conquistador en el que de pronto se convirtió por su maravilloso reinado y control de territorio.
-Estoy harto, traigan a la sultana- si bien Sergio no tenía mucha paciencia era conciente de que no podia tomar decisiones porque si y menos que ayudaran al reino y su poder, pero jamás haría algo que lastimara a su amiga y nueva compañera de vida, se lo prometio.
Tan pronto como salieron las instrucciones de su boca, todos callarón y esperaron a la sultana.
Carola una mujer hermosa de ojos azules como el cielo, piel blanca y sedosa, labios carmines que te atrapaban sin pensar y la voz tan delicada, tan digna de la realeza, se hizo presente en la habitación con un hermoso vestido verde que la cubría completamente pues estaba en presencia de más hombre y no solo de su sultán, al entrar hizo una reverencia y se dirigió a Sergio.
-Fuera todos- ordenó Checo para quedarse a solas con la mujer.
-Su majestad, ¿en que puedo servirle?- pregunto Carola curiosa pues en su poco tiempo de sultana jamas la habían requerido en la sala del consejo.
Sergio se levanto del trono y camino despacio a ella, le tomo la mano y le acaricio el torso de esta.
-Me piden tener concubinas y posiblemente con esta decisión traiga más esposas...- mencionó sin soltar la mano de Carola y viendola a los ojos.
Carola entendió de inmediato, ser esposa o tan siquiera una mujer más del sultan era un privilegio, para ella era normal la habían criado para ser la sultana de Sergio pero por carne propia sabe que no es lo mismo la teoría que la practica.
Sabía porque Sergio la estaba tomando en cuenta, si bien la madre de Sergio fue una sultana como ella no se salvo del dolor de ver a su amado convivir y tener hijos con más mujeres. Y su propia madre fue una tercera esposa del consejero real, y vio la humillación de ser otra mujer del hombre, por suerte ella fue la primera mujer del consejero y por ende la elegida para portar el título que ahora lleva, la criaron para aceptar más mujeres bajo su techo y aparte administrarlas a ellas y sus hijos... Pero ahora que lo vivían no sabía si quería hacerlo.-Esto beneficiara al reino a largo y corto plazo... No te preocupes por mi, acepte todo lo que este puesto implicaba en el momento en que di el si, lamento mucho que mi cuerpo no este preparado para un heredero aún, eso pone en peligro tu reinado- Carola se lamento un poco pero siempre la enseñaron a pensar con cabeza fria.
-Deberias traer tantas mujeres te sean posibles así se pensaran que estas demasiado ocupado atendiendo a todas y no preguntaran por un bebé mio aún- dio una triste sonrisa.Checo estaba sorprendio y triste por su amiga pero aún así orgulloso por la calidad de sultana que tenia a su lado.
-Prometí no lastimarte y jamás lo haré, siempre te dare tu lugar mi sultana- fue lo último que le dijo Sergio luego de darle una cálida caricia que encendió a ambos.
•••
-Que los cocineros preparen delicias, encargue que las cortinas sean cambiadas por las de encaje, las joyas deben estar ya en los aposentos de la sultana para que elija que ponerse, la ropa de cama, rápido todo debe de estar listo- gritaba con entusiasmo una mujer de avanzada edad quien estaba encargándose de los aposentos del harem del sultán, hasta la vuelta de Carola.
-¿Pero mujer porque gritas así?- pregunto exasperado Nico, un guardia personal del sultán.
-No te han contado la maravillosa noticia verdad jajaja el sultán acepto crear vínculos con otras regiones- gritaba alegre la señora.
Todos en el palacio estaban contentos, desde la muerte del anterior sultán no había tanto brillo en el palacio principal, ni en la gran boda hubo tanto alboroto como ahora pues todos sabían de lo que pensaba Sergio pero no de lo que la sultana sentía.
•••
-Sultana madre, me alegro de estar haciendo estos preparativos con usted, gracias por ayudarme y procurarme tanto- Carola decía con extraña voz, mientras observaba las joyas que serían regaladas a las primeras tres concubinas.
-Carola... Yo pase por lo mismo que tú, no debes fingir conmigo, me gustaria que me vieras como a una segunda madre y confiaras más en mi- la sultana intentaba calmar a Carola quien mientras escuchaba lloraba un poco.
-Lo lamneto su majestad, es solo que... No es que me sienta mal, solo me lastima el no poder darle hijos aún al sultán, si tan solo yo hubiera nacido más fuerte- susurraba en sollozos y se iba haciendo pequeña en los brazos de su segunda madre.
-Oh cariño, la suerte es así, pero escuchame bien Carola, jamás debes dejar que otros vean este lado de ti, no te muestres débil ante otras personas que no sean yo o Sergio, sino tu lugar y el de tus futuros hijos correran peligro- aconsejo la señora tomando fuerte de las manos a la joven.
-Jamás señora, me encargare de que los preparativos salgan a la perfección y el sultán sea muy feliz a mi lado-.
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Que onda llevada, la verdad hace mucho que no escribo, pero me emociona hacer esta historia, no tengo compu ahora y todo lo hago desde el cel soo pido perdón si llegan a ver faltas de ortografía escribir así es mucho más difícil.
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Él sultán
RandomEl sultanato de Sergio es magnifico y eso significa que los demás reinos buscan fuertes conexiones con él... Que mejor que mandando a sus mejores bellezas, que sean capaces de competir con la sultana Carola por el corazón de Sergio y por ende territ...