Explicit Content | Rivari +18

Parte 4

Durante el descanso.

Tanto Samantha como Abril estaban jadeando cuando los hechos científicos empezaron a parpadear en la pantalla describiendo cada reacción que podrían estar enfrentando en base a la primera escena que acaban de ver.

Abril por su parte estaba escuchando, queriendo saber por qué su respiración se elevó y su piel estaba sonrojada.

Samantha, por otro lado, estaba tratando de no lanzarse encima de Abril y meter sus dedos en ella.

-Voy a uh... conseguir una bebida...

Samantha tartamudeó, moviéndose a la cocina con las piernas temblorosas. Podía sentir la humedad pegajosa entre sus muslos, presionando en ella con cada paso que daba. Tenía que deshacerse de esos pantalones. Desviándose a la habitación, Samantha encontró un par de sus pantalones cortos de correr que se habían quedado allí a principios de semana. De hecho, Samantha vío que un tercio del armario de Abril consistía en su rора. No queriendo tomar mucho tiempo, temerosa de que Abril podria pensar que estaba "masturbándose" en su dormitorio, Samantha se quító los pantalones y la ropa interior, poniéndose los pantalones cortos. También agarró un sujetador deportivo y se lo puso. Se sentía más cómoda y en control de sí misma ahora.

Abril por otro lado se miró a sí misma, sentada sólo en tanga, excitada y atrevida, se sentía viva. Aunque siempre había estado segura de su cuerpo y sabía que era atractiva para mucha gente, nunca había sentido tal excitación al estar desnuda delante de alguien. Samantha hizo que le hormigueara la piel y que su entrepierna latiera por la calentura.

Decidió ser más audaz, levantó la parte superior, descartando su blusa con cuidado en el suelo. Ahora estaba en sólo su sujetador y tanga de encaje negro.

Se mordió el labio, si esto no llevaba a Samantha a su cama esta noche, no estaba segura de lo que haria.

Samantha agarró una cerveza de la cocina y otro vaso de vino para Abril antes de regresar y no logró mantener un control firme sobre ambos vasos cuando vio que Abril estaba prácticamente desnuda.

-Umm... Te traje... un poco de vino...

Samantha se lo entregó antes de volver a sentarse, lo más lejos que podía, de Abril en el sofá. Rápidamente se bebió un trago de cerveza.

-Gracias -Abril respondió con dulzura, sus ojos recorriendo el cuerpo de Samantha, se lamió los labios viendo los abdominales tonificados de Samantha y sus piernas bien definidas. Ambas sabían que se trataba de un juego muy peligroso, pero Abril no estaba a punto de detenerlo ahora. Se sentía libre y sexy y sabía que Samantha estaba tan encendida como ella lo estaba.

La única pregunta que quedaba ahora era quien iba a tomar la iniciativa.

El sonido del inicio del programa sacó bruscamente la atención de Abril lejos de Samantha, que casi se atraganta con la cerveza cuando Valeria volvió a entrar en la vista.

Estaba tendida en una cama, las piernas atadas a cada poste y las manos esposadas por encima de su cabeza. Tenía los brazos y piernas abiertas y la cámara tenía una visión clara de su coño. Múltiples látigos, cadenas y juguetes yacían a su lado en la cama matrimonial.

Sólo la voz de Natalia se oía.

-¿Lista para tu castigo Valeria?

-Sí, ama

Natalia entró en la línea de la cámara, se deslizo sobre la cama. Su mano apretó los pechos de Valeria empujándola contra el colchón. La respiración de Valeria disminuyo y gimió en voz baja.

-Mmm. Así sumisa. ¿Te gusta ser mi putita Valeria? ¿Tu coño palpita cuando te domino?

Abril ya no trató de censurarse. Un gemido se deslizó de sus labios nerfectos llenando el aire Samantha sintió que su coño se contrajo al escucharla.

-Oh, sí Natalia... Me encanta -Valeria se mordió el labio, mirando hacia su ama.

-Eso pensé -Natalia se inclinó, chupando y mordiéndole un pezón.

Valeria gritó, tratando de arquear su espalda, pero la boca de Natalia mantuvo la presión en el pecho, obligándola a permanecer inmóvil.

Abril se movió incomoda por la humedad en su entrepierna. Samantha no podía evitarlo, y la pregunta cayó antes de que Samantha pudiera censurarse.

-¿La idea de que alguien te ate te moja?

Los ojos de Abril se desviaron, dirigiéndose a Samantha que estaba mirándola. Ella se permitió un pequeño baile de victoria en su mente. Esa pregunta significaba que Samantha deseaba esto tanto como ella.

-Sí. -no podía mentir, incluso si quisiera- Nunca he estado atada antes. Nunca confié en nadie lo suficiente como para hacerlo, pero ahora viendo esto me encuentro encendida por la idea

Samantha asintió, mirando los ojos lujuriosos de Abril.

-¿Confiarías en mí?

Abril ni siquiera dudó.

-Sí

Un grito de "¡Dios mío!" de Valeria y un sonido de chasquido fuerte giraron la atención de Samantha y Abril a la pantalla.

Natalia estaba ahora a horcajadas sobre Valeria, mirando hacia sus pies y tenía su mano levantada por encima de su sexo.

-¿Alguien te ha dado nalgadas en el coño Valeria?

-No nunca

-Vamos a comenzar lento ¿de acuerdo? Quiero ver cuánto puedes soportar

-Está bien ama

Las caderas de Samantha se levantaron y su mano apretó el sofá mientras la mano de Natalia bajó las primeras veces. Sonidos ruidosos de cachetadas húmedas fueron escuchados y las piernas de Valeria tiraron de los cabos a los que estaba amarrada. Su sexo estaba hinchado, rojo y húmedo con cada bofetada.

-Oh, mierda -Samantha susurró, Valeria dejó escapar un grito, sus caderas levantándose.

-Su clítoris tiene que sentirse tan sensible después de eso -Abril dijo, con la voz más baja de lo normal.

Samantha se limitó a asentir, sin confiar en que su propia voz se mantenga estable.

-¿Tienes suficiente Valeria? -preguntó Natalia, pasando sus dedos alrededor de sus pliegues.

-Sí. Por favor, ama. Por favor, sólo déjame correrme

-Uh uh uh -Natalia negó con la cabeza- Tienes que ser castigada primero

Valeria gimió.

-Quiero hacerte sentir bien ama, déjame hacerte sentir bien

Natalia sonrió.

-¿Tratas de escapar de tu castigo?

Valeria se mordió el labio.

-¿Tal vez las dos cosas?

-Eso está mejor -Samantha terminó el resto de su cerveza.

-¿Qué tienes en mente Valeria?

-Quiero complacerte. Siéntate en mi cara, así puedo comerme tu coño y hacer que te corras -Abril se quedó sin aliento y Samantha gimió.

-¡Mierda! eso estuvo demasiado caliente -dijo Samantha con voz áspera.

-Asfixia erótica -Abril dijo como en una ligera reverencia- Eso es peligroso

-Supongo que va junto con el aspecto de la confianza -Samantha comentó, mirando a Abril.

-Supongo que tienes razón Sammy

Abril sonrió brevemente antes de que sus ojos volvieran de nuevo a la pantalla. Samantha sonrió decidiéndose en ese mismo momento que si al final de esto Abril admitía que quería follar, ella iba a ponerle el mundo de cabeza.