Un mundo perdido

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Capitulo 19

Desde un principio pude alejarme para no hacerme daño, pero me quedé con ella sin importar nada, aprecio su amistad ¿Pero por qué siempre tuve que ser el malo?
Desde hace muchos años de amistad con Leila, una amiga que la considero como mi hermanita, llegó un punto que empezó una desestabilidad en la relación entre nosotros, yo soy Tommy Méndez, mi edad es de 17 años, Leila tiene 16 años, y toda la vida hemos sido inseparables.

A medida que crecieron, comenzaron a experimentar cambios en sus vidas. Leila se volvió más extrovertida, mientras que Tommy era más introvertido y prefería pasar tiempo en casa. Aunque al principio esto no afectó su amistad, con el tiempo comenzaron a surgir diferencias.

Leila empezó a sentirse frustrada porque Tommy no quería salir tanto como antes. Quería seguir divirtiéndose y explorando nuevas cosas, pero Leila prefería quedarse en casa leyendo o viendo películas. Esto creó tensión entre ellos, ya que no compartían los mismos intereses.

_Oye Tommy, no te gustaría venir a mi casa y pasar el tiempo?, estoy muy aburrida_ dijo Leila.

_Hola Leila, la verdad estoy trabajando y cuando llegue a casa estaré muy cansado_ dije.

_Ohh, bueno, espero que tengas un buen día Tommy_ dijo Leila.

Además, Tommy comenzó a hacer nuevos amigos y se involucró en actividades que no incluían a Leila. Se sentía emocionado por las nuevas experiencias que estaba teniendo y dejó de pasar tanto tiempo con su amiga de toda la vida. Leila, por su parte, se sintió abandonada y herida por esta situación.

A medida que pasaba el tiempo, la comunicación entre ellos se volvió escasa y superficial. Ya no compartían sus pensamientos y sentimientos como solían hacerlo. Las risas espontáneas y las conversaciones profundas se convirtieron en recuerdos lejanos.

_Sabes algo Leila, la verdad pensada las cosas y todo lo que ha pasado, discusiones e incluso indiferencias entre nosotros, y tome la decisión de que nos demos nuestro propio espacio_ dije.

_Si, entiendo tu punto de vista, al fin y al cabo todo es momentáneo, no?_ dijo Leila.

Finalmente, llegó un punto en el que Tommy y Leila se alejaron por completo. La amistad que una vez los unió parecía haberse desvanecido por completo. Ambos siguieron adelante con sus vidas, formando nuevas amistades y encontrando nuevas pasiones.

Sin embargo, a pesar de la distancia, el vínculo que compartieron durante tantos años nunca desapareció por completo. Años más tarde, el destino los reunió en una reunión casual. Al ver a Leila, Tommy se dio cuenta de cuánto había extrañado a su amiga y de lo importante que era para él.

Ambos se sentaron y hablaron durante horas, recordando los viejos tiempos y compartiendo sus experiencias recientes. Se dieron cuenta de que aunque habían tomado caminos diferentes, todavía había una conexión especial entre ellos.

A partir de ese día, Tommy y Pedro decidieron reconstruir su amistad. Aprendieron a aceptar y respetar las diferencias del otro, y se comprometieron a hacer un esfuerzo para mantenerse en contacto y apoyarse mutuamente. Aunque su amistad nunca volvió a ser exactamente como antes, descubrieron que podían seguir siendo amigos cercanos a pesar de todo lo que habían pasado.

Quedó  claro que nuestro mundo no estaba perdido, si no que apenas era un mundo por vivir.

Y así, Tommy y Leila demostraron que incluso cuando una amistad se deteriora, si hay voluntad y amor verdadero, siempre hay una oportunidad para volver a conectarse y fortalecer ese vínculo especial que los une.

_Oye Tommy, quisiera decirte algo_ dice Leila.

_Si?, dime?_ dije.

_¿El amor es libre o no es?_

CrudoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora