Un mundo por vivir

45 33 0
                                    

Capitulo 20

Después de tener amistades que me destruyeron y relaciones que me terminaron de destrozar, Stephen Cada día, se despertaba con la sensación de que el amor era un sueño lejano, reservado para otros pero no para él. Había vivido relaciones pasadas que solo le dejaron cicatrices y desilusiones, convirtiendo su corazón en un refugio cerrado y protegido.

Sin embargo, el destino tenía preparada una sorpresa para él. En una tarde soleada, mientras caminaba por el parque, sus ojos se cruzaron con los de alguien especial. Era como si el tiempo se detuviera por un instante y sintiera una conexión inexplicable. Esa persona parecía irradiar una energía única que despertó algo en lo más profundo de su ser.

_Hola, ¿que tal?, mi nombre es Stephen_ dije.

_oh, hola mi nombre es Andy, un gusto Stephen_ dijo.

A medida que se conocían, Stephen se dio cuenta de que esa persona era diferente a todas los demás. No solo compartían intereses y pasiones similares, sino que también había una complicidad y entendimiento mutuo que nunca antes había experimentado. Juntos, reían, lloraban, exploraban el mundo y se apoyaban en los momentos difíciles.

En medio de esta nueva relación floreciente, Stephen reflexionaba sobre su pasado y cómo había llegado a ese momento. Recordó las veces en las que pensó haber encontrado al indicado, solo para descubrir que no era así. Pero ahora entendía que todo eso era parte del camino hacia su verdadero futuro.

"El es pasado, el fue futuro", pensaba. "No, él fue pasado y él es futuro". Había aprendido a dejar atrás las decepciones y los errores del pasado, reconociendo que no definían su presente ni su futuro. Ahora, se permitía vivir plenamente el presente y abrazar la posibilidad de un amor verdadero y duradero.

Con el tiempo, esa persona se convirtió en su compañero de vida. Juntos, construyeron una relación basada en la confianza, el respeto y el amor incondicional. Descubrieron que el pasado no tenía poder sobre ellos y que podían crear un futuro lleno de alegría y crecimiento mutuo.

Stephen entendió que, a veces, el camino solitario es necesario para aprender lecciones importantes sobre sí mismo y lo que realmente desea en una relación. Y aunque había pasado por momentos oscuros y difíciles, ahora podía mirar hacia adelante con esperanza y certeza de que había encontrado a la persona indicada para compartir su vida.

En esta historia, Stephen descubrió que el pasado no define su futuro. Aprendió a dejar ir las cargas emocionales y a abrir su corazón al amor verdadero. Y juntos, él y su compañero encontraron la felicidad en un futuro lleno de promesas y posibilidades infinitas.aq

CrudoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora