Noah despertó de su larga siesta, alterado, pues había dormido demasiado y no sabía dónde se encontraba. Y, sin pensarlo 2 veces, se bajó del colectivo, antes de terminar más lejos.
— Dios… Solo quería dormirme un rato, ahora no sé dónde estoy.
Noah empezó a caminar sin rumbo, mientras buscaba en su celular donde estaba.
Primero, su celular no respondía, pues la señal era pésima y Noah casi no tenía datos.
Segundo, el celular de Noah solo tenía un 3%, y tampoco era un celular muy bueno.
Tercero, era muy tarde y no había ninguna persona cerca como para preguntarle dónde estaba.
— Debí haberme quedado en el colectivo y preguntarle al chófer… — Noah se lamentó.
Después de tanto caminar, Noah encontró un cartel, ni grande ni chico, que decía "Barrio Gólpez" lleno de grafitis y dibujos raros al rededor.
Noah decidió adentrarse hacía el barrio. Mientras más se adentraba, más buya escuchaba.
Hasta que encontró una ronda de personas, en medio dos chicos peleando.
— No, ¿Que es esto? — Noah se preguntaba, mientras seleccionaba la próxima persona con la que resolvería sus dudas. Una señorita de más o menos su edad, quien era de las personas que más gritaba, Noah tocó su hombro para llamar la atención. — Hola, disculpá. ¿Qué es todo esto?
— ¡¿Qué te pasa?! ¡Salí de acá, puto! — En vez de resolver sus dudas, Noah recibió una mala mirada de la chica, y un empujón por parte de lo que parecía ser el novio de la chica.
— ¡Para, amigo! ¡Le pregunté bien! — Noah intentó defenderse. No le salió.
— Hacete no más. — el chico se acercaba a Noah mientras lo tomaba del cuello de la camisa. — ¿Vos no sos de acá, no?
— No… Iba en el colectivo y… — Ojalá Noah haya terminado de contar su pequeña historia, recibió tremenda piña y quedó inconsciente.
— No te pregunté.
Noah despertó con una bolsa de súper en la cara. Intentaba gritar, moverse pero al parecer tenía una mordaza en la boca, y estaba atado de manos y pies. Lo único que tenía disponible eran sus oídos.
— ¿Qué poronga me trajiste, pelotudito? — una voz enojada preguntaba.
— Y… vos dijiste que te trajeramos a cualquiera que no sea del barrio.
— ¡Pero boludo! ¡Estaba re tranca durmiendo y venís vos a joder con… este puto de acá que me trajiste! Encima parece yankee.
— ¿Yankee? Es solo mi uniforme de voley… — pensó Noah.
— Bueno, entonces ¿qué hago con este?
— No sé, si quiera veamosle la cara, que sé yo. — sin nada de cuidado, la voz desconocida quitó la bolsa que cubría la cara de Noah. Un chico con el pelo rubio, piel pálida, ojos marrones, y pequeñas pero notables pecas se dejó ver, un rostro que comenzaba a soltar lágrimas del susto.
El chico de la voz enojada sacó un cuchillo de su espalda. Bueno, eso quería que fuera, más bien sacó un gran pedazo de vidrio afilado y con sangre seca.
Noah comenzó a llorar, mientras cerraba con fuerza sus ojos y apretaba sus dientes.
°•°
2nd capítulo y Noah está por morirse, malísimo 🤧
Bueno, era que iban a ser cortos así como el primer capítulo, pero me dió mucha imaginación y simplemente no podía desperdiciarla, y partirla en partes no iba a ser fácil, así que le mandé todo eso en un solo cap de 500 y algo de palabras.
Bueno, según yo voy a actualizando de forma seguida, así que espero que esto tengo apoyo porque la verdad me puse muchos huevos para publicar esto 😀
Bueno, chau q les vaya bien.
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Lo que ví en tí • (BL)
RomanceSanti, pibe pelo negro, único líder del Barrio Gólpez, dónde ocurren las peleas más sangrientas de toda Salpa la hermosa. Noah, un pibe rubio, universitario, aunque es de baja estatura es jugador de voley, jugando en la posición de rematador. ¿Que t...