Noah era consiente de que nunca volverá a ver a Santi. Pero aún así, él sentía que un día por pura arte de magia él aparecería en su ventana, diciendo "hola" como si nada.
Pero solo era su imaginación.
— Che Noah, ¿cómo te fué en tu entrenamiento de voley? Hoy tenés tu partido. — su compañera de la universidad, Jazmín, preguntaba.
— ¿Ah? ¡Ah, sí! Me fué bien. Cada vez salto más alto. — dijo, con gesto de logro.
— Ah, que bueno. Te voy a ir a ver, si puedo, ¿no?
— Claro. Me siento un poco nervioso así que estaría bien.
Las horas pasaron, y el partido de Noah cada vez estaba más cerca.
Noah estaba tan nervioso que hasta practicaba sus remates y bloqueos en los pasillos de la universidad.
— Hay un poco de cara en tus nervios. — dijo con sarcasmo Tomás, quien iba a la misma universidad que Noah.
— Déjame.
— Amigo, no te pongas tan nervioso. No es que un partido re importante, es un amistoso no más. ¿Por qué de la nada en este partido te sentís así? En otros partidos actuabas normal.
— No… no sé ¿bueno?
— Vos quédate tranquilo, que con la práctica que hiciste con tus remates y bloqueos somos infalibles. Además Mateo tiene una re buena recepción. Todos pulieron sus habilidades, seguro ganamos.
— Hablás mucho… pero ya estoy más tranquilo… gracias.
— No hay de qué — Tomás se acercó a Noah para golpear puños, tomando su celular para revisar la hora. — ¡Uh, mierda! ¡Ya hay que estar yendo!
Ambos chicos tomaron sus cosas lo más rápido que pudieron, y salieron corriendo hacia su club.
Cuando llegaron había una gran multitud (tampoco era una "gran" multitud, pero normalmente casi van solo 12 personas a verlos, y en esta ocasión superaban las 30, así que para ellos era bastante), y sus compañeros ya vestidos son sus respectivos uniformes practicando recepción, remate, bloqueo colocación y todo lo que el tiempo les diera la oportunidad para repasar.
— ¿Serán conocidos de nuestros conocidos? — preguntó Noah boquiabierto.
— Ni idea… ¡Boe! ¡Vamos que hay que cambiarse!
Tomás dió un pequeño golpe en la cabeza de Noah para que "despierte" y se metieron dentro para poder cambiarse.
— ¡Uhh, llegaron justo chicos! ¡Apresurense que enseguida empieza el partido! — dijo el entrenador del club.
— ¡Si, le pido mil disculpas!
Tomás y Noah no tardaron mucho en cambiarse, así como eran rápidos en la cancha, también lo eran a la hora de vestirse. Una costumbre que tuvieron que generar al casi siempre llegar tarde.
El sonido de un silbido indicó lo que sería el comienzo del partido. Un "pam" llegó hasta el otro lado de la cancha, haciendo el primer punto del club de Noah.
{°}
Pasó el tiempo y el marcador marcaba "3er set 19 - 19".
Santi levantó la mirada hacía el público por… ¿curiosidad? Y en medio de esa gente vió la persona que reconocería a distancia.
Pero duró poco, un pelotazo en su cara lo bajó a la tierra, tirandolo al piso.
— ¡Noah! ¡¿Estás bien?!
— ¡Dios! ¡S-si! Estoy bien… gracias… — Noah respondió mientras se levantaba aturdido, con la ayuda de Tomás.
El partido continúo normal, al final Noah y su club ganaron 21 - 19.
Noah fué el primero en cambiarse, con la intención de volver a su casa, bueno… Ponele.
— ¿Ya te vas, Noah? — Tomás preguntaba, mirando a Noah con cara de decepción.
— Eh… sí. Disculpá, es que… tengo que estudiar, ¿viste? Bueno… eso. Eh, ¡chau, que les vaya bien!
Noah salió corriendo, mientras Tomás lo veía desde lejos, dejando caer una carta al suelo.
— Jodeme que ese era Santi. Jodeme, jodeme, jodeme. ¿Qué hace acá? Dijimos que nunca más nos íbamos a ver. Aparte, ¿cómo hizo para encontrarme? Este está loco. La idea era nunca vernos de nuevo, debe ser que quiere que me maten. Dios, es tonto. — pensó Noah, creando todo tipo de posibles teorías.
Noah corrió hasta las afueras del club, encontrándose con un chico de gorra, encapuchado con una campera negra, mientras veía su celular.
— No preguntes. ¿Te acompaño a tu casa?
°•°
Se aparecía de la nada.
Pido tres millones de disculpas, no tengo excusas ni nada, simplemente me re colgué 🏃
Pero bueno, no voy a prometer nada pero voy a tratar de "llevar un ritmo".
Anyways, chau.
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Lo que ví en tí • (BL)
RomanceSanti, pibe pelo negro, único líder del Barrio Gólpez, dónde ocurren las peleas más sangrientas de toda Salpa la hermosa. Noah, un pibe rubio, universitario, aunque es de baja estatura es jugador de voley, jugando en la posición de rematador. ¿Que t...