Capítulo 5

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Halloween se acercaba rápidamente, y Harry se encontró temiéndolo más de lo habitual. El único lado positivo sería que había una luna llena en el trigésimo primero, lo que significa que al menos podría pasar el aniversario de sus padres' muertes en su forma de animagus, a las que Sirius se había referido cariñosamente como Nightfire después de recordar la forma en que Harry había salido de la oscuridad sin un sonido, como si las sombras simplemente lo hubieran creado en ese momento, antes de prepararse para desatar el fuego del infierno sobre quienquiera que percibiera como una amenaza. Daphne pensó que el nombre era algo tonto, considerando cómo aún no lo había decepcionado, el hecho de que su mitad animal era tan peligrosa como un gatito de doscientos kilogramos cuando se trataba de ella. Aunque finalmente admitió que el nombre era apropiado, aunque un poco en la nariz,y Harry se había conformado con eso.

Harry también había compartido con ella los detalles sobre la presencia de Sirius y Pettigrew dentro de la escuela. Se puso una cara valiente, pero gracias a que sus nuevos sentidos la usaron para sintonizarse, pudo decir que estaba secretamente inquieta y un poco asustada, por la idea de ser un asesinado vagando por los pasillos del castillo bajo las narices de todos. Afortunadamente, Harry y Severus pudieron distraerla cuando eligió unirse a Harry en sus sesiones de entrenamiento privado con más frecuencia ahora, uniéndose constantemente a él en un aula abandonada una o dos veces por semana, mientras que el profesor Snape finalmente había acordado enseñarles el Encanto Patronus después de la cena la mayoría de los otros días, convenientemente dando detención a Harry durante Pociones como excusa y para satisfacer su necesidad de meterse con las otras Casas todos los días.

Con todo lo que sucedía, Harry estaba tan ocupado que las semanas parecían pasar volando hasta que, mientras se dirigía a Defence Against the Dark Arts aproximadamente una semana antes de Halloween, pasó, Severus lo llevó a un lado a un aula abandonada. "Profesor Snape?" Preguntó harry. "Qué estás haciendo?"

"Pensé que era prudente advertirte", respondió Severus en serio. "Aunque hoy aprendí que mi advertencia tendrá que ser doble."

"Advierte de qué?"

"El problema más inmediato tiene que ver con su próxima clase", dijo Severus. "El profesor Lupin planea mostrarle a tu clase un boggart."

Pensando en los libros de texto que había leído, Harry trató de recordar lo que sabía sobre los boggarts. "Entonces, vamos a enfrentar nuestros peores temores?"

"Desafortunadamente", respondió Severus. "No creo que tenga que decirte de qué espera la mayoría de la gente que tome la forma."

"No le tengo miedo", dijo Harry, convicción enderezando su columna vertebral. "Además, realmente no sería él de todos modos."

Severus sacudió la cabeza y sonrió. "Una vez más, demuestras que eres sabio más allá de tus años, Harry."

"Es eso de lo que querías advertirme?"

"No exactamente. Mi verdadera advertencia al respecto implicaba el hecho de que te enfrentarás al boggart frente a toda la clase."

"Crees que hay alguna manera de manipular en lo que el boggart se convierte?" Preguntó harry.

"Si alguien pudiera hacerlo, tú podrías", respondió Severus. "Eres progreso en la Oclumencia es asombroso para alguien de tu edad, incluso para otro mentalista como yo. Desafortunadamente, no tenemos tiempo para descubrir cómo lo harías."

"Creo que tengo una idea", respondió Harry descaradamente. "De qué era tu otra advertencia?"

"Estaba examinando tu mapa durante los últimos días, y creo que sé dónde se ha estado escondiendo Pettigrew."

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