No Más Juegos -HIATUS-

Capítulo 30

Las siguientes semanas fueron estresantes para Harry. Su madre dividió su tiempo entre quedarse en Potter Manor con Sirius y Remus (Tipsy había sollozado durante una buena hora cuando finalmente vio a Lily), y quedarse en otra habitación creada por la oficina de Harry, que, ahora que el aire se había despejado un poco entre ellos, habría sido un sueño hecho realidad para Harry, si Dumbledore y Umbridge de repente no comenzaron a prestarle mucha más atención. Griphook y Firenze todavía estaban reportando poco éxito en la lucha contra el Ministerio para deshacerse de la primera, y este último estaba siendo molestamente inútil, ya que pasó más tiempo centrado en sus propias maquinaciones que en cualquier otra cosa.

La oficina de Harry se convirtió en el único lugar donde él y sus amigos podían estar seguros de que estaban a salvo. El Profeta había renovado su campaña contra él con acusaciones poco veladas de que Remus, Griphook y Firenze estaban tratando de usurpar el poder del Wizengamot, mientras que el primer informe de su participación en Italia finalmente llegó a las costas de Gran Bretaña. Bajo el asesoramiento de sus aliados más conocedores políticamente, Harry se negó a comentar sobre su participación allí. Los únicos hechos que se conocieron fue que el Ministerio italiano estaba agradecido por su ayuda en una situación que no confirmarían ni negarían que tuviera algo que ver con la repentina repentina del Ministerio búlgaro sondeando asaltos a otros países. Esto provocó especulaciones sobre lo que realmente estaba sucediendo, ya que los gobiernos magos generalmente no estaban preocupados por cosas como el territorio.

Otro cambio fue que uno o ambos de los Flamel visitarían cada pocos días para instruir a Harry sobre sus deberes como miembro del Círculo, y Daphne como su confidente. Perenelle le enseñó cómo aprovechar los diversos encantamientos dentro del ring para absorber y analizar rápidamente todo dentro de un radio de veinte kilómetros de donde Harry sería transportado, incluyendo quién estaría allí, cualquier información sobre ellos que se registró mágicamente, e incluso sus pensamientos superficiales – asumiendo que no eran demasiado hábiles en Oclumencia. Mientras tanto, Nicolas trabajó con Harry y se sorprendió por los saltos que Harry había hecho a través de su propia investigación personal. Como alquimista, estaba bien versado en la teoría mágica y científica, por lo que él y Harry a menudo pasaban horas a la vez acurrucados junto con una gran pizarra haciendo, debatiendo,y probando varias teorías. Minerva y Severus a veces se unían a ellos, ambos descifraron las notas de investigación que Harry les dio el año anterior para Navidad y estaban fascinados por la perspectiva única que brindaban.

Harry se preocupó por la inminente luna llena y cómo explicar la transformación única por la que estaría pasando. Cuando se despertó la mañana antes de su transformación mensual, todavía no había descubierto una manera de darle la noticia a su madre. Abrió los ojos y ronroneó mientras sentía que Daphne lo presionaba. Antes de que supiera lo que estaba haciendo, la había acercado a su pecho y estaba presionando su nariz contra su cabello. Podía sentirse endurecido, y sus caderas empujaron contra su voluntad cuando Daphne se rió y se empujó contra él.

"Chico de abajo", susurró, una sonrisa iluminando su rostro. Se dio la vuelta en sus brazos y lo miró a los ojos. Harry podía sentir sus burlas regocijándose al empujar los límites de su control, y gruñó mientras se dejaba caer encima de ella, enterrando su rostro en el ladrón de su cuello.

"Eres una amenaza sangrienta", murmuró en su cuello, haciéndola temblar deliciosamente antes de que se obligara a salir de la cama y transfigurara su pijama en un traje de neopreno con un movimiento de su mano.

"Y tú eres un maldito imbécil," Daphne murmuró petulantemente justo antes de salir corriendo por la puerta que había aparecido en el otro extremo de su habitación y se lanzó a las frías profundidades del Lago Negro.