Capítulo 46

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Daphne necesitó bastante trabajo para convencer a Harry de que estaba en condiciones de escribir sus OWL. Sin embargo, había insistido en que los llevara al Ministerio, con lo que felizmente aceptó, ya que ni ella ni Astoria estaban ansiosos por regresar a Hogwarts una vez que aprendieron cómo la gente estaba reaccionando al ataque. Parecía, de alguna manera, que toda la culpa estaba cayendo nuevamente sobre los hombros equivocados, y la noticia de que había personas culpando a Madam Bones por el ataque reafirmó rápidamente su determinación de dejar atrás a Hogwarts – y a Gran Bretaña –. Después de dos días completos de exámenes, sus OWL habían terminado, y Daphne había regresado a Potter Manor exhausta y jet laged. Lo que la había sorprendido, sin embargo, fue cuando los padres de Tracey, Alannah y Edmund, vinieron a ella preguntándole si deberían sacar a Tracey de Hogwarts también.Les había dicho honestamente que ya no sentía que fuera seguro para ella y Astoria allí, y que ambos planeaban acompañar a Harry a Francia para terminar su educación. También siguió con decirles que cualquier decisión que tomaran, tenía que hacerse con la participación de Tracey antes de salir a buscar a Harry.

En las tres semanas transcurridas desde el ataque, Harry se había recuperado notablemente bien, gracias a Madam Pomfrey. No le había tomado mucho tiempo volver a ponerlo en forma donde pudiera seguir luchando, pero había una diferencia entre la curación y el parche, y el tiempo de inactividad le había dado a Harry el resto que necesitaba para recuperarse adecuadamente mientras él y Kyddris se conocían a Vaulora, el Opaleye antipodésico que había liberado del control de Riddle. Estaba claro, incluso sin el uso de la lengua Parsel que Vaulora no estaba acostumbrada a ser humillada por gente como Kyddris. Harry transmitió cómo se refería constantemente a él como Hatchling, para frotar una de las pocas cosas que podía retener sobre él: su edad. Aparentemente, Kyddris era más una excepción cuando se trataba de dragones de lo que pensaban,como la mayoría de los dragones de su edad todavía eran poco más que animales salvajes, y no tan adultos como él. La propia Vaulora aparentemente tenía más de veinte años, y recientemente había eliminado la mayoría de sus comportamientos más básicos.

Esto, por supuesto, llevó a otro punto de disputa entre los dos, que era el hecho de que Vaulora estaba claramente acostumbrado a ser el encargado, y constantemente le disgustaba la interrupción de lo que ella pensaba que era una jerarquía natural conocida, molestando tanto a Harry como a Kyddris, mientras que Zephyr parecía encontrar todo demasiado divertido.

Sentada entre las piernas de Harry, una ceja levantada de él mientras se acercaba era todo lo que se necesitaba para preguntar si estaba lista para hablar sobre lo que había sucedido en Greengrass Manor. Del mismo modo, una sonrisa triste y un movimiento de la cabeza fue todo lo que le llevó dejar caer el asunto y simplemente envolver sus brazos alrededor de su cintura. Sabía que no era saludable embotellar lo que sentía, pero simplemente no podía encontrarlo en ella. Intelectualmente, sabía que debería estar angustiada, pero aparte de unas pocas lágrimas esa primera noche mientras sostenía a un sollozando Astoria en su cama, Daphne sintió como si simplemente no fuera el momento adecuado para llorar. Su madre no fue la primera, y ella no sería la última. Habría tiempo para llorar más tarde.

"Cuando nos vamos?" Ella preguntó.

"Alrededor de la medianoche", respondió Harry. "Eso debería llevarnos a Gringotts justo después de las ocho. Si todo va según lo planeado, deberíamos estar en Francia al final del día."

"Sabes, la mayoría de las chicas estarían preocupadas por llevar a su novio a un enclave de veela", señaló burlonamente.

Harry se rió entre dientes y la acercó a él. "Preocupado porque me enamoraría de uno de ellos, o porque eliminaría la frustración causada por su atractivo colectivo?"

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