Relatos cortos como parte del Reto (Omegacembre). La relación de Kalego y Balam es una sinfonía de secretos, donde cada momento íntimo y gesto furtivo se convierte en una nota clave, ejecutada en el más profundo silencio. Su conexión se despliega a...
Naberius Kalego era un Omega dominante, no había duda de ello... pero era por eso mismo que su papel de Alfa nunca había sido cuestionado, en parte por su imponente presencia física, su mirada intimidante, seriedad innata y su voz grave. Cualquier demonio del inframundo no dudaría en considerarlo un ejemplo de Alfa. Pero esa no era la verdad.
La sociedad en la que vivían aún arrastraba vestigios de antiguas mentalidades respecto a cómo un Omega debía comportarse, cómo debía lucir o actuar, y eso le resultaba sumamente molesto. Cuando le diagnosticaron como un Omega desde su adolescencia, el mundo pareció colapsar a su alrededor. Fueron su hermano y su ya fallecida madre quienes le recordaron que eso "no importaba"; él era Kalego Naberius y eso era lo único que importaba.
Así que decidió vivir como un Alfa, proyectándolo abiertamente para todos. Juró no vincularse con nadie y adoptar el estilo de vida de un alfa solitario. Sin embargo, no contaba con que se enamoraría. Shichirou Balam, su tierno amigo de la secundaria y el demonio más tranquilo, amable, dulce e inteligente que había conocido, ahora era su... pareja.
Balam no encajaba en la imagen típica de un "Alfa dominante", bueno, no a sus ojos, lo que lo hacía aún más particular. Aunque poseía fuerza, una imagen intimidante y una perspicacia analítica, e incluso podía ser peligroso cuando lo deseaba, con Kalego, mostraba su faceta más tierna, convirtiéndose en el demonio más imaginablemente cariñoso .
El porque le atraía era algo que no comprendía del todo. Pero así era... Indudablemente le encantaba.
Ahora no quería pensar en eso, pero la situación actual le obligaba a repensar el motivo porque alguien tan suave de carácter le atraía tanto, esto era molesto. Se encontraban en la reunión anual de profesores de las tres escuelas más importantes del Inframundo. Observaba cómo Balam estaba siendo abordado por la profesora de biología de otra academia, una famosa investigadora conocida por ser bastante insistente, muy fan de Balam para su pesar. Claramente el profesor de biología de Babyls intentaba mantener la calma, pero era obvio que lo que ella quería "investigar" era a Balam.
— Podría mostrarte los logros de mis investigaciones en mi casa... si gustas, puedo mostrarte cosas muy, pero muy interesantes... — dijo sugerentemente.
Aquellas palabras lo molestaron, pero sobre todo le molestó que Balam se mantuviera callado, solo atinando a sonreír amablemente, algo nervioso ante esas palabras, cambiando de tema sin darle importancia.
Conociendo a Balam, este nunca le diría nada. No eran celos, la situación era... solo molesta. Así que intervino usando su propia voz.
— El profesor Balam me ayudará mañana en una investigación, señorita Xeloss, de modo que... no debería insistir. Le pido que se retire.
Pero eso no surtió efecto...
— Kalego-sensei, esta es una conversación privada. No debería meterse donde no lo llaman — aquella maestra era una omega dominante mayor a él, para su mala suerte. Su voz solo había resonado a un regaño, cosa que lo incomodó.
Pero cuando pensó que la situación no cambiaría, escucho la "voz" de Shichirou...
— Maestra Xeloss... Debería retirarse, no sé dirija nuevamente de esa forma Kalego sensei.
La mujer se alejó velozmente sin decir una palabra. La voz de un alfa realmente era sorprendente, reflexionó Kalego.
— Disculpa la situación, Kalego... no pensé que se pondría tan pesada esta vez...
— ¿Por qué no usaste tu "voz" desde el inicio si tanto te molestaba?
— Es que... no había necesidad alguna. Normalmente la ignoro; se aburre en unas horas y me deja en paz — el Naberius estaba sorprendido y molesto por la paciencia que tenía el profesor de Biología. — No pensé que te molestara tanto, a mí me da igual, pero... cuando la escuché hablarte así, eso realmente me enojó. No voy a permitir que nadie te hable así, Kalego, no pienso permitirlo nunca...
No sabía qué responder. Estaba tan feliz por esas palabras que solo atinó a ocultar su rostro con una mano, y dijo algo más...
— Sígueme ahora.
— ¿Eh?
Guió a Balam hacia un balcón alejado del salón principal. Sin testigos, le quitó la máscara para darle un beso furtivo. Luego de ello, dejó a Balam sorprendido mientras él regresaba al salón.
Mirarlo sonreír de esa manera idiota en toda la reunión era molesto, pero sobre todo avergonzante, porque sabía que el mismo lo había provocado.
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Apenas pude subir esta cap, ya estoy atrasada TT-TT perdón. No beban como cosacos sin pensar en las consecuencias niños... no es sano TT-TT
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