Sinfonía de Secretos (Balam x Kalego) Omegaverse

7. Celos

Balam se encontraba en una situación incómoda. No quería pensar mal de Opera, pero algo en la forma en que se relacionaba con Kalego comenzaba a encender una alarma en su mente. Antes, cuando los veía juntos, simplemente sonreía amablemente y restaba importancia a sus interacciones. Creía que Kalego era Alfa, y que la relación con Opera era simplemente una camaradería forzada por las circunstancias.

Sin embargo, ahora sabía que Kalego era un Omega, y su instinto protector se activaba ante la posibilidad de que Opera también lo supiera. La obsesión casi enfermiza de Opera por Kalego tenía un nuevo significado, y Balam no podía evitar sentir un atisbo de celos.

Esa tarde, los encontró juntos en una situación común, pero su mirada se volvió aguda y sus sentimientos se entrelazaron con la preocupación. Por un momento, Balam se debatió internamente. No quería ser posesivo ni controlador, pero la idea de que alguien más pudiera tener intereses románticos en Kalego lo perturbaba. Se cuestionó si debía abordar el tema con Opera, pero la incertidumbre lo detuvo.

La escena transcurría como en un déjà vu constante. Opera arrastraba a Kalego hacia algún encargo del director, y Balam, aunque sentía un nudo en el estómago, intentaba separarlos con palabras, como siempre lo hacía.

—¡Vamos, Kalego, no hagas esto más difícil de lo que ya es! —exclamaba Opera, mientras mantenía a Kalego cerca suyo tomándolo por el cuello como siempre hacía. 

A medida que los celos se apoderaban de sus pensamientos, Balam se preguntó cuánto tiempo podría contener sus emociones antes de que explotaran, pero aún tenía esa parte racional consigo, la que le decía que era mejor intentar parar esto de manera tranquila. 

—Opera sempai, Kalego tiene mucho que hacer hoy, yo podría ir a ayudarle en su lugar si lo necesitas.

— El director pidió que fuera específicamente Kalego, además hace tiempo no pasamos tiempo de calidad entre Kohai y sempai — respondió el demonio gato. Kalego, por su parte, trataba de zafarse y lo logro por unos segundos, pero de pronto el abrazo de Opera ahora fue hacia toda su espalda, como si no quisiera soltarlo. 

—No lo toques... —murmuró Balam, pero esta vez su voz tenía un matiz diferente, una autoridad y un tono que resonó más profundo, Kalego comprendió que era su parte Alfa hablando.

Opera, sin embargo, parecía pensar que era solo una táctica para evitar que Kalego lo acompañara. No obstante, pronto notó algo inusual: Balam estaba liberando feromonas, algo que nunca hacía. Intrigado, Opera le preguntó directamente.

—¿Qué estás tramando, Balam? ¿O es que acaso te da celos compartir a Kalego?

—Silencio! —intervino Kalego, había dicho eso de manera instintiva. No sabía que más decir. Pero logro safarse de los brazos de su superior, quien estaba confundido por esta situación.

De pronto Balam abrazó a Kalego de forma posesiva sin darse cuenta mirando con furia y enojo  a Opera, y cuando se dió cuenta de que su parte alfa lo había dominado, sorprendido por su propia reacción, se esforzó por explicar que no era eso. Sin embargo, las feromonas continuaban flotando en el aire, revelando más de lo que pretendía, con un Kalego completamente rojo sin saber qué hacer o decir. Opera, entonces, comprendió y se dio cuenta de que Balam estaba dejando escapar su lado Alfa.

—¿Por qué estás soltando feromonas? ¿Por qué abrazas a Kalego? ¿Qué está pasando aquí?

Kalego, sintiéndose incómodo con la situación, intentó calmar las aguas, aún con los nervios en punta, sin pensar muy bien lo que estaba diciendo.

— No es lo que estás pensando, no soy Omega, no estamos saliendo, no lo estamos ocultando, yo, el... Silencio!!

Opera, ató todos los cabos sueltos.

—Deberían haber confiado en mí. ¿Por qué no me dijiste que eres Omega Kalego?  y ¿Porque me ocultaron que salen juntos? — dijo en un tono más autoritario que molesto. 

Kalego, ultra avergonzado, le pidió a Opera que no le contara a nadie lo sucedido. Opera le dijo que confiara en el como Sempai, no le diría a nadie, pero igual lo obligaría a acompañarlo. Pero, también vendría Balam. 

— Por cierto, no debes estar celoso de mi Balam, soy un Omega igual... Y Kalego no es mi tipo. Solo me gusta molestarlo. 

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Intentaré subir un episodio más mañana, pero si no lo logro, feliz año nuevo. Que mi regalo sean sus reviews. :3 besush.