Extra 2

98 7 10
                                        

*_NARRADORA: Evelyn_*

Un par de años había pasado desde el hermoso día de nuestra boda, la familia iba creciendo cada vez más, pues Liam y Fabián adoptaron a un par de gemelas hermosas. Las pequeñas fueron adoptadas con un par de meses de haber nacido, eran un par de angelitos y Liam no soportaba la idea de separar el destino de las dos.

¿Sabes lo mucho que me costó convencerlo? –Preguntó Liam mientras cargaba a Emily en sus brazos-

Cómo no voy a saberlo si te la pasaste quejando y lloriqueando conmigo por teléfono en esos días –Reí levemente mientras admiraba a Salomé dormir como un angelito en su cuna-

Pero sin duda valió la pena los primeros meses de cansancio –Dijo recostando a Emily en la cuna, al lado de su hermana- Es increíble lo rápido que pasa el tiempo, ya mañana cumplen su primer año... –Se colocó a mi lado admirando a las dos pequeñas que movían su chupón en sus boquitas mientras dormían-

Lo mismo que sientes ahora, es lo que yo sentí mientras crecías –Dije sonriendo levemente- Ahora sabrás de primera mano lo que es tener a alguien tan frágil, verlo crecer y fortalecerse –no pude evitar recordar los momentos que pasé con Liam, sus primeros pasos y su primera palabra-

Es simplemente maravilloso –Dijo dándole un último vistazo a sus niñas- Vamos, nos han de estar esperando –Salió de la habitación y lo seguí-

Bajamos las escaleras y caminamos hasta llegar a la sala, en donde Jaidee y Fabián estaban conversando mientras comían unos bocadillos.

¿De qué hablaban? –Pregunté sentándome al lado de Jaidee y Liam al lado de Fabián-

Que curiosa –Dijo Jaidee riendo levemente- solo es una buena noticia –Hizo una pausa para verme- que lo diré mañana –tomó un poco de jugo-

¿Buena noticia? –Pregunté confundida- ¿Sobre qué? –Miré a Fabián y este solo se encogió de hombros-

¿Me lo puedes decir? –Preguntó Liam acercándose a su esposo con cara de cachorro curioso-

No –Respondió- lo sabrán mañana ¿No pueden esperar unas cuantas horas? –Preguntó mirándonos acusadoramente-

No –Dijimos Liam y yo al unísono-

Pues que pena porque lo tendrán que hacer, quieran o no –Dijo Jaidee agarrando una galleta-

Ya que, de todos modos son ustedes los que mandan ¿no? –Miré a Liam dándome por vencida y agarrando una galleta-

¿Ya se durmieron las niñas? –Preguntó Fabián-

Duermen como los angelitos que son –Dijo Liam agarrando una golosina-

Ya es tarde y mañana tenemos que levantarnos temprano para la celebración de las pequeñas –Dijo Jaidee parándose- Descansen –Se despidió y empezó a caminar hacia las escaleras-

Duerman bien –Me despedí y la seguí rápidamente hasta llegar a la habitación de invitados-

Después de cerrar la puerta vi a Jaidee mirando por la ventana pensativa, por lo que me acerqué a mi hermosa esposa-

¿En qué piensas mi pequeña ardillita? –Pregunté abrazándola por la espalda, apoyando mi barbilla en su hombro con mi nariz inundada de su cálido y dulce aroma-

En la vida y lo rápido que pasa –Dijo acariciando mis brazos, que descansaban en su cintura-

Si, la vida pasa muy rápido –Hice una pequeña pausa- por eso hay que disfrutarla al máximo y saberla apreciar –le di un beso en la mejilla- ¿Recuerdas la canción que bailamos en nuestra boda? –Pregunté volteándola para que me mirara directamente-

Golden SquirrelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora