𝔻𝔼𝕊𝕋𝕀ℕ𝕆 /AtsuAku/

-Capitulo 12-

⚠️ADVERTENCIA: Contenido fuerte, tortura física, violencia, sangre etc... si estos temas no son de tu agrado puedes retirarte.⚠️
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Desperto de golpe, aturdido observo en donde se encontraba, no podia moverse y el pánico se apoderaba de él queria gritar, pero su intento de grito fue ahogado, tenia una mordaza.

Se asustó más intento moverse, pero al hacerlo un gemido lastimero fue lo que obtuvo, sintió una punsada de dolor en sus muslos, inmediatamente dirigió su mirada a ellos.

Se aterrorizo al observar dos navajas clavadas en cada uno de sus muslos, lágrimas empezaron a brotar de sus cristalinos ojos, estaba realmente asustado.

Sabía quien era el causante de esto, aunque tenia sierta inseguridad de que el castaño fuera capaz de llegar a esto.

Volvió a moverse, pero lo único que obtuvo fue que sus muñecas empezarán a sangrar por el movimiento brusco, se fijo en ellas y cada una se encontraba encadenada.

Relajó un poco su respiración y trato de asimilar en donde estaba, pero lo único que veía era una luz brotar fuera de la puerta de metal, la "habitación" no poseía ventana alguna, todo era oscuridad.

Supuso estar en una especie de sótano o bodega, de pronto todos sus pensamientos fueron interrumpidos por el autor de estos.

Es castaño ingresó a al cuarto oscuro.

El terror lo volvió a invadir de golpe, miro hacia  todos lados como si estuviese buscando una salida, una escapatoria, una oportunidad de huir, que claramente no habia para su desgracia.

Dazai se hiba acercando hacia el azabache, sus pasos pesados hacian acelerar el corazón de Ryūnosuke, el mayor estando lo suficientemente cerca del menor se acerca a la altura del oido de este, y empezó a susurrarle.

-Sabes Ryū, últimamente me as estado desobedeciendo, acaso te afecto que te alejara de ese enano?- Se detuvo a contemplar el rostro de desesperación total del oji-gris, satisfecho prosiguió -sabes que, eso ya no importa, hoy te enseñaré a no quedarte callado cuando te hablo.

Finalizó con una de sus típicas sonrisas tétricas, se fue alejando del cuarto, el azabache pensé que se marcharía, pero no pasó mucho y el mayor ya había vuelto a entrar.

La sensación asfixiante del pánico jamás desapareció, lo miro fijamente, el castaño trajo consigo una caja al parecer de madera.

-Nos divertiremos mucho, ya veras- Hablo Osamu rompiendo el silencio.

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Logró divisar como el castaño abría la caja y de esta sacó una pequeña bolsa, el mayor giro sobre sus talones y camino en dirección hacia el contrario.

Cuándo estuvo cerca lo tomó del mentón y alzó la cabeza del azabache, se sintió orgulloso al ver la expresión rota de Ryūnosuke, sus ojos se encontraban pintados de un tono rojizo, producto de haber llorado.

Agarró un pedazo de tela y se lo colocó al menor en los ojos, como resultado sintió claramente los latidos acelerados provenientes del pecho del oji-gris, contuvo su risa, le divertía ver al azabache temblando y destrozado por el, se sentía con mucha superioridad. 

Lo dejó por un momento para volver a dirigir se hacia la caja, tomo la bolsa antes mencionada y la abrió dentro había un látigo.

Lo agarró y se dirigió dónde Akutagawa, estando cerca le quito solo la mordaza.

El azabache estaba apuntó de hablar pero fue interrumpido..

-Ahora si quieres hablar ah!-  Gritó molesto- Sabes que tu comportamiento no me ah agradado en absoluto!- volvió a alzar la voz.

-Y-yo, AH!- Su habla fue detenida por un latigazo en el abdomen-Duele, para!.

-CALLATE! Ahora no tienes permiso de hablar!-Volvió a golpearlo con el látigo- Cuando tenias que hablar que hacías ah!?- golpe- Te quedabas callado!.

-Perdón, lo siento, no te volvere a desobedecer lo juro, pero por favor detente!-Rogó pero solo obtuvo una bofetada en respuesta.

-Oh, querido no prometas lo que no podras cumplir- Dijo mientras continuaba golpeándolo con el látigo.

El azabache síguió rogando pero solo obtuvia respuestas agresivas, se sentía débil, la sangre bajaba como chorros de agua, no habia parte de su cuerpo en donde no haya caido el látigo.

Estuvo a punto de desmayarse por el dolor infernal, pero entonces el mayor se detuvo, se sentia inseguro al tener los ojos tapados, no sabia cual era el siguiente movimiento del castaño.

El pañuelo en sus ojos se encontraba húmedo por haber retenido todas sus lágrimas, su garganta le dolía, perecía que huebiera perdido la voz de tanta suplica y grito.

Escuchó al mayor alejarse, pero no escucho que este hubiera salido de la "habitación" entonces volvió a escuchar pasos acercándose, el miedo corría por sus venas.

El castaño estaba parado en frente del dañado Akutagawa, tenia en sus manos un bote de, Alcohol.

Destapó el envasé y la posiciono en la cabeza del menor...

Con un movimiento hizo que el liquido cayera en todo el cuerpo lastimado del menor.

Ryūnosuke solto más de un solo grito desgarrador, queria de una vez por todas que el castaño acabase con él, que acabase con su sufrimiento.

Siguió agonizando mientras el castaño lo observaba, hasta que perdio la consciencia.

El más alto al dejar de escuchar los sollozos y murmullos del azabache supuso que se habia desmayado.

Lo libero de las cadenas, y lo llevó a la habitación de Ryūnosuke, estando hay lo recostó en la cama y empezó a envendarle  el cuerpo, mientras lo hacia observaba a detalle las heridas provocadas, simplemente se sintió bien.

-Mi querido Ryū, espero que sepas que todo esto es por tu bien- Dijo mientras acababa de envendarlo.

Se retiró del lugar, el azabache abrió los ojos al notar que Dazai ya no estaba en la habitación, aprovecho esto y se escabulló debajo de las sabanas, se hizo bolita y volvio a caer en llanto.

Queria terminar esto de una ves por todas...
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CONTINUARA...

(Perdón la demora TwT).