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"𝐁𝐀𝐑𝐁𝐀𝐂𝐎𝐀"
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Hoy era el día de la famosa barbacoa, y Alanis se levantó con entusiasmo por revivir la tradición familiar. Aunque en Nueva York habían celebrado varias barbacoas, ninguna se comparaba a las de Chicago.
Alanis había quedado en que Kelly vendría a buscarla, y llegarían juntos. Por eso, se preparó, peinó su cabello en dos trenzas, se puso unos pantalones cómodos y una camisa de manga corta.
Cuando sonó el timbre, Alanis corrió a la puerta y la abrió, encontrándose con Kelly. Le echó un vistazo y no pudo evitar pensar que su amigo seguía igual de atractivo y en forma que hacía un año.
—Te ves bien — alabó Alanis, y Kelly rió al entrar al departamento.
—¿Gracias? — Ambos rieron. — ¿Estás lista? — preguntó Kelly, y ella negó.
—Solo me pongo los zapatos y estaré lista. ¿Me esperas aquí? — él asintió. — Puedes tomar una cerveza de la nevera.
—Lo tomaré en cuenta. — Alanis entró a su habitación, dejando a Kelly en la sala.
Kelly caminó hacia la cocina, cogió una cerveza de la nevera, cerró la puerta y echó un vistazo a las fotos en la pared. En una de ellas, ambos estaban sonrientes: Alanis sentada encima de Kelly, abrazándolo y dándole un beso en la mejilla. Kelly sonrió al recordar ese día.
—¡Vamos, tírenos una foto! — pide Alanis a Matt, quien ríe y toma su teléfono.
—¿Qué harás? — pregunta Kelly, y ella ríe antes de lanzarse a su regazo. — ¡Dios! — ambos ríen y ella se acerca para darle un beso en la mejilla cuando sienten el flash.
—Miren. — Matt les enseña la foto, y ambos sonríen.
—De verdad que su amistad es muy bonita. — comenta Wallece, y ambos sonríen.
—Créeme, no es fácil tener que soportarla. — Alanis, que aún estaba en su regazo, lo golpea en el brazo, y él ríe para abrazarla.
—¿Alanis? — Harrison la llama al verla en el regazo de Severide.
