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" 𝐄𝐗 𝐄𝐒𝐏𝐎𝐒𝐎"
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Alanis permanecía en un estado deplorable; no había podido dormir toda la noche pensando en lo que había sucedido.
Sentía que ya no estaba segura ni en su casa ni en ningún lado. Aun así, la compañía de Kelly la hizo sentir mejor. Pero su amigo no iba a poder estar junto a ella las veinticuatro horas del día cuidándola, así que se tenía que valer por sí sola.
—Buenos días —entró Kelly a la habitación con una bandeja llena de rica comida.
—Kelly, no tenías por qué preparar el desayuno. Tú eres el invitado —él negó y puso la bandeja en la cama, acostándose al lado de ella.
—Lo hago con todo el gusto del mundo —ella sonrió.
—¿Cómo te sientes? —preguntó preocupado, y ella se sentó en la cama para empezar a probar la comida.
—No me siento segura, ¿sabes? —él asintió—. Fue capaz de mandar a golpear a Matt. ¿Qué hará conmigo? —él negó y agarró su mano.
—Tranquila, todo está bien. Él no te va a tocar —prometió.
—Estaba pensando en quedarme con Wallace para sentirme un poco más segura —él asintió pero sonrió.
—¿Y si me vengo yo para acá? —ella lo miró confundida—. Me quedo contigo mientras pasa el juicio, ya sabes, hasta que estés segura. Prometo que tendrás muchos desayunos en la cama —ella rió.
—¿No será molestia? —él negó.
—¡Claro que no! Sabes que me encanta pasar tiempo con mi revoltosa amiga —le hizo cosquillas y ella lo empujó.
—Gracias, Kelly. Siempre has estado para mí y eso lo valoro —ella lo abrazó y él sonrió.
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