capítulo 14

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♡꙳⭑

-H-hola, estaba pensando en lo que acabas de decir... ¿Me estás diciendo que no soy capaz de ir a tu casa ahora? ¿Me estás retando?

-Espera espera... Sí, lo estoy haciendo. -Sonrió ladinamente, lo que provocó que mis sentidos se alteraran por su mirada intensa a la cámara del dispositivo.

-Soy capaz de ir solamente por eso, dame un momento que me visto. Aunque he de decir que voy a ir en pijama, solo me voy a poner una sudadera y voy.

-Pero no sabes dónde vivo ¿verdad?

-La verdad es que no, voy a intentar no hacer ruido para no despertar a mis padres, aunque les dejaré una nota. -Hablé mientras agarraba y me ponía una sudadera básica negra con capucha. Coloqué el móvil encima de mi escritorio, dejando que el malagueño me viera colocarme está prenda.

-Te mando mi ubicación si quieres. Pero otra cosa, me niego a que vengas andando ahora, es muy tarde Mimi, no quiero que nada malo te pase. -Era consciente de lo que él decía, era tarde y las calles estaban llenas de locos, locos que podrían hacerme cualquier cosa solamente por ser mujer y andar sola a la casi una de la mañana.

-No me va a pasar nada, por lo menos eso creo y espero.

-Ese es el problema, que no lo sabemos, ni tú ni yo. Por eso me voy a ir para abajo y me voy a quedar abajo en el portal esperándote. -Al escucharle tan preocupado por mi salud se me dio un vuelco al corazón, no dejaba de escuchar estos latidos hacerse cada vez más rápidos a causa de lo dicho. -Pero una cosa... ¿Al final vienes 100%?

-Claro, y no hace falta que te quedes abajo del portal, tonto. No me va a pasar nada.

-¿Cómo lo puedes garantizar? Si hace falta hasta te esperaría en la esquina de mi edificio, que por cierto es lo que voy a hacer. -Se levantó de la silla y se fue al salón, se volvió a sentar. Sonreí ante esta acción.

-De verdad Juanito, no hace falta que me esperes tan lejos de tu casa, de verdad te lo digo. Me da mucha cosa, joe. -El mencionado sonrió ante el apodo que le dije. Me dirigí a la cocina a dejar la nota escrita a mis padres y hermano, básicamente decía "Mi gente hermosísima, me he ido de casa porque me voy a ver a Juan, NO va a pasar nada papá, solamente somos amigos. Voy a esta hora porque me ha retado, y lo vuelvo a repetir, solamente somos amigos. No sé si dormiré aquí, espero que sí pero por si acaso no estoy buenos días para cuando lo leáis <3"

-Qué no Mia, es más, estaré en la esquina. Te espero allí, cuando vea a una chavala en pijama sabré que eres tú. Además, no está demasiado lejos de mi casa.

-Está bien... Entonces ya voy para allí. Ahora nos vemos. -Dije, saludé con un gesto de mano y él hizo lo mismo. Colgué la llamada y me dispuse a salir de mi casa con el mayor sigilo posible, intentando no hacer ruido para que no se despertasen. Antes de salir cogí mi móvil, las llaves de mi casa y nada más.

En ese momento no me podía creer que iba a verle otra vez, y más aún sabiendo que era de noche, bastante tarde y encima sumando los factores anteriores, es decir, el cómo se preocupaba por mí, hacía que me planteaste que estuviera dormida y que todo fuera un sueño.

Pero no lo era, ya que después de salir del edificio me pellizqué el brazo, sintiendo dolor por el gesto. Tranquilízate Mia me dije a mí misma.

Caminaba por las calles oscuras, solamente iluminadas por la leve luz que salía de las farolas dispersas, una notificación procedente de mi móvil me asustó. Era Juan, un mensaje directo de Instagram diciendo la dirección de su piso.

He de decir que no estaba tan lejos de mi casa, a unos quince minutos andando.

Me daba toda la felicidad ver cómo tuve una conversación con el malagueño durante todo el trayecto, él me escribía por DM de Instagram para saber si seguía bien y yo le respondía. Se preocupaba por mí, pero mi yo de ese momento sabía que lo haría por todos los demás así que le intenté restar importancia.

mi perfecta casualidad »illojuanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora