NijiRyou para Promocionar la Banda (Bocchi the Rock)

Una idea millonaria

— ¡Chicas, miren esto!

Kita entró al Starry gritando y sacudiendo su mano, en la que portaba su celular. Tras ella, Bocchi caminaba retraída y con una expresión sombría. Como era lo típico, la extroversión de su amiga era más de lo que podía soportar, por lo que en cuanto cruzaron la puerta y la pelirrosa pudo confirmar que no había nadie más que sus compañeras de banda y la gerenta, se volteó hacia el rincón más oscuro del establecimiento con la intención de esconderse allí.

— ¡Vengan, acérquense! ¡Tu también Hitori-chan!

La suerte no acompañó a Bocchi. Su amiga la tomó del brazo antes de que pudiera recluirse y la llevo a rastras hasta una mesa cercana.

Nijika y Ryou estaban en el escenario, revisando sus instrumentos previo a la práctica del día. Cuando la pelirroja entró gritando no tuvieron mayor reacción. Ya estaban acostumbradas. De la misma forma, a pesar de que su kouhai les estaba apresurando, se tomaron su tiempo para bajar e ir a la mesa, la cual para aquel momento ya habían tomado como su centro oficial para realizar reuniones sobre la banda.

— ¡Miren esto!

Cuando las dos senpais llegaron a la mesa, Kita energéticamente les mostró la pantalla de su celular. En ella se podía ver un gráfico de líneas que representaba el alcance de la cuenta de Instagram que habían hecho para la banda. En dicha red social habían alcanzado recientemente los 4500 seguidores.

El gráfico mostraba que en el último mes, a inicios, habían logrado alcances récord que rondaban las 20 mil personas al día. Pero a la semana decayeron hasta las 4 mil y desde ahí hasta el día más reciente se había estado manteniendo en un rango entre los 5 mil y los 2 mil. Por supuesto que era mucho mejor que los míseros 600 de alcance a los que llegaban en un día de suerte hace año y medio, pero ahora que están a punto de publicar un álbum, mover números que no sean rompedores, no es algo que puedan permitirse.

— He estado esforzándome mucho por mantener nuestra cuenta activa -dice Kita con un poco de frustración en su voz-. Les prometo que todos los días publico por lo menos 3 veces.

Como la experta en redes sociales que es, Kita se encarga de administrar las cuentas de Kessoku Band, tanto de Instagram como de Twitter. Sube fotos de las miembros, de sus prácticas en conjunto, videos de las presentaciones que hacen en el Starry, invita a los seguidores a ir a esas presentaciones, pero sobre todo, sube fotos de si misma.

Fotos de ella con su guitarra. Fotos de ella tomando té de burbujas, pero con una tablatura de fondo. Fotos de ella posando frente al escenario. Fotos de ella recibiendo clases de guitarra por parte de la maestra Bocchi. Por lo menos el 65% del contenido de la cuenta es ella sola o con alguna de sus compañeras.

A pesar de lo que pudiera pensarse tras conocer ese dato. Kita en realidad ha sido una hábil comunicadora, y ha sabido darle un perfil reconocible a cada una de las integrantes de la banda. Ella misma es Kita, la vocalista novata que tiene mucho que aprender, pero que compensa sus fallas con su lindura. Bocchi es Hitori-chan, la tímida letrista que cuando sube al escenario se transforma en la mismísima representación del rock debido a su gran habilidad con la guitarra. Nijika es Ijichi-senpai, la admirable líder de la banda, amable pero no complaciente, quien llevará a Kessoku Band a las alturas más insospechadas. Por último Ryou es Ryou-senpai, o simplemente senpai, la muy atractiva compositora, quien hace que tu corazón se detenga cuando te mira a los ojos, pero inmediatamente te lo hace volver a latir al escuchar la conmovedora melodía que ha compuesto sólo para ti.

Cierto, todos esos discursos se pueden caer de inmediato si conoces a las chicas reales detrás de esos personajes mercadeables, pero de alguna forma hay que resaltar en un ambiente tan saturado como el de las bandas aficionadas. Si quieres que la gente te siga debes no solo ofrecer un producto (la música) sino también una historia. Debes darle a la gente algo con lo que conectar.