Historias diferentes: capitulo 13

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~CONVERTIDA EN SU SUMISA~

El verano estaba apunto de llegar, hacía una calor insoportable, estaba en el salón tumbada en el sofá del apartamento que comparto con mí amigo Lucas, el cual a su vez es compañero del trabajo. En alguna ocasión a intentado follar conmigo, pero yo tengo por costumbre, no mezclar sexo y trabajo, así que él, se trae de vez en cuando a amigas para follarselas, mientras yo me quedo en mí habitación escuchando los gemidos, los cuales a veces me ponen muy cachonda, así que termino masturbándome...

Era sábado en la tarde, estaba muy aburrida, sin saber que hacer.
Lucas no estaba, se encontraba trabajando, pues hoy en la tarde le tocaba hacer una suplencia. Sabía perfectamente a qué hora llegaría, pero todavía quedaba un buen rato.
Así que recorrí con mi mirada, el salón en busca de algo para matar el aburrimiento. En la mesa divisé el ordenador de él, conocía la contraseña perfectamente, puesto que a veces me lo dejaba para hacer trabajos, me levanté del sillón y fui a buscarlo, volviéndome a sentar en el mismo sitio, al abrirlo y encenderlo, me quedé perpleja, pues había una carpeta en la cuál ponía...
Prohibido abrir esta carpeta, bajó ningún concepto, me extrañó bastante aquello, puesto que nunca antes había visto una así, sabía que eso iba dirigido a mí, pues yo era la única persona que tenía acceso a su ordenador.
Pero la curiosidad me mataba, y el aburrimiento estaba a mí favor después de un rato, pensando en las consecuencias que habrirla me traería, decidí dejarla sin abrir, me puse a mirar otras cosas por internet pero no había nada que me interesará y el aburrimiento iba en aumento...

- (¡Que diablos! ¿que me puede pasar?
Lucas no está en casa, no puede saber si la abro o no)

Dije para mis adentros, mientras cojia el ratón y le daba a la carpeta para abrirla...

-¿Qué? ¿cómo?...
¡pero que es esto!

Dige sorprendida a descubrir su contenido.

Había unos cuantos vídeos, en los cuales ponía...
Dominando a mis sumisas.

Yo no tenía ni idea de que era
eso, pues no estaba puesta en esos temas, aquello aún picaba más mí curiosidad, así que le di a uno de los vídeos y...

-Oh!

Exclamé al ver a una chica, a cuatro patas, atada de pies y manos, a los cabeceros de la cama, llevaba puesto un antifaz y algo en su boca que le evitaba poder chillar.
A estás, veo que él entra en la habitación, con un látigo en su mano, acercándose a ella sigilosamente, dando un fuerte latigazo, sobre la cama, justo al lado de ella, haciendo que se sobresaltara a igual que yo hice en ese instante.

El se acercó a su oído, susurrándole...

-Has sido una perrita, muy mala, te has masturbado sin mí permiso, te has portado cómo una putita sucia, pues bien sabes que no debes de hacer eso, ahora recibirás tu castigo, como la zorrita mía que eres, así aprenderás a ser una buena sumisa y complacer mis órdenes, recibirás cuarenta latigazos en tu precioso culito, cómo castigo, ya sabes lo que tienes que hacer ¿no?

La chica asintió con su cabeza.

El comenzó a darle latigazos, mientras ella iba diciendo en cada uno de ellos...

-No, no, no lo volveré a hacer más mí señor...

Seguía así consecutivamente, uno a uno.

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⏰ Última actualización: Jan 03 ⏰

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