Cruzando para vivir en las llanuras salvajes (穿越 之 宅 在 荒野 平原 过日子)

095

Chen Qi solo le explicó la forma del ladrillo a Ali y luego le pidió que llevara a algunas de las mujeres mayores para estudiarlo. Ahora, muchas cosas en la tribu aún no estaban terminadas y Chen Qi no tuvo tiempo de dar seguimiento a todo.

Una mujer joven y delgada estaba afuera del patio, mirando hacia adentro. Chen Qi estaba usando una azada de hueso para manejar sus pocas parcelas de tierra. Había muchos escombros en el suelo. Le llevó mucho tiempo distinguirlos. Luego pavimentó con ellos un camino de grava que conducía desde la puerta al exterior del patio.

"Azhu, ¿qué estás mirando ahí parado?" Ajing, que acababa de regresar de pasear afuera con el pequeño cachorro de lobo, vio a alguien escabulléndose por el patio y preguntó con curiosidad.

La joven obviamente quedó desconcertada y se dio la vuelta presa del pánico. Al ver que era Ajing y pensó en irse cuando Ajing lo agarró de la muñeca. El pequeño cachorro de lobo también mordió los zapatos de cuero del otro de manera similar. Probablemente porque los zapatos no sabían muy bien, el pequeño cachorro de lobo los soltó con disgusto tan pronto como los mordió y se escondió detrás de Ajing, luciendo lastimero.

Al escuchar los movimientos en la puerta, Chen Qi dejó su trabajo y salió, "Ajing, ¿con quién estás hablando?"

"Vi a Azhu aquí, pero no se atrevió a entrar". Con cara seria, Ajing le explicó a Chen Qi, quien acaba de salir.

Chen Qi descubrió que el hombre delgado, Azhu, estaba muy callado. En realidad, era más exacto decir que las mujeres mayores y los niños traídos de la tribu estaban todos muy callados. Durante el mes pasado, todos estuvieron inmersos en el trabajo que se les asignó y Chen Qi apenas les había hablado. A veces hacían algo incorrectamente y sólo asentían o negaban con la cabeza después de recibir un consejo. Afortunadamente, su capacidad para comprender instrucciones era buena, por lo que no hubo grandes problemas.

Chen Qi se inclinó y sonrió mientras miraba directamente a los ojos de la pequeña mujer. "¿Estás aquí para verme?" Sólo él y Aze, así como Ajing, vivían en esta casa. Los hombres bestia no vendrían a buscar a Aze en absoluto, por lo que sólo era posible que estuviera aquí para encontrarse a sí mismo.

Azhu no se atrevió a mirar directamente a Chen Qi. Bajó la cabeza y trató de liberar su mano del agarre de Ajing, pero no sabía cómo este niño era tan fuerte que, por mucho que lo intentara, no podía liberarse.

Aunque Azhu era sólo una cabeza y media más alto que Ajing, en realidad ya tenía 15 años. Fue solo que su padre resultó gravemente herido al darlo a luz en un pequeño bosque de bambú durante el invierno, y aunque estaba envuelto en gruesas pieles de animales, había estado congelado durante casi tres días antes de ser descubierto. Esto probablemente afectó su cuerpo por lo que su crecimiento fue más lento que el de sus compañeros.

"Chen Qi, hoy encontré plántulas de camote. A ver si los entendí bien". Ajing descargó la mochila detrás de él y sacó algunas plantas con tierra.

Debido a su corta edad, Chen Qi, naturalmente, no le permitiría hacer cosas como ayudar a construir casas. No quería ser el único sin nada que hacer. Entonces, todos los días, después de terminar la tarea que Chen Qi le asignó, llevaba al pequeño cachorro de lobo a buscar cerca las plantas que Chen Qi necesitaba. Al principio, encontró muchas malas hierbas que Chen Qi no tenía idea de cuáles eran. Más tarde, Chen Qi dibujó cuidadosamente algunas de las plántulas de plantas que reconoció en la tela en detalle e hizo que Ajing las buscara de acuerdo con los dibujos. Ahora bien, en el patio ya se habían plantado algunas plantas como perilla, patatas y similares. Estas plantas crecían lentamente y temía que todavía tuvieran que esperar mucho antes de poder cosecharlas.