Cruzando para vivir en las llanuras salvajes (穿越 之 宅 在 荒野 平原 过日子)

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Aunque el dios lobo gigante no había sido dañino para los hombres bestia, el dios lobo gigante que se comporta irrazonablemente aún despertaría la vigilancia de los hombres bestia.

Aprovechando la falta de misiones de caza en la actualidad, Azhang ajustó la disposición del personal de defensa. Anteriormente, las guardias femeninas solo estaban dispuestas en las torres de vigilancia de las paredes delantera y trasera. Ahora, una persona estaba dispuesta directamente en cada una de las torres de vigilancia de las cuatro paredes. Los arreglos de patrulla también se cambiaron de la operación original de una sola persona a una operación de dos personas. De esta manera, habría una persona extra de apoyo, e incluso si hubiera algún accidente, al menos una persona podría regresar para pasar la información.

En ese momento, Chen Qi extrañaba el sistema de comunicación extremadamente conveniente al que estaba acostumbrado.

Debido a que Aze resultó herido, el plan de aprender a nadar sólo pudo posponerse.

Después de terminar su trote matutino diario, Chen Qi se dio un baño sencillo y comenzó a organizar las frutas silvestres que Aze y Ajing habían recogido ayer.

Para que Ajing pudiera entrenar sus habilidades, Aze sacó a Ajing temprano en la mañana. Hoy no necesitaban cazar, y la tarea de defensa también había pasado a las hembras que fueron a cazar ayer. Entonces Aze decidió desenterrar un pequeño grupo de batatas y patatas maduras encontradas junto al río Chishui. Tres meses fueron suficientes para que las plantas de las llanuras maduraran el valor de una temporada, y para la próxima vez que maduraran de nuevo, se estimaba que tendrían que esperar hasta la primera nevada.

Había muchos tipos de frutas silvestres en la pequeña mochila de Ajing, que contenía una mezcla de un poco de cada una. Sin embargo, más de la mitad de la mochila de Aze estaba llena de uvas maduras. Cada uva tenía el tamaño de un pulgar, era de color lavanda y era brillante y translúcida. Eran muy hermosos.

Chen Qi tomó uno y se lo metió en la boca. Al morderlo, sintió que estaba un poco amargo y se preguntó si podrían usarse para hacer vino. Sin embargo, en realidad no había otra opción en este momento.

Chen Qi arrancó las uvas una por una y las puso en un plato de cerámica. Solo eligió los que eran grandes y buenos, y los que tenían la piel ligeramente rota, los descartó.

Preocupado de que la película de levadura blanca de las uvas desapareciera, simplemente las enjuagó con agua, las puso en un colador de bambú hecho con tiras de bambú y las dejó a un lado para que se secaran a la sombra.

Este tipo de accesorio de bambú se hizo después de que Chen Qi dibujara algunas representaciones aproximadas de las ancianas de la tribu. Aunque era muy refinado, tenía su forma básica. Ahora, la mayor parte del bambú del pequeño bosque de bambú había sido talado por ellos. Para evitar que el bambú se agotara por completo, Azhang ocasionalmente llevaba gente al bosque para cortar un poco de bambú.

No sólo los productos de bambú, los productos de cerámica, la fabricación de papel, los tejidos, la confección de prendas de vestir, etc., ahora estaban a cargo de personas especializadas. Incluso sin necesidad de ir a cazar, la carga de trabajo de todos estaba llena. Después de satisfacer las necesidades de la tribu, se prepararon para fabricar artículos para intercambiar con otras tribus en el futuro.

Chen Qi sacó dos jarras de cerámica limpias. Los frascos tenían el centro redondo y los extremos estrechos. Eran mucho más atractivos que las piezas de cerámica anteriores, que tenían una figura recta, de arriba hacia abajo. Como no tenía alcohol para esterilizar, Chen Qi solo usó agua hirviendo para enjuagar los frascos dos veces y luego los dejó secar para su uso posterior.