Metanoia [Taekook]

Capítulo 10.

Fue como dar un paso adelante y tres atrás.

Durante casi toda la semana Taehyung ha estado evitando a sus amigos, sin saber la razón de ello. Es una sensación simple, pero incómoda, que no le permite estar cerca de ellos y querer huir cuando los tiene cerca. Todo comenzó a salir mal desde el lunes en la mañana, cuando se encontró con Félix frente a su puerta, con una sonrisa radiante y al parecer con muchos ánimos de asistir a clase.

Sintiéndose imposibilitado, Taehyung no pudo corresponder al alegre gesto, así que lo único que salió de él fue un saludo simple, casi cortante que hizo a Félix fruncir el ceño. Comenzaron a caminar y el silencio era tenso, el de cabellos rojos quería salir corriendo o que la tierra se abriese y lo enterrará por completo con tal de no tener que interactuar.

Pero no pasó, continuaba en aquella situación incómoda, que lo hacía querer llorar.

El camino se hizo largo, con el mayor pidiendo ir más lento, pues se estaba sintiendo fatigado y Taehyung no pudo negarse a ello. La conversación nunca surgió, los intentos de Félix por mantener una charla no fueron efectivos, cada pregunta era respondida con un monosílabo o con un simple asentimiento, así que al estar cerca de la escuela optó por quedarse en silencio.

Taehyung se sintió mal, verdaderamente mal. No quería tratar de esa forma a Félix, mucho menos hacerlo sentir apartado, sin embargo, parecía actuar en automático, evitando cualquier contacto. Además, su cabeza estaba llena de miles de pensamientos negativos que lo hacían retroceder.

En los casilleros las cosas no fueron diferentes, el de cabellos rojos sacó en silencio sus útiles y libros para su primera clase y salió casi corriendo cuando vio a Jimin y Hyunjin acercarse. Ni él mismo podía entenderse, pero solo sabía que no quería estar con sus amigos en ese momento, pero para su sorpresa aquella sensación se extendió durante casi toda la semana. Hoy, jueves, Taehyung continuaba sin poder mantener una conversación con los chicos.

Estaba negado, dispuesto a encerrarse en sí mismo y en su barrera de distancia. Tal vez se sentía amenazado o vulnerable, pero saber que compartió tanto con Hyunjin y Félix, lo hace sentir incómodo. Ahora se cuestiona ser tan tonto, no debio abrirse de esa forma, la gente no debía conocer esa parte de él, tan privada e íntima.

Se sentía estupido, como si se hubiera fallado a él mismo al dejar entrar tan fácilmente a Hyunjin y Félix en su vida. No debía, no debía permitirse ir más allá de Jimin, su único amigo que lo ama realmente.

Pero también era frustrante, porque no sentía que fuera tan incorrecto lo que hizo, pese a ello, sus pensamientos se empeñaban en hacerle creer lo contrario. Compartir tiempo con la pareja no se sintió mal en ningún momento, o al menos no mientras lo vivía, todo fue tranquilo y agradable..., pero ahora todo parecía una bruma espesa que no le permitía ver algún aspecto positivo y solo lo hacía sentir patético.

Taehyung deseaba poder salir de su cuerpo en ese momento, si eso implicaba dejar de pensar.

Por suerte, fue sacado de sus pensamientos cuando sintió a alguien sentarse junto a él, así que levantó su mirada y se encontró con unos ojitos grandes y brillantes observándolo atento. La dulce voz de Jungkook se coló por sus oídos y sonrío casi al instante, sintiendo su estómago revolverse y su corazón latir acelerado.

También había mantenido la distancia con Jungkook, sin embargo, no era tan radical como con sus amigos. Por alguna extraña razón, sus sentidos y pensamientos parecían calmarse al tenerlo cerca, dejando de lado las preocupaciones y sintiéndose liviano.

Tal como ese mismo lunes, cuando Taehyung tenía un humor de perros, pero el menor lo sorprendió con una pequeña y linda ballena hecha en origami, alegando que el mejor tutor necesitaba un regalo como retribución por su esfuerzo. También, cuando luego de una larga sesión de estudio, Jungkook comenzó a contarle chistes de un libro que encontró en su hogar la tarde anterior.