Capítulo 15.

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De repente la música dejó de retumbar en sus oídos y lo único que podía escuchar eran los latidos desenfrenados de su corazón. Taehyung se había acercado a él, hasta el punto de estar casi hombro con hombro, pero lo que desembocó su corazón fue aquel roce entre sus manos, estaban juntas, la del mayor sobre la suya y ninguno se esforzó por deshacerse del toque.

Tal vez estaba soñando o manifestó está situación tan fuertemente que estaba sucediendo, su hyung, su hermoso hyung estaba acariciando su mano y él se iba a desvanecer en cualquier momento. Jungkook no sabía qué hacer o decir, lo único que tenía claro en ese momento era que la mano de su hyung se sentía cálida y tersa sobre la suya.

No tenía idea de cuanto llevaban así, pero el tiempo volvió a correr tortuosamente lento cuando Teahyunng quitó su mano de la suya y giró su cuerpo para quedar sentado frente a él, mirándole de frente. Una incomodidad recorrió su cuerpo cuando vió la frente de su mayor fruncirse, mientras mordía sus labios con desespero, parecía querer decirle algo, pero nada salía de sus labios.

—No esperaba verte aquí —dijo con voz baja al ver que su mayor no podía ni siquiera articular palabra.

Y lo que estaba diciendo era una total mentira, pues estaba consciente de que Taehyung estaría ahí desde que habló con Hoseok, pero solo estaba tratando de darle un empujón. No sabía que esperar, su mayor podría decirle muchas cosas y entre muchas que pasaban por su cabeza una solamente era buena.

El cosquilleo de impaciencia que se pasaba por su cuerpo empeoró cuando escuchó el suspiro pesado de su mayor. Si las cosas seguían así, tal vez sería mejor que él comenzará la charla, debía decirle a su mayor cómo se sentía y aceptar cualquier respuesta.

Siguiendo el ejemplo de su mayor, giró su cuerpo para quedar finalmente frente a él, alzó su mirada y se fijó en aquellos hermosos ojos que lo miraban con cariño. Con detalle miró todo el rostro de su hyung, siguiendo por su nariz, fijándose de más en ese tierno lunar que poseía, para seguir con sus mejillas un poco rojas y terminar en esos labios delgados y levemente rosas que gritaban por ser besados.

Jungkook nunca antes había estado tan desesperado por probar los labios de una persona, pero Taehyung lo atrapó tan fuerte que lo único que podía pedir a gritos era que esos labios le besaran por un segundo, así sea una sola vez.

Un tacto suave lo sacó del análisis detallado que estaba realizando al rastro de su mayor. Taehyung había tomado sus manos entre las suya, dejando suaves caricias con su dedo pulgar sobre sus palmas, sintió un apretón antes de escuchar la voz del mayor.

—Yo, uh, quería disculparme contigo, Jungkook —su voz era baja, pero no lo suficiente como para perderse en el lugar. —Por lo que sea que haya hecho y que te molestó.

Su voz suave y sincera llegó a él de manera simple y es que si se trataba de Taehyung, Jungkook se volvía la persona más tranquila y fácil de contentar, sus ojos suplicantes hicieron eco en su corazón y simplemente no podía seguir enojado con su hyung por algo que involuntariamente lo había herido.

Pese a ello, Jungkook no iba a cargar con toda la culpa de lo que pasó porque aunque esté consciente de que actuó mal, Taehyung tampoco hizo mucho por saber qué había pasado. Aún así, era suficiente escuchar la disculpa sincera del mayor.

—Está bien, hyung. No pasa nada.

—Claro que sí pasa, Kook. No hemos hablado por casi un mes y no puedo dejar de pensar en que hice mal como para que te alejarás sin más.

Y está vez el agarre en sus manos se hizo un poco más fuerte, no pudiendo evitar que aquel tono quebrado en la voz de su mayor hiciera estragos en un interior. Pensar en su mayor sintiéndose mal por él, fue como un balde de agua fría, no sólo él la estaba pasando mal.

Metanoia [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora