Cristales

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Me encantaría decirte que te pongas cómodo al entrar a mi casa,
y que antes de entrar a mi habitación te quites los zapatos; pero no puedo. Y por tu bien antes de eso debería rogarte que no entres descalzo, porque en el piso del cuarto hay vidrios por todos lados, y sus puntas afiladas miran para arriba; y pinchan, y cortan, y desgarran pieles que no siempre son mías.
Me encantaría poder decirte que entres con confianza pero es más conveniente pedirte que no entres descalza y que te cuides las espaldas, que no te sientes en la cama porque tienden a abrazar con fuerza cuerpos calientes, para volverlos fríos e inertes, y mis sabanas tienen la costumbre de volverse mordazas y apretarte contra ellas.
Te diría que te hagas un té, un café, un mate o un tereré  pero acá lo único que se puede tragar son palabras no dichas y charlas escritas.
Te pediría un poco de paciencia para lijar cada cristal, barrerlo si es posible, desaparecerlo antes de dejarte lastimar, pero no puedo porque tienden a vengarse de mí y regenerarse en mayor cantidad.
Y si los echo del lugar suelen cortar más profundo, y hacer sangrar y mientras más toco la herida peor está.
me encantaría darte un poco de paz, pero me pinchan los pies, y lo único que hago es llorar
Me encantaría invitarte a pasar, pero es triste el lugar.
Y no quiero lastimar más. Así que espera un rato afuera hasta que salga descalza sin cristales ni mordazas.

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2023 ⏰

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