Capítulo 3

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Sebastian's POV

Al escuchar eso me paralicé, me quedé en shock. Cuando de verdad me di cuenta de lo que Emma acababa de decir, la abracé más fuerte y le dije que nos pidiera todo lo que necesitara, que todos nosotros estábamos con ella.

--¿Podemos hacer algo?

-- N-o, no -- dijo mientras se secaba las lagrimas y se levantaba --, voy a coger un taxi para ir al hospital.

-- De eso nada -- dije --, yo te llevo, vamos.

Cuando dije eso todos me miraron sorprendidos, y a decir verdad, yo también lo estaba, y que no suelo ser así, suelo dejar que cada uno se ocupe de sus cosas, a no ser que se pida ayuda.

Dicho y hecho nos levantamos y nos dirigimos al parking donde estaba mi coche para ir al hospital.


Emma's POV

Estábamos Sebastian y yo en su coche, nos dirigíamos al hospital, cuando para que no hubiese tanto silencio Vettel puso música. después de un rato mirando por la ventana, escuché una canción que tanto a mí como a mamá nos gustaba mucho, inconscientemente empecé a cantarla y noté com él miraba de reojo sorprendido y sonreía, así que le pregunté.

--¿Pasa algo?¿Porque me miras así y sonríes?

-- No es por nada, simplemente me recuerdas a una vieja amiga que tuve hace unos años -- dijo --, por cierto cantas muy bien.

-- Gracias, supongo que me viene de mi madre, ella siempre cantaba.

. . .

--¡Emma!¡Estoy en casa! -- dijo una voz muy familiar.

--¿Mamá?¿Eres tu?

-- Claro hija, ¿Quién iba a ser?

-- No es posible...

--¿Hija tienes fiebre?¿Te encuentras bien?

Me levanté y empecé a correr hacia ella, tenia que aprovechar esta oportunidad. Corría y corría, pero no conseguía acercarme, mamá se iba volviendo borrosa.

--¡¡Emma!!¡¡Emma!! -- gritaba alguien --. ¡¡Despierta!!

De repente noté como alguien me movía y abrí los ojos rápidamente.

-- Emma, ¿estás bien? -- preguntó.

--¿Vettel?¿Dónde estoy?¿Qué ha pasado? -- dije alterada.

-- A ver, primero respira -- empezó --, bien, verás ayer después de ir al hospital para hablar con el doctor y poder planificar un poco el funeral, nos subimos otra vez a mi coche, pero estabas muy cansada de tanto llorar y todo eso y te quedaste dormida, no te quería despertar porque necesitabas descansar, así que como no sé donde vives te traje a mi casa y has dormido en la habitación de invitados.

-- Es decir, que esta es tu casa ¿no?

-- Exacto

-- Vale -- dije ya más calmada --, gracias por todo, ahora me voy, a ver si logro mentalizarme para el funeral esta tarde.

--¿Estás segura? -- preguntó -- Si quieres te puedes quedar aquí y así no estás sola todo el día comiéndote la cabeza.

-- Tranquilo, no quiero molestar.

-- No vas a molestar a nadie, vivo yo solo aquí, además, no puedo decir que se lo que se siente, pero yo una vez perdí a alguien, aunque no en el sentido de que murió, sino solo que se fue de mi vida, y me hubiese ido muy bien hablar con alguien y no comerme tanto la cabeza.

-- Bueno, está bien, sino te molesta me quedo.

Encontrando a papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora