La vida de un Zar.

El último aliento

Parte II - La ultima Zarina

Ivane bajo del auto, y la servidumbre le recibió con flores y algunos detalles.

Sonrió.

No conocía a nadie, era un mundo completamente desconocido, y como no, si acababa de contraer matrimonio con un Sergeyev.

Entró a la mansión y la llevaron a su recamara, era muy espaciosa y fría, y no por el clima, ahora si estaba sola.

Mi señora, en esta parte están todos sus vestidos, zapatos y joyas, también se nos ordenó atenderla y estar al pendiente de cada movimiento, no puede salir de este sitio sin autorización de Sasha, porque es muy peligroso allá afuera, tendrá escoltas dentro y fuera de este lugar, tamb...

No llore mi señora, le seré fiel hasta mi último día, si tuviera el poder la enviaría a Asia u otro lugar donde sería una campesina, aunque dudo porque es tan hermosa que debería ser lo que es, una reina, yo solo soy una vieja decrepita y en mis años de servicio en este lugar he visto tantas injusticias con nuestras queridas reinas, es que en nuestra madre Rusia el poder solo trae dolor y angustia.- Expresó una anciana.

Se arrodillo y beso la mano de Ivane.

Con su permiso madam.

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Me acerque al balcón, y el paisaje era demasiado hermoso, como un cuento de hadas, podría decirse que tendría una larga vida y no sería tan malo, posiblemente voy a tener hijos y les daré todo mi amor, aunque sean gobernantes nunca les faltara el calor de una madre, quisiera tener dos bebes, una niña a la cual llamare Nastya y a un niño quien se llamara Caesar, según leí por ahí, los dos nombres son de guerreros, pero Caesar deberá cuidar de su hermana cuando llegue el invierno, nosotras somos frágiles jajá – Sonreía y charlaba consigo misma

Ivane bajo al comedor y encontró a Sasha.

¿Por qué tiemblas?, siéntate no te hare nada, pero si te explicare todo lo que harás en este lugar.

No espero que te enamores de mí, ni nada parecido pero lo tendrás todo, no te faltara nada, un médico estará a tu disposición para llevarte en tratamiento y que nuestro primer hijo sea un varón, tomaras todo lo que se recomiende para que nazca y crezca fuerte, la belleza no me preocupa pero la fuerza y el carácter, eso sí. –Sasha hablo con tanta frialdad.

Ivane solo bajo la cabeza y con una voz cortada dijo: ¿Podría darle nombre de ese bebe?

Creo que lo estas entendiendo, tu padre era ambicioso pero carecía de inteligencia y tú, tu eres completamente diferente, claro que te daré ese privilegio, espero formar una bella familia contigo. – Dijo Sasha mientras sonreía

...

Días antes de esta pacifica conversación, Sasha se reunió con su mano derecha de toda la organización.

No puedes tratar a esa mujer como un esclavo antes de tener al Zar,

Tampoco debes darle indicios de que se tratara medicamente para que el zar sea una máquina, porque podría suicidarse, Investigue a la Romanova y se dice que siempre fue una mujer de bien pero que lucho hasta su ultimo día, y que su hermano padeció la enfermedad real, se precavido, al tener al zar ya nada más importará. - dijo el ejecutivo

...

Ivane salía con Sasha a ciertos lugares, quizá no eran días tan malos, ella podía visitar museos y teatros y de repente sintió que podía ver la vida de otra manera, tenía la sonrisa de un ángel, y cuando sonreía sus labios, sus ojos con aquellas largas pestañas brillaban, era la luz misma, se había enamorado de Sasha.