La vida de un Zar.

Capitulo VI Inmortal

Veía muchas sombras y cada una de ellas caía al piso y todo formaba un charco de sangre, las balas atravesaban las paredes y detonaban con un alentador sonido.

Así es, Caesar imaginaba este escenario mientras caminaba entre los mafiosos que estaban en ese lugar.

Una bala silenciosa rozó el brazo derecho del pequeño Caesar y en cuestión de segundos todos los presentes empezaron a rodear a cada jefe de cada mafia, nadie hablo hasta que un tipo cayó al piso y fue abatido por 10 disparos ya que él fue el responsable de atacar al pequeño Sergeyev.

Ninguno de los guardaespaldas de los Sergeyev tuvo que mancharse las manos, quien había asesinado al tipo fue uno de los integrantes de la mafia Las Triadas.

-Vaya, vaya pero ¿Qué tenemos aquí?, un ser despreciable que no sabe respetar los tratados en una de las reuniones más catrastoficas del mundo, no existe algo peor en este mundo que la traición, de hecho sí y es matar a tu hijo en vida, ni los peores asesinos de China o Italia hacen algo tan podrido que como los rusos, ¿no es así Sasha?

HAHAHAHA ¡Que divertida es la vida!, veamos si este niño puede soportar el dolor y convertirse en el futuro jefe de las alianzas mafiosas.

Oye niño, te esperaré cuando seas un adolescente y hayas matado a varios políticos, para entonces cuídate antes de que nosotros te matemos.

-Dijo un tipo alto, parte de la élite que conforma al grupo criminal Las Triadas de China, se veían sus tatuajes en el cuello y cada punto representaba una víctima.

Todos se retiraron de aquel sitio, el aura era aterrador y ya era hora de iniciar el entrenamiento del Zar.

Nivel 9: La muerte.

Paso el tiempo y Caesar recibió nuevamente instructores asesinos y francotiradores, esta vez para poder entrenar de manera práctica, después del suceso en aquella reunión se tenia que proteger al heredero ya que de él depende Los Sergeyev.

-Bienvenido Amo.

-La nueva instructora, tenía un aspecto rígido , Caesar pensó: Ella no podría ser una figura maternal...

Durante meses Caesar recibió clases teóricas y todo sobre las armas, apuntar y dar justo en el objetivo, esto implica armas blancas y de fuego, el pequeño no podía tener protección para disparar y sus manos estaban dañadas tanto por el frío como por las veces que tomaba las armas, de repente Caesar cayó desmayado en la nieve.

-Mamá cuida de ti, búscame en ese sitio...

Caesar despertó.

Estaba en su mansión y bajo a comer y encontró a quien no había visto por tanto tiempo; Su padre.

-Para ser tres días en cama, creo que aún eres un débil Sergeyev, no dudo en que llegarás muy lejos Zar.

Caesar sabía perfectamente que no podía atacarlo pero su mirada era la de un niño sediento de sangre

-Tú aún no conoces el verdadero infierno -Dijo Sasha.

Caesar no habló y tomó el cuchillo cuando...

¡zazzz!

Un latigazo en su espalda, uno de sus instructores lo detuvo y coloco su rodilla sobre su espalda y levantó la cabeza del niño para que pueda ver a Sasha.

-Hijo mío, este mundo es tuyo y veo que aún te dejas llevar por las emociones, yo no soy tu enemigo, soy tu aliado y tu padre.

-La cara de Sasha transmitía terror pero sonrió al ver la cara de enojo de Caesar.

¿Quieres descargar tu irá?, debo admitir que también deseas quitar vida, pero para asesinar no debes llorar, debes disfrutar el dolor y la desesperación de los demás y te lo demostraré.
En este mundo, no existe el perdón.

- Tú, llevarás a Caesar al calabozo, pero no lo vas a encerrar, en compañía de él sacarás a uno de los traidores, observa al que clama más que lo dejemos vivo y llévalo a ese lugar dónde yo estaré.

- Sasha dió la orden y salió de aquel lugar.

Caesar aún sangraba y se lo llevaron a rastras, apretaba los dientes para no hacer ningún ruido, sabia que eso lo llevaría a un segundo latigazo.

Cuando llegaron al calabozo, Caesar tapo su nariz ya que el olor era insoportable y el tipo pudo sacar a dos tipos, cada uno de ellos estaba atado de manos y pies y una máscara puesta, las máscaras eran echas de un material de hilo café donde sus ojos estaban abiertos y su boca costurada al mismo material.

~Una escena espeluznante, pero, ¿Qué podemos esperar de la mafia?

Caesar quedó en shock, había pasado el tiempo y aunque él creció esto era nuevo para él.

Sasha llegó y arrancó la mascara de un tipo, el hilo reventó los labios de aquel hombre.

-Malditos Rusos, malditos Sergeyev, todos son una porquería, y tú eres un hijo del mismísimo lucifer, eres un demonio más y todos morirán a manos de nuestros jefes, cuidate mocoso porque aunque esté en la otra vida ,vendre por ti...
Aquel hombre maldicio mientras su boca sangraba

Un niño que empezaba a vivir y ya era odiado.

Mientras aquel hombre hablaba, Caesar tomo un cuchillo y lo incrustó en el cuello de aquel hombre, empezó a atacarlo y aunque aquel tipo ya no hablaba Caesar aún seguía acuchillando su cuerpo:
¡Callate!
¡Callate!
¡Callate!
Maldita escoria, muereeee
Cuando deje de hablar todo acabará así que, ¡Callate!

De repente levanto su cabeza y gritó desesperadamente

¡AAAAAH¡

Su grito fue desgarrador, era su primer asesinato.
Un ángel caído manchó de rojo la hermosa nieve.

Caesar fue detenido y pudo ver el mismo rostro en el otro tipo que estaba enmascarado pero este hombre murió al morder su lengua ya que vio como su compañero habia muerto.

-HAHAHA Nunca dude del hijo que tengo, llevas la mafia en tu sangre, recuerda

-Dijo Sasha:

-Todos son tus enemigos, recuérdalo.

Caesar cayó desmayado una vez más, tenía una herida en su espalda que marcaría su primera cicatriz.

El tipo que murió a manos de Caesar era el jefe de quién le disparó en la fiesta, al parecer la cabeza de Caesar ya tiene un precio y buscan erradicar a los Sergeyev y su punto débil seria el pequeño, pero calcularon mal.

-Llévame a tu jardín de rosas, y no me dejes aquí...

-Lágrimas salieron de Caesar pero se confundían con el sudor por la fiebre que presentaba después de las heridas, su ropa estaba manchada de sangre y mientras lo llevaban hacia la mansión murmuraba salvación pero nadie escuchó sus plegarias.

-Señora bonita, Sálvame y llévame a tu jardín de rosas, y no me dejes aq...

Fin del capítulo.
Muchas gracias a todos por esperar este lapso de tiempo donde han pasado muchas cosas, Gracias por sus lecturas y sus votos, he regresado para hacer llorar a más de una pero no puedo cambiar la historia a que Caesar haya tenido una infancia bonita :( , pero tendrá un final feliz.
Los quiero mucho Zaritos y Zarinas, así se llamaré a todos (as) mis lectores❤️
Gracias por leer La vida de un Zar.