Confrontación

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Han pasado los años desde la perdida de la madre de Caesar, la orden fue borrar todo rastro Ivane, objetos de pertenencia hasta personas que le hayan conocido.

Todo para que Caesar no descubra sus orígenes.

Durante los 2 años de vida, el heredero de la familia Sergeyev no recibía muestras de cariño de parte de ningún empleado, nadie podía sonreír delante de él, y el tipo de actividades a su temprana edad era la manipulación de armas, tenía a su disposición guardaespaldas dentro y fuera de la mansión. Cada empleado contaba con un dispositivo de auto carga eléctrica, Sasha debía cuidar al heredero de sangre azul a toda costa, los dispositivos eran exclusivos para infiltrados porque el mínimo error te costaría perder la vida de la manera más cruel y lenta posible.

A sus tres años era todo un prodigio, hablaba el idioma ruso fluido acompañado de muchos talentos, ya tenía la fuerza para levantar un arma y los tutores empezaban a enseñar el manejo de cuchillos, aparte tenia maestros de música y danza, el futuro heredero sería un cruel y elegante asesino.

La familia Sergeyev cuenta con personas que diseñan alta costura utilizando las mejores telas e incluso pieles de animales. El mayordomo de la familia sugirió que se contrate un nuevo empleado, ya que para el sastre era una tarea muy difícil, fue así como llego el nuevo ayudante, una rusa alta y muy hermosa de unos 20 años aproximados, su cabello era rizado y sus ojos de un gris despampanante.

Ella era la encargada de tomar las tallas de Caesar, y aunque Sasha no se encontraba en la mansión se le había dado la orden específica de solo tomar las medidas del niño. A escondidas ella lo llevaba al jardín donde le cortaba rosas y se las daba a él, Caesar empezaba a sonreír, como un niño normal.

Pasaron los días y se veía a un Caesar muy alegre, al llegar a los 4 años, la chica obtuvo la orden de hacer un nuevo traje para el pequeño.

Aunque no puedo decirte nada, lo único que puedo hacer por ti es sonreír, porque si no moriremos los dos – Pensó la chica.

En el jardín, estaba Caesar sentado viendo el cielo y como las aves pasaban libremente, su mirada estaba perdida.

¡Joven Amo!...

Los ojos de Caesar expresaban terror

¡bang!; ¡pam, pam!

Caesar estaba manchado de sangre, la chica le intento matar con un cuchillo, por suerte el mayordomo mato a la chica primero.

Joven amo, venga a la mansión con los suyos, es aquí donde debe permanecer.

Nadie estará para usted, nadie le amara, todos quieren verte morir. Le susurró el mayordomo

Así es como Caesar presenció su primer ataque.

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Ese mismo día...

¡buuum!

Sonidos fuertes en una de las provincias de Rusia.

¡bang!; ¡pam, pam!

En la calle se observaban muertos, personas heridas, coches encendidos en llamas, gritos desgarradores

AAAAAAAAHHHHH Malditos mafio... ¡bang!

Señor Lomonosov, debemos salir de este lugar, hemos perdido muchos hombres, y si seguimos así, lastimosamente seremos los próximos conejillos de India de los Sergeyev –

¡Cállate!, si nos retiramos, ellos nos perseguirán y sabes que Suyeon está en ese lugar, esperando una señal. – Dijo Mikhail

Lomonosov, no puedes pretender el gobernar Rusia sin tener un haz bajo la manga, no puedes llamarte líder cuando tienes a alguien escondido en tu mansión.

La vida de un Zar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora