4 - Jennie

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Cuando al fin fue mi turno, llegué al trabajo con más emoción de la común. Le dije a mi jefe que no se preocupase, que se fuera de allí y yo limpiaba. Planeaba pasar mi tiempo encargándome de la tienda para que no se hiciese tan tedioso... No resultó y terminé más cansada de lo normal, pero estaba ansiosa.

El domingo no había podido verla, pero hoy lo haría... ¿Cómo estaría? Hoy esperaba reunir el valor suficiente para hablarle, para conversar realmente con ella como deseaba hacerlo...

Tuve dos o tres clientes, pero ninguno me interesaba tanto como ella, así que, para pasar todo el tiempo que quedaba para que ella llegase, decidí llamar a Jisoo.

- Hey, ¿qué pasa? - Preguntó Jisoo cuando contestó.

- Oye, eso no es muy amigable...

- No esperes que sea amigable cuando me llamas a la 1:34 de la mañana, ¿qué quieres?

- Hablar con alguien mientras espero a que ella llegue - dije y escuché su risa.

- Estás idiota, llama a tu novia... Oh, se me olvidaba que no tienes - rió y yo rodé los ojos-. Como sea, buenas noches, Jennie Ruby.

Colgó antes de que pudiera decirle algo o reclamarle por llamarme así. Suspiré y decidí llamar a alguien que de verdad se preocupara por sus amigos en situaciones como estas.

- Jen, ¿pasó algo malo? - Fue lo primero que dijo Irene y yo sonreí.

- No, no, Irene - dije antes de que se preocupase más de la cuenta-. Es que... Quiero hablar con alguien mientras espero a que ella llegue - fui sincera, ¿para qué iba a mentirle?

Escuché su pequeña risa y luego su suspiro.

- Bueno... ¿De qué quieres hablar?

Cuando corté la llamada con Irene, vi la hora, 3:03am, ella estaba tardando más de lo común en llegar y eso me preocupaba... ¿Y si le habían hecho daño en el camino hacia acá?

Mi pie no dejaba de repiquetear contra la madera del suelo y estaba a punto de salir de allí para buscarla cuando ella llegó.

Me quedé en mi sitio, quieta, molesta, preocupada...

Ella estaba golpeada, mucho. Tenía una ceja rota, eso dejaría una cicatriz, estaba segura, su labio estaba roto en dos lugares, su nariz se veía hinchada y los moretones en su mandíbula, en sus clavículas y en la parte descubierta de su pecho se veían oscuros, al igual que el raspón con sangre seca en su frente.

Tragué grueso y sentí que mis ojos de cristalizaban... ¿Quién era capaz de hacerle algo así a una chica?

- ¿Qué...? - Aclaré mi garganta y bajé la mirada, no podía ver el daño en su rostro sin que mi voz fallara-. ¿Qué vas a querer? - Pregunté.

- Un café con leche y vainilla... Tibio, por favor - dijo.

Dejó el dinero y se fue. Yo preparé el café y mientras lo hacía pensé en todo lo que había estado planeando para decirle antes... Ahora me había quedado sin palabras, ¿qué podía decirle?

Suspiré y tomé la pluma para escribir cuando su café estuvo listo.

Tomé el panecillo, esta vez sólo de chocolate. Me acerqué hasta se mesa y dejé ambas cosas cerca de ella... Esperé, me quedé unos minutos esperando a que ella me viese, pero nunca lo hizo.

Me alejé de allí y fui a la parte trasera de la tienda, se supone que no podía hacerlo porque corríamos el riesgo de que tomasen dinero de la caja registradora, pero de igual forma lo hice. Me escondí detrás de mí sudadera y oculté mis sollozos. Lloré porque me sentía estúpida e inútil... ¿Cómo alguien podía hacerle eso a otra persona, a una chica que lloraba cada vez que venía a este lugar, a una chica que estaba claramente rota?

Era cruel, era malditamente triste y horrible pensarlo... Pero así era la vida, ¿no? Es injusta con quienes menos lo merecen.

Cuando salí de mi escondite, ella ya se había ido y yo fui hacia su mesa, tomando el envase de café que vacío.

"Esta vez es de chocolate..." Había escrito primero, luego añadí: "¿Me dejas conocerte?".

Moví el envase para ver su respuesta y allí estaba, letra cursiva delicada.

"Mucho gusto, soy Lisa".

Sonreí tan grande como mi cara podía soportar y nuevamente abracé ese vaso de cartón con tanta fuerza como podía sin estropearlo por completo.

Lisa... Ahora la chica de mis sueños tenía un nombre.

Tears || JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora