(CANCELADO) Dragon Dominion The Tribes of BloodWarrios and SkyWarriors 1

Capítulo 2: La ceremonia

(POV de Shadow en la mayor parte del capítulo, personajes interactúan con su nombre, dos puntos y un guión)

   No sé qué hacer, mi padre me está llevando a rastras hacia la roca para elegirme como nuevo rey del pueblo. ¿Debería escapar? Si me quedo, mi vida no tendrá sentido. Me acercan más hasta la roca, el pueblo se empieza a reunir debajo mía. Me miran con cara de esperanza, de que yo podría salvarles la vida. ¿Que habrían sufrido?
   Nightshadow: - Aquí estamos, en esta ceremonia, para nombrar como nuevo líder a Shadow, nuestro querido hijo.
   Me paro un segundo, y escucho un llanto. Veo a Blackie llorando, ¿por qué será? Ella siempre ha querido ser la sucesora del pueblo, y yo nunca he querido. Incluso se lo ha dicho a mi padre, y él ha rechazado, como siempre. La verdad que me da pena, yo tener que estar aquí sin querer estar, y ella sin poder cumplir su sueño.
   Blackshadow: - ¿Alguien se opone?
   Escuché a un pequeñajo decir eso, pero por reírse un rato, así que no me importó. De repente, mi hermana viene corriendo, mientras sus lágrimas iban cayendo.
   Blackie: - ¡¿Por qué, padre?! ¡Nunca has querido que yo sea la sucesora! Shadow nunca ha querido y tú pasas, como si nada. ¡¿Por qué nos vas a arruinar nuestros sueños?! ¡¡RESPONDE!! (Blackie gruñó con fuerza)
   Nightshadow: - Las dragonas no pueden gobernar. Debe ser un dragón fuerte que vaya a morir por el grupo, no una boca difícil de alimentar. La única forma, que me daría mucho asco, sería que no quedara ningún macho.
   Blackie: - ¡¿Difícil de alimentar?! ¡Déjame que me ría! He cazado millón de presas, he ayudado a los pequeños, he buscado plantas medicinales, he defendido el pueblo de ataques de peligrosos animales salvajes... ¡Y nadie nunca me lo ha agradecido! (Sus ojos se tornaron violentos) ¡ESTOY HASTA LA MOÑA! ¡Y QUE NADIE, AUNQUE SEA TU HIJO, QUE NADIE SE ATREVA A TOCAR A SHADOW! (Con mucha ira, Blackie se abalanzó contra su padre y con su garra delantera, le hizo una marca que le atravesó el ojo) ¡PLANTAREMOS TU MALDITA TUMBA!
   Le asiento a Blackie, y los dos nos preparamos para la lucha. La fiereza inunda todas las partes de nuestro ser, esto no iba a quedarse así. Íbamos a cumplir nuestros sueños, y si algo no nos parecía justo, lo íbamos a derrumbar.
   Blackie empezó cogiendo velocidad, mientras mi padre le perseguía con fiereza. Yo me escondí en la cima de un árbol. Cuando Blackie pasó por debajo del árbol, yo me abalancé sobre mi padre, clavándole las garras lo más profundo que pude. Lo dejamos inmovilizado, ya casi no podía atacar.
   Me despido de Blackie, era el momento de seguir mis sueños, y ella de seguir los suyos. Hago como si me hubieran herido en el ala. Miro hacia abajo, a la enorme caída. Cojo velocidad y me tiro por el barranco, para que todos piensen que no regresaré. Despliego mis alas casi al final de la caída, y llego a los ríos de la sabana. Rozando las alas contra el agua, noto la libertad fluir por mis venas. Seré un solitario, ya que nadie me ha apreciado bien, menos Greywings.
   Con rapidez, me acerco al lecho donde estaba Greywings, para que nadie me viera, y le tiré una piedra con un mensaje sobre nuestra bonita amistad. Tras eso, estoy listo para continuar con mi vida. No depender de nadie más.
   Hacía demasiado calor en la sábana, así que paré de volar y aterricé cerca de un río. Allí tomé un poco de agua para recuperar fuerzas, y en la pequeña sombra de un árbol, me acosté. Tras recuperar la energía, conseguí un búfalo para comer, cazado por mí y nadie más. Empecé a comer como un fiera.
   Después de terminar de comer, seguí volando, hasta parar en un bosque. Busqué una pequeña cueva y cogí un poco de hierba, la quemé y la puse en el suelo rocoso. Di una vuelta al lecho mientras echaba fuego para calentar el sitio, y después de eso me tiré con un cansancio bestial.
   Al día siguiente, intentaría cruzar el Hidraisis, donde se dice que existe un poderoso dragón Hidra que mata a cualquiera que vea cruzar al otro territorio. Pero ahora eso no era de mi preocupación. Escuchando el ruido de la lluvia, me quedé profundamente dormido, sin pensamiento alguno. Al fin era libre...