16. Confrontaciones y revelaciones

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«Esto no fue una buena idea».

Haber aceptado la proposición de Seokmin comenzaba a darle una sensación
desagradable en el cuerpo y no sabía a causa de qué precisamente se debía esto.

Darling se escuchaba como un lugar elegante en el que poder pasar el rato, aparte de que su amigo lo mencionaba como el sitio ideal donde perderse y quizás sus expresiones eran discutibles, porque encontrándose allí, discrepaba. Los callejones sucios y húmedos eran más agradables que... eso.

La música era una mierda y no importa a qué pared mirase, todas estaban llenas de garabatos feos, dibujos a medias y maldiciones en varios idiomas. La pintura verde mal colocada era un dolor a la vista y el suelo repleto de colillas de cigarrillos y latas de cerveza era simplemente asqueroso. No comprendía cómo su amigo tuvo la decencia de asegurar que era similar a Fire sólo que con un público más eufórico. Las palabras que él hubiera usado para describirlo habrían sido pocas y claras. Ese bar era un auténtico tiradero, oloroso y sin nadie decente a simple vista.

Es que vamos, le habían ofrecido cuatro tipo de drogas diferente en la entrada y él no habría puesto mala cara si al menos estuvieran en un empaque limpio. Pero no, incluso la jeringa que le ofrecieron estaba usada. Por favor, si se notaba a leguas. Que Seokmin estuviera a gusto con esa clase de ambiente le era impactante. Estaban en un bar de mala muerta, literal. Si Seung...

Golpeándose la frente con su palma, Jeonghan se maldijo por tercera vez en esa noche. Se supone que estaba allí con el propósito de distraerse y dejar de tener presente a Seungcheol, aunque en realidad eso no sería del todo posible. Sí, no se hablaban y su situación actual no era la mejor por decirlo de alguna forma, pero pese a ello, el pura sangre seguía siendo su proveedor.

No era tonto ni mucho menos ciego, sabía que su amigo lo había llevado hasta ese lugar con la finalidad de que termine enfocándose en alguien. La excusa de que necesitaba
"divertirse" y "bailar" un poco para perder toda esa tensión reprimida no se la tragaría tan fácil. Se conocían hace cuarenta años, por favor. En este punto hubiera preferido que fuera honesto con sus intenciones. Dios, si hace dos noches le había dicho de manera franca que necesitaba alguien más flexible en su vida. Un vampiro monógamo no era un compañero que debía tomarse con tanta seriedad. No por mucho tiempo, al menos.

El habría deseado desconectarse de esa
"conversación", pero lastimosamente no tenía las capacidades para hacerlo y si bien su cara había expresado con suma excelencia su querer, fue ignorado y escuchó cada pequeño
"comentario" sin más. Todos giraron entorno a lo mismo; era demasiado joven como para encapricharse con alguien de esa forma, no era una relación práctica y por supuesto, comenzaba a olvidarse lo genial que era tener múltiples fuentes y proveedores.

— i¿No te traje para que dejarás de pensar tanto?!

Jeonghan apenas se inmutó por el grito y su mirada tardó en posarse en el mestizo a su derecha.

—iCreí que había sido para que me revolcara con alguien!

—iTambién!

La risa de su amigo siempre le había parecido contagiosa, ponía un encanto en su rostro casi infantil sin embargo, esta vez él sólo lo miró. Sin sentir esa sensación alegre. De repente se sentía sofocado y harto.

Seokmin quería que no pensara en nada pero le daba motivos para hacerlo, Jihoon por el contrario, le exigía que pensara en todo con diligencia. De esa manera sólo le causaban un mayor agobio y sinceramente, no le ayudaban.

-i¿Por qué tienes otra vez esa cara?!

Jeonghan se preguntaba de qué cara hablaba, ¿estaba con el ceño fruncido o una mueca?

Bloodiest - Jeongcheol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora