capitulo 2: Straight To Hell

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1 semana, había pasado más de una semana desde aquel incidente, no salía para nada, mis amigos me hablaban para salir a lo cual yo siempre rechazaba, ponía excusas, excusas que no eran verdad, mis padres se empezaron a preocupar, estaban mucho más atentos que antes, a cada rato venían tocaban mi puerta y me preguntaban si no se me ofrecía algo, tenía que salir, no me podía quedar asi por algo que paso hace 1 semana, ya estoy decidido, voy a salir, voy ah... Ah hacer algo, no se que pero voy ah hacer algo.

Agarre mi teléfono y le marque a mi amiga, iba a salir pero no solo.

Natalie: ¿Bueno?

Bill: Natalie, soy yo, Bill

Natalie: ¡Bill! ¡Hola Billy! ¿Cómo estás?

Bill: Pues, estoy un poco mejor

Natalie: Y bueno, ¿Para que me hablabas?

Bill: Bueno este... Quería decirte que si querías ir a pasear conmigo

Natalie: ¿¡De verdad!? ¡¡Siii!!

Bill: Ok, vienes por mi ahorita, a las 5:00, ok?

Natalie: ¡Ok!.

Colgué la llamada, suspire, me pare de mi cama y fui al baño, hice mis necesidades para luego irme a bañar, salí del baño con una toalla en mi cintura, saque la ropa que iba a usar, me seque y me puse mi ropa, seque mis rastas, fui a mi mesa de maquillaje y me empecé a pintar, como siempre mi sombra negra, mi delineado y un poco de gloss, me pare de mi lugar y fui a por mi teléfono y mi cartera, cheque mi teléfono, eran las 4:57 y como Natalie es puntual siempre me recoje, bueno no siempre, pero se desespera cuando no llega temprano, ahorita ya debe de estar llegando a mi casa, salí de mi cuarto, baje las escaleras y me fui a sentar a la sala, mis padres se sorprendieron por qué haya salido de mi cuarto.

- Mi niño ¿Te encuentras bien? - pregunto mi madre, yo la voltee a ver y asentí sonriendo - Si madre ¿Por qué no debería estarlo? - dije, ella solamente negó con una sonrisa - Por nada mi niño ¿Vas a salir? - pregunto - Sip - conteste, vi como ella ampliaba más su sonrisa - ¿Y se podría saber con quién? - pregunto - Con Natalie - conteste, ella solamente asintió - Ok mi niño, cuidado - yo solamente asentí, escuché un carro estacionarse, apuesto a que era Natalie - ¡Bueno má, ya me voy! - grite desde la puerta de la sala que daba salida hacia fuera - ¡Si mi niño, cuidado! - contesto - ¡Si! - dije, y salí de casa, el aire me chocaba contra mi cuerpo, aunque fuera de día el aire pegaba.

Cerré la puerta, me gire y allí vi a Natalie - ¡Hola Billy! - grito Natalie desde su carro - ¡Hola Natalie! - saludé, me subí a su carro, cerré la puerta, la voltee a ver y la abrace, ella me devolvió el abrazo mucho más fuerte - Hay Natalie, me asfixias - dije, ella solamente río - Billyyy, tiempo que ya no salías - dijo haciendo un pequeño puchero, yo reí y le acaricie su cabeza, ella sonrió, puso sus manos al volante y me volteo a ver.

- Natalie -

- Mande -

-¿A dónde vamos? - pregunte, aunque yo le dije que quería salir, no le dije a dónde, ya que yo no sabía a dónde ir - Pues no se tú, tu eres el que me avisó que querías salir - dijo, nos quedamos en silencio hasta que ella hablo - ¡Ya se! - dijo ganando mi atención - ¿Que? - pregunté - ¡Ya se a dónde ir! - contesto ella - ¿A dónde? - pregunté - Que tal si vamos de compras y luego vamos de fiesta, o aún mejor.... ¡A una competencia de carreras callejeras! - dijo ella muy emocionada, yo me quedé en silencio, no, definitivamente no, eso no, ¿Y si me lo topo de nuevo? No gracias.

- Pero... Es que... -

- ¡Nada de peros! ¡Vamos a ir de compras y luego vamos a la competencia! -

- Pues ya que - dije, ella prendió su carro y arrancó hacia un centro comercial.











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