†Capitulo 5: Día lluvioso†

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Era el día siguiente, un día lluvioso. Las gotas de agua golpeaban aquella ventana que me mantenía dentro de esta prisión, las nubes decoradas de un tono gris fuerte, las ramas de los árboles hacían eco al viento, y el viento chocando contra mi ventana. Me levanté de mi cama, y me dirigí a una de esas ventanas. Observando, lo que alguna vez fue mi libertad.
No entendía el porque a mí... Había demasiadas mujeres guapas, como para escogerme a mi. Estaba tan encerrado en mis pensamientos, que ni me di cuenta de que Tom había entrado a mi habitación. Salí de estos, al sentir como este me abrazaba por detrás, encerrando a mi cintura entre sus fuertes brazos. Yo comencé a temblar, pensando en lo que pasó ayer...

— ¿Que tanto miras mocoso?. — Pregunto Tom mirando la ventana, la cual antes yo miraba. Tom soltó una risa, la cual hizo que me diera escalofríos. — Entonces, es eso, ¿Verdad?. — Mencionó soltando me de mi cintura, yo lo mire un poco confundido, no entendiendo a que se refería. — Quieres irte. — Dijo, llegando a su punto. Yo agache mi cabeza y asenti lentamente. ¿El me dejara ir?... Tom comenzo a acercarse a mi amenazante, sus pasos hicieron que yo fuera retrocediendo poco a poco, llegando hacia la ventana, haciendo que el quedará a pocos centímetros míos. — Mocoso, tu sabes que no te dejaría ir. Aunque me ofrecieran un 1000 millones de euros, jamás te soltaria. Estas encadenado conmigo, Bill. Atrapado en mi mundo. No dejaría que un angel como tu, escapara de mi tan fácilmente. — Mencionó Tom acariciando mi mejilla  izquierda suavemente, mientras sonreía.

Eres hermoso. — Dijo Tom mientras se acercaba lentamente a mis labios, yo, como instinto cerré mis ojos, un poco asustado. Pero este, solo rozó sus labios con los míos. Algo que me confundió, pero no dije nada. — Hoy ando de "humor", así que por eso no haré algo que no quieras. — Susurro con voz ronca, para luego irse cerrando la puerta de mi "cuarto".

Estaba sorprendido, pero a la vez aliviado. No quería que se repitiera lo de la otra vez...
Yo seguía viendo lo que reflejaba detrás de la ventana, amaba los días lluviosos. Era mi temporada favorita. El sonido de las gotas al caer, y chocar contra tu ventana, era lo más tranquilo de vivir. Al igual que las ramas de los árboles al moverse bruscamente por el fuerte viento. Recargue mi cabeza contra la ventana, suspirando. Pero era un suspiro lleno de tranquilidad. Ya que todavía tenía esperanzas de que yo pudiera salir algún día de este horrible lugar.

Cerré mis ojos, e imaginé estar a fuera de esta casa, corriendo y riendo mientras las gotas de agua que caían del cielo empapaban mi cabello, rostro y ropa. Sin poder evitarlo, solté una pequeña carcajada. Cómo extrañaba a mi familia y amigos... Amigos... Natalie...

Sonreí, y mire hacia el cielo nublado...

— Perdóname, Natalie... No llegue a tiempo, y por mi culpa... Ahora tu ya no estas aquí... *snif*.... Perdóname... — Rogue al cielo, no... A Natalie, rogue por el perdón de ella. No la salve, no llegue a tiempo para salvarla... Fui un estúpido al dejar que aquel tipo se la llevará... Soy la peor persona del mundo... Un mal amigo, un... Un marica, un gran estúpido marica...

Me senté en el frío piso, mientras abrazaba mis piernas y escondía mi rostro entre ellas, sollozando. Dolía, mi corazón dolía... ¿Porque todo me tenía que salir mal? ¿Porque?... Solo quería ser buena persona...

Abrace mis brazos, y comencé a tararear una cancion, no sabía cómo se llamaba... Simplemente comencé a cantarla... Era como si ya la hubiera escuchado, pero no sabía en donde...

Limpie mis lágrimas, y me pare de aquel frío suelo. Tom no me tenía permitido salir de mi habitación, y cuando quería comer, sus sirvientes me traían la comida. Pero sólo a la hora especifica. En la mañana, en la tarde y en la noche, comía. Las personas que me dan la comida no tardarían en venir. Y así fue, no tardaron. Tocaron a mi puerta y la abrieron por fuera, ya que esta tenía candado, y no se podría abrir por dentro, al menos de que tuviera una llave.

— Permiso, joven Bill. Aquí le traje su desayuno. — Hablo aquella persona que tenía en manos una bandeja con el desayuno. Lo dejó en mi mesita de noche, y se fue cerrando la puerta con seguro. No tenía hambre, no quería comer. Solo quería dormir.
Fui hacia mi cama, y me acosté mirando hacia el techo.

Iba a escapar de aquí, de eso estoy seguro. Y cuando salga viviré mi vida. Terminaré la Universidad y seré alguien en la vida, para luego casarme con la mujer más bella de este universo, tener hijos y muchos perritos, muchos.

Y sin darme cuenta, mis ojos se iban cerrando poco a poco, para luego caer en un dulce sueño... ❦

Hola, perdón si este capítulo es muy cortó y no e estado conectada, es que me habían castigaron y me habían quitado mi cel. Hace unos días me lo acababan de regresar, y esta vez trataré de actualizar más seguido. Perdón si este capítulo es muy corto, pero es que no tenía ideas. En el siguiente capítulo espero y tener ideas para que no quede así de corto. Bueno, muchas gracias por su atención y apoyo. No saben lo mucho que se los agradezco.

Bueno, aqui me despido, no se olviden de bañarse y hacer su tarea. ¡Byee!.

¿De donde escuchaste aquella canción, Bill?

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¿De donde escuchaste aquella canción, Bill?...

Straight to hell: Capítulo 5, día lluvioso.

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Tokita_yr

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