Capítulo 18: 'Yugi se siente... travieso~'

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Yugi

Estaba viendo una película de terror, pues que mejor forma de empezar el año que con lo que más me gusta, además no había podido ir con Yami al cine a verla, porque la nieve fue tanta que bloqueó las entradas en algunos lugares, así que no, no iba a arriesgar mi salud por una película, así que la estoy viendo ahora, además mi mamá está en un proyecto de su trabajo, que ella se ofreció y no estará por tres días, todo para tener dos semanas de descanso, desde mi punto de vista lo vale.

Yami: Amor, voy a compras unas cosas, ¿necesitas algo?- cuando escuché que venía, cambié de inmediato, no quiero que crea que veré esa película para ponerme.... ash, aún no sé como decirlo.

Yugi: Creo que puedes traer más chocolate, café, que escuché a mi mamá decir que no había, ammm...- y así nos la pasamos hasta dejamos la lista, no es mucho tampoco- volveré pronto, mantente calentito- asentí, besó mi frente y se fue... ahora si.

La película estaba interesante, se trataba de un chico que mataba gente porque se lo decía un muñeco, pero nada para alterarme las hormonas, así que estaba bien, a veces me pegaba mis sustos, pero nada fuera de lo común, aunque a veces pienso que ya casi no sacan nada bueno en el cine... extraño cuando si había algo nuevo que ver, de todas formas.... la cosa iba bien, hasta que llegó a una parte que, no sabía que hacer, no sabía que había una parte de sexo, normalmente no me importa esa parte y ya, pero tener relaciones sobre el charco de sangre de la víctima... si... no, definitivamente no estaba preparado para eso... al inicio intenté calmarme, tenía mi vaso de agua al lado mío, pero no pude y me sentí tan excitado que no sabía que hacer, logré sobrevivir toda la película, que por cierto, si se preguntan como fue el final, el protagonista termina teniendo relaciones con su parea y ya, pero.... ya estaba más que encendido, desde la mitad...

Fui a mi cuarto y cerré la puerta, no sabía que hacer hasta que recordé un regalo que me dio Joey, que en el momento en el que me lo dio, me reí y pensé que era una broma o algo así, pero ahora me doy cuenta que no, es una necesidad, lo saqué de mi escondite... un vibrador, hasta tiene una textura... diferente, que hace que se sienta mejor, las piernas me temblaron de solo verlo, no tenía como lubricarme, así que antes de "jugar" me preparé con mi propia saliva, Yami hace eso, así que porqué no, y no más meterlo me hizo sentir cositas, y cuando lo encendí, me dejó acostado en la cama, admito que no es mejor que cuando Yami me hace el amor, pero como estoy ahora.... es más que suficiente, me había abrir más las piernas y me relajaba, pero no me calmaba lo suficiente, cuando escuché las llaves, corrí a limpiar esto y volverlo a esconder, entré al baño e intenté limpiarme... ojalá no se de cuenta...

Yami

Llegué y acomodé las cosas, como no vi a Yugi en la sala, supuse que estaba en el cuarto, al entrar vi la puerta del baño cerrada, pensé que todo iba bien, hasta que vi algo debajo que la cama que llamó mi atención, estaba bien al fondo, pero logré sacar la caja, me sorprendí, pero no dije nada, la abrí sin dudar y el objeto parecía intacto, pero al pasar mis dedos por eso, no estaba frío... escuché la puerta abrirse y miré a Yugi, tenía la carita roja, y me di cuenta de que estaba en buso grande, de la cadera para abajo no llevaba nada, y veía que de bien arriba de sus piernas se veía pequeños "rastros" de humedad.

Yami: ¿Se puede saber por qué tienes esto?- miró al piso al piso avergonzado- ¿de dónde lo sacaste?

Yugi: Joey me lo dio como un regalo del mes del orgullo, pensé que era como una broma, pero lo conservé.

Yami: ¿Cada cuánto lo usas?

Yugi: Esta es la primera vez que lo uso, aunque no me agradó tanto, solo vibra y la textura hace que se sienta más- que envidia...- pero no llega lo suficientemente hondo- y vi que tensó y juntó las piernas.

Yami: ¿Viste una película de terror?- asintió, eso lo explica todo- ven aquí y excítame, no te vas a salvar de esto.

En menos de nada ya estaba sentado sobre mis piernas besando mi cuello, admito que empezó bien y traté de aguantar lo mejor que pude, pero apenas metió una mano acariciando mi miembro, sabía que era imposible, la ropa no duró mucho tiempo y nos metimos debajo de las cobias, me puse el condón y Yugi se quedó encima mío, al estar dentro de él, se empezó a  mover, debo admitir que ver esa hermosa sonrisa, junto con los gemidos y el sonrojo de su cara, creo que nunca había tenido tanto placer como hoy, no dudé en ayudar, empecé a embestir y esos gemidos se convertían en gritos de placer...

Al cabo de unas... cinco horas, terminamos exhaustos, pero no me arrepiento de nada, el mejor sexo de mi vida hasta ahora, mi Aibou estaba recuperando el aliento, quedó más que satisfecho, nos tocará cambiar las sábanas porque no tuvimos piedad, usé condón, pero como siempre tocaba cambiarlo cada ronda, fui idiota y olvidé hacerles el nudo.

Yami: Quiero que deshagas de ese juguete, solo yo puedo entrar aquí- Yugi río suavemente y acarició mi cabello, sabe que estoy celoso.

Yugi: Como digas amor- que travieso~ eres Aibou.

Hasta el próximo capítulo....

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