Tulipanes Azules - 2ho / Yunjong

CAPITULO 8

Jongho estaba ya en la cama dormido cuando Yunho regresó, y si no lo estaba no lo molestaría, se sentía avergonzado.

Yunho saltó al rio en busca de alivio para el calor que se había juntado en su cuerpo, él se sentía pesado y cansado, entre triste y enojado, frustrado, confundido...

Yunho no quería sentirse así, disfrutaba de la compañía de Jongho , le agradaba hablar con él y no quería que se fuera. Así que se dijo a sí mismo que debía comportarse, que debía dejar de decirle a Jongho que le gustaba su cuerpo o que quería verlo, sabía que eso ponía incómodo a Jongho , podía notarlo al ver como reaccionaba, pero solo sentía que sus manos tenían que tocarlo y...

Suspiró profundamente antes de quitarse la ropa y recostarse en el lado vació de la cama. Estos días había estado durmiendo con ropa porque Jongho hacía lo mismo ¿debería vestirse entonces?

Yunho prefería estar desnudo porque las mantas eran suaves y estaba en su habitación ¿debía preguntarle a Jongho ? Pero él estaba dormido, y de todas formas no podría verlo.

Jongho estaba de costado, todo lo que Yunho veía era la espalda de Jongho , su nuca que apenas podía notar por la vaga luz de la luna, el nacimiento de su corto cabello... su cuello. Su cuello se veía como un dulce ahora mismo y no podía forzar a su mente a dejar de pensar así.

¿Qué tan malo sería tocarlo aunque sea un poco? ¿Solo con la punta de sus dedos?

Acercó su mano, rozó su cabello antes de detenerse.

No.

No puedes acercarte sin su permiso.

Yunho eso si lo entendía.

— Llegaste — resonó la voz de Jongho , pequeña en la oscuridad de la habitación

— ¿Te desperté? — preguntó Yunho preocupado

— No estaba dormido...

— Oh...

Jongho volteó quedando frente a él, había algo raro en su rostro, resaltaban los colores rosados, como si tuviera mucho calor o hubiera llorado.

— ¿Por qué te fuiste?

— Tenía que hacerlo... para no molestarte— admite

— Señor yo quiero hacer algo— dice Jongho de repente

— ¿Eh? Dime ¿Qué quieres hacer? — pregunta entusiasmado

¿Querrá ir de paseo? ¿Ir al pueblo? ¿Aprender de las flores?

— Quiero tocar tu rostro— pide con la misma voz pequeña

— ¿Quieres?

— Quiero saber cómo es...

Las manos de Jongho están debajo de las mantas así que las de Yunho se escabulles para llegar a ellas y coloca una en medio de su cara, Jongho ríe antes de sentarse y tocar su mejilla con más delicadeza, luego la otra al otro costado y delinear desde sus cejas con sus pulgares, acaricia sus pómulos y sus labios, son delgados, y puede notar el contraste con los propios, puede notar el contraste de ese rostro con todo lo que conoce.

No puede imaginarlo, no puede aunque intente, pero es una piel bonita, al tacto al menos, escucha a Yunho suspirar pero no se mueve.

Es un hombre extraño, vuelve a comprobar.

Jongho se vuelve a recostar, esta vez sobre su espalda.

— Tú también puedes— dice dejando de lado el trato de usted