Misión: Alfil Negro (Taekook) 🔞

Capítulo 30

Taehyung

Por la noche, celebramos el compromiso de Jimin y Yoongi con una cena magnífica. Todos estamos felices por ellos, incluso Yugy, que, por alguna extraña razón, o quizás porque BamBam se lo ha pedido, no está protestando.

Pero nuestra felicidad no es comparable con la de los novios. Jimin y Yoongi están pletóricos. Jimin sonríe ampliamente y está más guapo que nunca, pero mi 'cuñado' está exultante. Es incapaz de dejar de sonreír. Sus manos, continuamente buscan tocar a Jimin. Mi padre, desde la cabecera de la mesa, nos mira orgulloso de la familia que tiene, hasta que sus ojos se posan en mí. Un sentimiento bastante parecido a la lastima se apodera de él en cuanto me ve. Sabe que algo pasa con Jungkook, pero no se atreve a preguntar ya que está casado con Lisa, pero tiene bastante claro que es el amor de mi vida. Evito mirarle y me obligo a sonreír, pues me niego a dejar que vea lo triste que estoy realmente, pues sé que yo nunca podre tener lo que tienen Nam y Jin, y ahora también, Jimin y Yoongi.

De postre, vuelven a traerme una enorme tarta de cumpleaños y todos vuelven a cantarme. Una vez terminamos la cena, quedamos en que, al día siguiente, todos subiremos a esquiar.

- Yoongi hijo, ten - le dice de pronto mi padre, dándole una tarjeta.

- ¿Qué es esto, señor? - pregunta sorprendido.

-Privacidad - le responde mi padre con una sonrisa pícara en los labios. - Una suite para Jimin y para ti - termina por explicarle, pues parece que Yoongi no comprende.

- Ah - termina por aceptarla, rojo como un tomate. - Gracias... Dakho.

- Disfrutad de la noche chicos. Nos vemos mañana para desayunar.

Mis hijos y yo nos despedimos de Jimin. Le abrazo con todo mi ser. A través de nuestro lazo, sin necesidad de hablar, comparto mi alegría con él y le prometo que todo va a ser increíblemente maravilloso a partir de ahora.

- Os quiero - nos dice, emocionado. - Gracias por aceptar a Yoongi.

- Más le vale estar a la altura - murmura Yugy.

- Te queremos mucho, papá - le abraza BamBam, tan dulce como siempre. - Sólo nos importa tú felicidad. Y está claro que Yoongi te hace muy feliz.

- Gracias mi niño - le agarra de los carrillos. - Gracias a todos.

- Anda, vete, que tu novio te espera - le digo mirando a Yoongi, que está detrás de él, apoyado en el quicio de la puerta, mirándonos con infinita ternura.

- No tengáis prisa. Me encanta veros - contesta, risueño.

- Yoongi, ¿ahora eres nuestro nuevo papá? - Pregunta de golpe y porrazo Hana, a la que tengo en brazos.

Yoongi, lejos de sentirse incómodo, se acerca hasta nosotros y sin pedir permiso, me quita a la niña para cargarla él.

- ¿Eso te gustaría, Hana? - le sigue el juego.

- No lo sé... ¿Qué vamos a hacer con Papá Tae? - me mira mi niña, indecisa.

- Escúchame bien, princesa. Tae y Jimin son y serán siempre tus padres. Ellos te adoran, y a tus hermanos también. Y eso, no lo puede cambiar nadie. Yo amo mucho a tu papá Jimin, y si vosotros me lo permitís, también quiero ser parte de vuestra familia. ¿Qué te parece? - le pregunta esperanzado Min.

- A mí me parece bien, Teniente Min - se cuadra Yoko, que está en brazos de Jimin.

- Gracias Yoonkook. Y puedes llamarme Yoongi - sonríe.

- ¡A mí también me parece bien, Yoongi! - le dice Hana, mientras se abraza a su cuello.

- ¿Y vosotros dos también estáis bien con esto? - les pregunta a los mayores.