🔥CAPITULO 1🔥

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SIN EDITAR.

Agnes 14 años…

😍<<{Nolan}>>😍

Miro a mi hermanita sonriendo mientras mira un desfile de modas en la televisión, mi hermano está al otro lado de ella, la sala se encuentra totalmente vacía, solo estamos nosotros tres, saben lo emocionada que se pone Agnes con estos desfiles.

Modelo tras modelo ella chilla de emoción, hasta que la última sale y se pone de pie acercándose a la pantalla para ver bien, la modelo está en traje de baño, es normal teniendo en cuenta que empezará el verano, pero a ella le frustra que todos sean iguales, solo le cambié el color.

Nathan: Le queda lindo.

Meto otra papita en mi boca mientras miro de mi hermano a mi hermana que se dió vuelta para verlo con el ceño fruncido.

Agnes: ¿Por qué el traje es lindo o la modelo?

Pregunta trampa.

Porque si dice que el traje es lindo te dirá lo igual que es al que le siguió y si dice que la mujer es linda empezará a quejarse de porque mira a la modelo.

Nuestra hermana es celosa desde niña, aún es niña, pero a medida que crecía sus celos también lo hacían.

Nolan: ¿Quieres una papita princesa?

Ella me mira con ojos cristalizados haciendo que tanto mi hermano como yo nos sentemos rectos en el sofá.

Agnes: ¿No soy linda?

Nolan: Eres hermosa princesa.

Agnes: ¿Y porque él dice que ella es linda?

Nathan: Yo no dije eso.

Agnes: Lo pensaste.

Nathan: ¿Lees la mente acaso?

Ella asiente con la cabeza, tiene un tierno puchero en los labios y sus ojos siguen cristalizados.

Nolan: Eres hermosa princesa, siempre lo fuiste y siempre lo serás.

Nathan: Muy hermosa.

Asiente con la cabeza, pero eso aún no calma a nuestra hermana, por supuesto que no.

Agnes: ¿Entonces por qué miras a esa mujer?

Nathan: Por qué tú la pusiste en la tele —le pega en la nuca y me meto una papa en la boca para no reírme, a veces se pasa en estupido— ella no es linda princesa, el traje lo es, la ropa que te gusta lo es.

Ella sonríe y vuelve a sentarse entre medio de nosotros, toma una papa y antes de que la meta en su boca un ceño fruncido aparece.

Agnes: ¿Les gusta alguien?

Nolan: No.

Sí.

Pero me da vergüenza decirlo aunque según mis primos es muy obvio.

Nathan: Sí.

El ceño fruncido de ella se hace más prominente y lo mira.

Agnes: ¿Quien?

Nathan: Tú.

Por supuesto él se lo diría.

Meto una papa en mi boca y miro hacía la televisión para ignorar la mirada penetrante de mi hermana, pero eso no dura mucho cuando se pone de pie y se coloca frente al televisor.

Miro mis papitas intentando encontrarlas más interesantes que la intensa mirada de mi hermana en mí, sé lo que busca, mi confesión, pero ¿y si se la digo y ella no opina lo mismo?

Agnes: Dilo.

Nathan: No seas cagón.

Nolan: No soy cagón.

No quiero que ella me quiera solo por ser su hermano, no quiero que piense que me quiere porque en nuestra familia es común, quiero que lo sienta de verdad.

Agnes: Bien, me confesaré yo entonces —la miro mientras termino de masticar mi papa— a mi también me gusta alguien —sonríe y me duele un poco el pecho al notar que dijo alguien y no que le gustan dos personas— ustedes.

Pendeja.

Lo hizo a propósito.

Nolan: ¿Te gusta verme mal verdad?

Agnes: ¿Por qué? Tu no dijiste que yo te gustaba.

Se cruza de brazos y me sonríe triunfante dándose cuenta que caí en la trampa, joder.

Nolan: Pero lo haces.

Nathan: Cualquiera que te mire lo sabría, ella lo sabía, pero por supuesto la princesita mimada necesita que se lo digan.

Agnes: Estás en lo correcto, solo falta que me digan algo más.

Nathan: ¿Qué?

Agnes: Sí.

Fruncimos el ceño y luego de darnos una mirada la miramos a ella.

Nolan: Sí.

Nathan: Sí.

Sonríe en grande mientras sus bonitos ojos verdes brillan.

Agnes: Ahora son míos, mis novios.

Mi mandíbula se cae y con ella la papa que tenía en mi boca.

Nolan: ¿Qué?

Nathan: ¿Es una broma? No me gusta.

Agnes: No es una broma, ustedes aceptaron ser mis novios y buscar el número de la suerte como lo hicieron nuestros padres.

Pensamos que ella no quería eso, ella nos lo dijo hace uno o dos años, no quería buscar el número de la suerte porque no creía en eso, pero se está retractando ahora.

Nolan: ¿Porqué ahora quieres buscar el número de la suerte?

Agnes: Porqué entendí que me gusta, me gustan ustedes y me gustaría seguir lo que todas hicieron, ¿Por qué no? Mientras los tenga a ustedes haré todo, absolutamente todo.

Nathan: ¿No es broma?

¿Podríamos dejarle de hablar si esto es una broma? Probablemente no, siempre fuimos muy unidos y desde hace mucho mi hermano y yo tenemos sentimientos más allá que los de hermanos, nos gusta, nos parece la niña más hermosa del mundo.

Agnes: No.

Nolan: ¿Si te gustamos?

Agnes: Sí.

Nolan: Mierda, necesito más papitas para calmarme.

Definitivamente las necesito, mi corazón está latiendo con demasiada rapidez, tanta que siento taquicardia.

Agnes: Tengo una mejor solución.

Se ríe antes de que sus labios dejen un sutil beso en los míos, mis ojos se abren grandes cuando ella se separa y hace lo mismo con mi hermano.

Me beso.

Ella me besó.

Siento los latidos de mi corazón en mis oídos y la emoción erizando mi piel.

Agnes: No se sorprendan tanto, ahora son míos y puedo besarlos.

Se vuelve a sentar para mirar el desfile mientras nosotros seguimos estáticos, asombrados y felices.

Nos besó.

Agnes. 6°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora