24 to 25 || hyunin

Me sacudiré todos los días agotadores que se han acumulado este año

Jeongin continúa mirándolo sorprendido, su comida quedó abandonada por completo y hay un silencio absoluto en la cocina. Su pierna vibra mientras golpea el suelo ansiosamente siendo consciente de lo loco que es lo que propuso.

—¿Que quieres decir? —preguntó después de un largo silencio.

—Bueno, nos puede beneficiar a ambos. —se encogió de hombros intentando no demostrar cuan loco él mismo creía que era lo que decía. Jeongin lo miro con incredulidad. —Tengo un montón de razones que avalan mis palabras.

—Oh Dios mío estas demente. —soltó riéndose aún atrapado en el asombro. —¿En serio serías capaz de fingir durante más de dos semanas que somos parejas? Estará toda mi familia y viejos amigos, literalmente apenas me conoces.

—Puedo decir que te conozco muy bien.

Jeongin le tiro un pedazo de pan haciéndolo sonreír.

—Ay no bromes con esto. —se cubrió el rostro con ambas manos. —No puedo creer que lo esté considerando. —lo miró a través de sus dedos.

—No tiene que ser tan serio, podemos ser solo amigos y actuar como pareja cuando sea necesario. Además, no tiene porque ser una mentira. La química que tuvimos fue asombrosa. —y Jeongin no pudo hacer más que asentir ante eso. —Podremos sobrevivir esas dos semanas en la casa de tus padres.

—Pero no lo entiendo, ¿por que harías eso por mi? —Jeongin hizo un puchero sin darse cuenta, se veía más joven de lo que era. Y hacia qué sus instintos saltaran por querer cuidar.

Normalmente no se sentía así, hace mucho tiempo que sus emociones se habían desconectado hasta el punto en que todo se sentía igual.

—No lo sé, quizás el sexo fue tan bueno que lavaste mi cerebro.

—¡Hyunjin! —se quejó con horror por su descaro. —No digas esas cosas ahora. —lloriqueó volviendo a tapar su rostro.

—Está bien, lo siento. —me disculpé entre risas, peine mi cabello hacia atrás liberando mi rostro de este, quizás sería bueno cortarlo un poco. Jeongin observó cada uno de mis movimientos atentó y con el rojo destacando en sus orejas. —Realmente me gustaste Jeongin desde que te vi en ese bar pero eso no tiene que significar nada. Como dije podemos ser amigos, y esto puede beneficiarnos a ambos. Mi presencia como tu pareja. —hizo comillas con los dedos recalcando la palabra. —evitará que tu familia te atosigue con tu ex y a su vez, puedo ayudarte a que él se mantenga alejado si tiene alguna intención de molestarte.

—Suena bien. —asintió en voz baja. —pero ¿tú que ganas en esto?

¿Que podía ganar él? No lo había pensado. Realmente podía parecer indiferente a la situación pero Jeongin lo deslumbraba hasta el punto en que no estaba pensando lo que hacía. El no era así. Toda su vida había sido rígida y guiada por el sentido común, ¿que carajo hacía ahora? Ni siquiera sabía la edad del pelinegro.

—Siempre he querido ir a Busan. No he tenido el tiempo ni un motivo. —Jeongin frunció el ceño mirándolo dudoso. —Además, nunca he hecho nada en navidad. Puede ser divertido. —eso no era mentira, al menos.

—Espera, ¿como que nunca? —preguntó. —¿ni siquiera de niño? —volvió a negar. —Pero ¿por que? La navidad es muy linda, puedes comer un montón de dulces y ver películas ridículamente clichés, puedes hacer decoraciones de navidad ¡y escoger el árbol! Además, las reuniones familiares no son tan malas ya sabes obviando eso... —dijo tímido.

Asintió disfrutando él sin fin de palabras que salían de la boca de Jeongin con emoción, a este le brillaban los ojos mientras hablaba y parecía haberse olvidado de sus problemas.