Love is war | KTH & JJK

006.

VI.

Misión: Desafío inesperado.

Las personas pueden ser lobos vestidos de corderos.

—¡No pude dormir con tus ronquidos! —acuso Jungkook con su dedo, en una mezcla de molestia y frustración.

Se sentía irritado, por no completar el descanso y las horas requeridas de sueño todo le estaba irritando. Y peor aún que se levantó sudando por el calor que la noche les brindo.

—¡No es mi culpa, no soy un rebelde capaz de controlar mis ronquidos! —se defendió Taehyung dejando aparte su tostada—. ¡Y fue tu culpa porque me forzaste a armar la casa de muñecas hasta tarde en la noche!

—¿Yo fui quien ofreció un soborno? —cuestionó arqueado la ceja—, tampoco me cambies de tema, estamos hablando de tus molestos ronquidos y de que por tu culpa pude descansar bien.

—Estaba cansado, agotado y mis cuerdas vocales involuntariamente emitían un sonido a modo de protesta y derrota. Fue una venganza —le habló acomodándose sus lentes con el dedo del medio, dándole una fugaz vista de reojo con una sonrisa burlona.

—Sí roncas como camión que no arranca es porque te vas a morir —se río pero la sonrisa no ocultaba el tono burlón de su voz—. Te llevaré unas flores marchitas a tu tumba.

—¡Oye, no me desees la muerte! Aun soy muy joven me faltan sueños y metas por cumplir —dirigió sus manos a limpiarse las esquinas de sus ojos aspirando la nariz—. Mi propio esposo me desea la muerte, wow. Me lastimas Kim Jungkook.

La sonrisa se desvaneció en el rostro de Jungkook y sus cejas se fruncieron con un gesto de molestia. Taehyung le dio un pequeño sacudido a su cabello, como si fuera una forma de demostrar su superioridad.

El alfa sabía que Jungkook no le agradaba que lo llamara 'esposo', ni tampoco le gustaba la idea de adoptar su apellido, por eso lo mencionaba en sus peleas sin sentido. Sabía que Jungkook gruñiría cada vez que se lo comentaba, pero el alfa no podía evitar hacerlo. La reacción de Jungkook era demasiado graciosa.

El omega gruño dándose cortos masajes sobre el puente de su nariz.
—¿Eres estúpido?

—Eres un grosero de mierda, yo te brindo bondad, comprensión y ternura —sollozó de manera falsa.

Jungkook agarró con fuerza sus puños, queriendo contener la ira que lo invadía y hacerle a Taehyung una de sus famosas acusaciones gritando o llendolo a golpear al alfa.

—Tienes severos problemas de irá —musitó el alfa termiando de beber su jugo.

Le dio una mirada filosa y amenazante.

—Te voy a morder —advirtió.

—Uy, acepto —se burló tomando una tostada para después dirigirla a su boca dándole un mordisco.

Cansado arrastro la silla hacia atrás, levantándose tomando consigo los platos del desayuno para después dejarlos en el mesón de la cocina.

—Te toca lavar los platos —informó lavando las manos.

Taehyung abrió la boca.

—¿¡Por qué!? Te toca a ti.

—Por estúpido —bramo—. Además una de las reglas que acabo de crear, quien termine de comer último lava los platos y limpia.