Caught by the convicts

Capítulo 6

Max

Hay un trueno en mis oídos. 

Me vuelvo bruscamente hacia Charles, no estoy seguro de que me guste el hecho de que mi corazón se haya instalado detrás de míyugular y mi lobo esté moviendo la cola de felicidad —No sabía que habías hecho eso. — Toso en mi puño. — ¿Por qué no me lo dijiste? 

Gruñe. —Es lo que hago. Te cubro las espaldas. 

Me cuesta un esfuerzo considerable darme la vuelta. Incluso cuando lo consigo, mi pulso parece decidido a correr a cien millas por hora. ¿Qué me está pasando? Antes del día del motín, podía cerrar mis emociones como un grifo. Mi atención se reducía a la supervivencia. Ahora es como si se hubiera abierto una compuerta, gracias a Checo. 

Su gracia, su aceptación, su tacto, su energía y su presencia. 

No solo estoy obsesionado con el, necesitándolo con una urgencia que aumenta a cada segundo... sino que ahora me veo obligado a reconocer la... incomodidad entre Charles y yo. 

No estoy dispuesto a ir más allá. O reconocer que esta incomodidad se siente peligrosamente cerca de la excitación. A un parentesco profundamente arraigado que se está expandiendo para incluir los impulsos físicos. 

No se si estoy dispuesto a reconocer que mi lobo no solo se emociona con el de charles si no que también lo desea, desea su marca al igual que desea marcarlo. Mi lobo siente que también Charles es sus destino.

Avaricioso tenia que ser, quería marcar a Checo y también quería marcar a charles.  

Con determinación, canalizo toda mi atención hacia Checo. 

Mi polla se endurece por el. Por los muslos ágiles que se ven bajo su camisón. Dios mío, follar con el fue un sueño. Está muy apretado y muy cachondo. Tan caliente. Tiene el culo más resbaladizo, pero de alguna manera da una abundancia de fricción al mismo tiempo. Y todo el tiempo que estoy golpeando, perdido en el dulce aroma de el, el suave deslizamiento de nuestra piel, sus ojos me están hipnotizando. Me ahogan. Si no vuelvo a tenerlo pronto, me voy a correr en los pantalones por la pura anticipación de follarlo por segunda vez. Una vez fue todo lo que necesité y estoy completamente adicto. ¿Realmente cree que nos iremos después de experimentar el cielo así? 

Bueno, con la policía sin duda buscándonos, puede que no tengamos otra opción. 

Pero será un día frío en el infierno antes de que nos vayamos sin el. 

Dudo que esté preparado para oír eso, ya que nosotros estamos en un lado de la barra y el en el otro, sujetando la bolsa de café como si fuera ajo para ahuyentar a un vampiro. 

—Naturalmente te molesta que seamos delincuentes convictos, Checo...— Empiezo a hacer una broma, algo para romper la tensión en la cocina, pero me doy cuenta de que estoy en tiempo prestado.Tengo fuertes sentimientos por este omega, al igual que Charles. No solo nuestros lobos lo querían. Nosotros también, lo queríamos incluso antes de saber que estaba destinado a ser nuestro. Hablando por mí, estoy al borde de la puta obsesión. Y no son las bromas las que la van a mantener en nuestras vidas. Es la honestidad. 

Es la apertura. Revelándome de una manera que nunca he hecho. 

Maldito sea todo.