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Después de haber limpiado todas las heridas de su cuerpo y poner curitas a las más grandes, exploró esa casa en la que estaba sin miedo.

Ya había vivido eso una vez.

Habían pasado 13 años y ya no estaba en la casa que conocía, estaba en otra parte de Utah.

Se miró al espejo, el rubio natural de ojos verdosos había vuelto.

Por suerte, no había nadie en esa casa y parecía que no vivía nadie más que él.

Agarró el teléfono y curioseó la nueva manera de utilizarlos, habían cambiado mucho en todos esos años. Hasta que en esa pantalla llegó una nueva notificación. Lo escribía "mamá". Abrió el chat con rapidez y leyó el mensaje.

"Estaremos tus hermanos, tu padre y yo por Provo mañana para visitarte".

Miró la foto de perfil, era una foto de su madre, se veía algo más mayor, ella estaba junto a su padre, el cual seguía casi igual.

Había pasado mucho tiempo y deseaba verlos. Los había echado de menos.

"Claro, nos vemos mañana, mamá" Envió el mensaje y guardó el teléfono.

Comió algo y estuvo mirando en un ordenador un poco todo lo que había pasado esos años.

Llamaron al timbre.

Se levantó y abrió la puerta, detrás de esta había un pelinegro al que conocía a la perfección, Yoongi. Este se veía con la cara más madura, sus facciones faciales más duras y el pelo ayudaba a dar esa imagen.

Sonrió de inmediato al verlo y lo abrazó.

No se iba a poner a llorar, pero lo haría si no fuera porque lo miraría raro.

El anteriormente peli menta llevaba una mochila que colgaba de uno de sus hombros. Una sudadera de color azul marino con el nombre de la universidad de Provo en esta, junto al logo.

— No vuelvo a dar charlas en universidades. — Dijo mientras entraba. — Yo ya no estoy en mi etapa para dar charlas sobre baloncesto. —

Era cierto, Yoongi por lo que le contó 13 años atrás, iba a entrar a la universidad de Provo por una beca.

Habitualmente los estudiantes de Utah se iban a esa universidad a estudiar, algo que probablemente hicieron la gran mayoría de sus amigos.

Y podía llegar a la conclusión de que cuando él viajaba en el tiempo, o cualquier otra persona, el universo, o aquellos que estuvieran encargados de esto en un futuro muy lejano. Hacían que todo se adaptara al viajero en el tiempo.

Y él hace muchos años tuvo la oportunidad de que le tocase en ese lugar, con la familia que tenía y sus amigos.

— ¿Me puedo quedar aquí hoy? No me apetece ir a casa, Jimin y yo hemos discutido. —

¿Jimin?

¿Viven juntos?

— Ah... Claro, claro, no hay problema. —

— Vivir juntos es peor de lo que pensé... — Suspiró. — Quiero a Mimi, pero es complicado. Somos diferentes y recién llevamos un año juntos. Considero que éramos mejores como amigos. — Dejó la mochila a un lado, se quitó los zapatos y se puso como indio en el sofá. — Hacía tantos años que no teníamos nada, ni siquiera sexual. Creo La última vez que tuvimos sexo antes de hacernos pareja fue con 17 años, poco antes de que tú y Jungkook lo dejarais. Nos separamos los dos por el tema de vuestra ruptura, aunque después de que Jimin y Namjoon se alejaron de Jungkook, volvimos a acercarnos, y decidimos dejarlo como amigos, nada de sexo. Y con los años nos dimos cuenta de esto... Y ahora vivimos juntos. —

Endless DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora