IN LOVE WITH THE VAMPIRE

CAPÍTULO 14: De Merienda Con Él

Me desperté en mi habitación con dolor de cabeza , una sombra me tapaba la luz. Era una figura alta y masculina, dudaba de que fuera mi padre ¿no se había hecho cargo de mi y se va a hacer cargo a hora? Descarté esa idea de mi mente, solo podía ser una persona, la persona que me defendió sin importarle si lo expulsaba del instituto, ese era mi amorcito.... MI ONÁN. Él traía una cara seria y preocupada.
-¿Qué tienes Onán? ¿Te sucedió algo en el instituto por mi culpa? - dije yo asustado por su respuesta
-No tengo nada mi amor, estoy bien- dijo él - ¿estas bien? ¿Te duele algo?
-Me duele un poco la cabeza, pero eso no es nada - dije intentando ponerme sobre mis manos, pero el mareo me traicionó y sus fuertes brazos me agarraron para no caerme de la cama, me ayudó a sentarme en la cama.
-Oye ¿Quieres comer algo? Acuerdate de que te vomitaste y echaste toda la comida ingerida hoy - dijo él, cogiendome de la mano y dejando pequeños besos en ella - Tu me dices lo que quieres y yo se lo digo a tu madre ¿si? - se levantó y se dirigió a la puerta, yo lo cogí del brazo.
-Dile a mi mamá que solo quiero comer y ella sabrá que darme - le dije y lo solté, no iba a dejar que el idioma de Michael me haga recaer en la anorexia. Oí a mi madre preparar mi comida, sentí a Onán acercarse. Cuando entro me dejó una bandeja llena de comida en el regazo, se me hacia la boca agua. Empecé a comer y para no añurgarme con toda esa comida, me aclaré la garganta con un zumo de melocotón, Onán miraba toda mi habitación, a la derecha de mi cama había una ventana enorme que daba a un balcón espacioso, lleno de rosas y de adorno un sillón blanco con cosas azules y una mesita de madera. Cuando termine casi de comer, mi mamá entró y nos dio un beso a cada uno a mi en la frente y a mi novio en cada cachete.
-Me voy al trabajo, a la noche vuelvo ¿si? Os quiero, cuidaos - dijo esto y se fue con una gran sonrisa en su cara, ella trabaja de estilista, la ropa que lleva se la hizo ella misma, era muy buena haciendo ropa. Vi a Onán mirando para la comida y le quise invitar
-Onán ¿Tú has comido algo? - le dije yo, claro que no había comido se ofreció a llevarne a casa como iba a comer, seguro que sus padres se estaban preocupando por él
-No, todavía no he comido nada cariño - me dijo el un poco cansado
-Toma ¿Quieres? Es vegetal - le dije dándole un sándwich vegetal, el lo cogió
-Gracias mi amor - me dijo y le pego un mordisco, en un visto y no visto se comió el sándwich, era tan tierno, de su boca caía un poco de mayonesa, me acerque con un pañuelo a limpiarle la boca pero el se anticipó y me besó, le limpié la boca con nuestro beso.
-Vaya, así si vale la pena mancharse la boca - dijo sonriendo y besandome otra vez
-Que gracioso eres gordi jajaja - dije cogiendole de los cachetes besando esa boca tan bonita que poseía.
-Do no doy goddo-dijo el, era gracioso como hablaba, le solté de los cachetes y lo abracé por el cuello
-Que lindo eres Oni - sabia que no le gustaba que le dijeran así
-No me llames así que si no.. - dijo un poco enfadado
-Si no ¿qué? - dije yo retandolo. Apartó la bandeja vacía y la puso en la mesita del balcón, se subió en la cama y me abrazó por detrás
-Si no te haré cosquillas - dijo esto y empezó a hacerme cosquillas
-¡NO, ONÁN BASTA JAJAJAJAJA! ¡ONÁN TE LO PIDO PARA JAJAJAJAJA! ¡JAJAJAJAJ! - me dolía la barriga de tanto reírme, paro de hacerme cosquillas - esres mi tonto ¿lo sabes?
-Lo sé y siempre lo seré - me abrazo más fuerte por la cintura y me dio un beso lleno de amor y deseo - Te amo Giovanni
-Y yo también a ti Onán.. - le di un beso y nos dormimos juntos.