BUSCANDO A MAMÁ (BAM #1) G!P

4.

Era de madrugada cuando Freen llegó a casa con la rubia que había acompañado a su amigo. Ambas se encontraban embriagadas y les era difícil controlar las hormonas. Estaban besándose y dirigiéndose a la habitación de Freen. Mientras tanto Rebecca estaba viendo una película con Jaidee, quien había negado a dormirse temprano y había hecho de todo para que Becky se desvelará con ella. Cuando escucharon el golpe de la puerta ambas salieron a investigar lo que sucedía, encontrándose con Freen y una chica entrando en la habitación de la ya antes mencionada.

Becca por instinto cubrió los ojos de la pequeña y la metió de nuevo a la habitación. Estaba furiosa con Freen, ¿cómo podría ser tan irresponsable como para traer chicas y tener sexo con ellas teniendo a su hija en la habitación de enfrente?.

— Bueno, creo que es hora de dormir y de que yo me vaya— dijo Rebecca arropando a Jaidee.

— ¡No! No te vayas, siempre que mamá llega a estas horas nunca me deja dormir por unos sonidos extraños — Y al escuchar eso Rebecca se llenó se furia; ella pensaba que esa era la primera vez, pero parecía que la pequeña llevaba escuchando aquellos sonidos por varias noches.

— Mira, me iré hasta que puedas dormir, ¿esta bien? — Jaidee asintió y Becca se colocó al lado de ella.

(...)

El sol comenzó a salir y Freen había despertado con un dolor de cabeza insoportable. La rubia, de la cual había olvidado su nombre, se encontraba al lado de ella. La despertó e hizo que saliera de la casa antes de que su hija pudiera despertar y aparecer en su habitación como solía hacerlo cada mañana. Cuando Freen ya se encontraba cambiada decidió ir a ver a Jaidee.

Al abrir la puerta se llevó una gran sorpresa. La chica que había contratado para cuidar de su hija se encontraba acostada al lado de ella.
Al ver como Jaidee dormía con una sonrisa y como abrazaba a su niñera hizo que algo dentro de él se conmoviera.

Decidió salir y no interrumpir con el sueño de ambas, se daría un baño y después las esperaría para desayunar los tres juntos. Debía de agradecer a Rebecca el haberse quedado cuidado de Jaidee toda la noche.

(...)

Rebecca se despertó asustada, aunque había tenido un buen sueño y había descansado como nunca antes lo había hecho, le incomodaba el hecho de estar durmiendo en otra casa. Trató de levantarse pero al darse cuenta de que Jaidee seguía durmiendo y que un brazo de ella se encontraba sobre la cintura de ella decidió esperar unos segundos para moverse con cuidado y no despertarla. Cuando al fin lo logró camino con cuidado para no hacer algún ruido.

Al salir de la habitación lo único en lo que pensaba era en no ser descubierta por alguien y salir lo mas pronto posible. Sentía vergüenza de haber pasado la noche en una casa ajena y sin permiso de la dueña para quedarse, el dinero era lo que menos le importaba, después le diría a Amanda que lo recogiera por ella, o algo se inventaría; lo único que quería evitar era ver cara a cara Freen, por vergüenza y odio, si, aún no podía evitar sentir odio por haber dejado a su hija y haber ido a encontrarse con una chica y después traerla a casa, no sonaba tan responsable.

— Rebecca espera — Y justo con la persona que menos deseaba encontrarse le había hablado para que se detuviera. Rebecca paró.

— ¿Si?— preguntó aún sin darle la cara.

— Gracias por haberte quedado la noche con Jaidee, tuve demasiado trabajo — la ira de Rebecca subió por su cuerpo, ¿¡Trabajo!?, si claro, se dijo mentalmente.

— ¿En serio? — preguntó sarcástica, y es que ni ella sabía porque lo había hecho, pero la furia comenzaba a llenarla por dentro.

— No sé a que te refieres — contestó Freen cínicamente. Rebecca decidió mirarlo a los ojos, seguramente después de lo que haría no volvería a ser contratada, y espera y con suerte le pagara esa mañana.

— ¿Podrías dejar de ser tan cínica? — la expresión de Freen cambió repentinamente, nadie la había insultado, y que alguien que estuviera trabajando para ella lo hiciera le había causado enojo absoluto.

—¿Qué quieres decir?— contestó molesto.

— Lo que quiero decir es que es increíble como engañas a las personas. Decir que estas trabajando y realmente estar conquistando chicas, para después traerlas a casa. ¿Qué ejemplo es el que quieres darle a tu hija? — Freen se sintió apenada de que Rebecca la haya descubierto, pero aún así sentía enojo con ella, ¿quién se creía para hablarle de esa manera?

Pasaron segundos en los que ninguno habló, solo se dedicaban a verse con furia. Rebecca fue la primera en apartar la mirada, salió de la casa sin decir nada. Mientras Freen golpeó la pared para descargar la tensión que se había formado dentro de ella.