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Rebecca había estado buscando un nuevo trabajo, pero estaba en la misma situación de días atrás, no salía ningún empleo y cuando buscaba era demasiado tarde o realmente no la necesitaban.

Cuando regresó de la casa de Freen días atrás Amanda le había preguntado que tal todo, Rebecca aún furiosa con Freen había comenzado hablar un millón de cosas sobre la chica, insultándola claramente. Amanda solo reía de todo lo que la chica decía, ella conocía a Freen, pero no diría nada. Cuando Rebecca se tranquilizo y terminó de usar todos los objetivos negativos que pudo decir sobre Freen recordó que había trabajado sin conseguir el dinero, apenada se disculpó con su tía por no haber podido ayudar en nada y prometió que no volvería a tener algún trabajo de un solo día, buscaría un trabajo fijo, pero la búsqueda no había resultado exitosa.

Mientras Amanda trabajaba Rebecca se encontraba en casa pensando en como decirle a Freen si podría pagarle, necesitaba el dinero para pagar algunas deudas que tenían y su falta de trabajo no ayudaba. El timbre sonó y fue abrir.

—  ¿Qué haces aquí? — preguntó totalmente confundida al ver a la chica de pie frente a ella con una sonrisa.

—  Hola, ¿qué tal?, ¿cómo estas?, bien ¿tú?, yo bien gracias — contestó Freen tratando de hacer que Rebecca riera ante su sarcasmo, pero en lugar de eso ella terminó tratando de cerrar la puerta — ¡Espera! — respondió. Tratando de evitar que lo dejarán con las palabras en la boca.

—  ¿Qué quieres?.

—  Toma.

Freen le entrego el dinero que le había dicho que le pagaría por haber cuidado noches anteriores a su hija. Rebecca vio el dinero y después a Freen, estaba confundida, ¿acaso había venido para hacerse la amiga después de que ella lo había insultado en su propia casa?.

—  ¿No estas molesta por lo que te dije la noche anterior? — preguntó avergonzada.

— No, y aunque lo estuviera, eso no me da derecho a no pagarte. Hiciste un trabajo increíble, Jaidee quedo encantada contigo — Rebecca sonrió al recordar a la pequeña.

— ¿Quieres entrar?

— No, gracias, tengo asuntos que resolver, solo venía a traerte el dinero y hacerte una propuesta.

— ¿Qué clase de propuesta?.

— Necesito que vuelvas a cuidar a Jaidee, pero fuera del país y por una semana.

Al principio Rebecca no entendió bien lo que Freen había dicho, pero después, y poco a poco, se dio cuenta de lo que le había propuesto. ¿Salir del país? ¿Junto a ella?.

— No—  contestó apresuradamente. Era la respuesta que Freen temía, sabia que no aceptaría, pero le había dicho a Jaidee que Rebecca iría, no quería decepcionarla.

—  Vamos, te pagaré un buen dinero. Jaidee se encariño tanto de ti, que ella fue la que me lo pidió, le prometí que tu la cuidarías, no quiero decepcionarla, lo he hecho otras veces y no quiero volverlo hacer.

Rebecca se asombró de la sensibilidad que tuvo la chica. A decir verdad, ella también se había encariñado con la pequeña. Pensó unos segundos la propuesta, tal vez seria una buena idea.

— Esta bien, acepto.

BUSCANDO A MAMÁ (BAM #1) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora