𝐓𝐇𝐄𝐑𝐄'𝐒 𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒 𝐀 𝐂𝐇𝐎𝐈𝐂𝐄. [BatJokes]

PRÓLOGO

Me sentí vacío. Era doloroso y arrullador, casi como si esto hubiese estado destinado a pasar. ¿Mi camino estaba destinado? Picaba, picaba como si miles de millones de insectos estuvieran atrapados bajo mi piel y recorriesen todo mi cuerpo con prisa. Mis extremidades estaban entumecidas y me costaba moverlas, ¿había algo que no me costase hacer en ese momento? Sentí cómo me caía durante unos segundos hasta tocar el frío suelo causante de las magulladuras que después encontraría en mí. Me removí incómodo, rascando y rascando cada parte de mí hasta que pude retirar esa cosa tan molesta que cubría mi cabeza. Pude respirar. Me dolía respirar y mis ojos lloraban un líquido que no eran lo que yo recordaba como el agua. El agua no olía así, ni era roja. Toqué mi rostro de forma desesperada, como si eso me fuese a calmar el terrible dolor que me tenía atrapado en ese momento. Frente a mí había un charco de agua causante de la llovizna que golpeaba Gotham esa noche. Pude divisar mi figura y después de un largo tiempo quise reír. No terminaba de ser consciente de todo lo que estaba ocurriendo en ese momento, pero era gracioso. Me resultaba gracioso saber que esto me estaba ocurriendo a mí. ¿No se cansaría nunca esta ciudad de castigarme por cosas de las que yo no tenía culpa alguna? Era injusto, completamente injusto. Decidí quedarme postrado de rodillas en aquel lugar, sin saber qué hacer y esperando una muerte asegurada que nunca llegó.
•
•
•
Mi mano persiguió la suya en busca de un toque que nunca ocurrió. Cayó por unos segundos hasta caer en aquél líquido verde radioactivo. La policía llegó y el resto fue detenido, pero no pude evitar quedarme a observar con la vista de detective alguna constante vital que al menos indicase que su cuerpo estaba ahí. Pero no encontré nada. Me sentí molesto y culpable, la familia de ese hombre ni siquiera podría tener un funeral con el cuerpo... Probablemente el ácido le había disuelto hasta los huesos. Alfred notó mi mal carácter al entrar a la batcueva y soltó una pregunta que se quedó sin respuesta, pues me quité el traje y rápidamente me fui a mi cama. Aunque no dormí. Lo que había ocurrido me producía una sensación de intranquilidad, y el no haber encontrado el cuerpo dentro del tanque tampoco me inspiraba confianza. Ese ácido no era tan potente como para diluir un cuerpo en tan poco tiempo. Pero no podía hacer nada más por ese hombre. Me quedé toda la noche dando vueltas en mi cama, un poco trastornado si me preguntas.