𝐓𝐇𝐄𝐑𝐄'𝐒 𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒 𝐀 𝐂𝐇𝐎𝐈𝐂𝐄. [BatJokes]

UN LOCO DEMASIADO TRASTORNADO

Sí había algo que me aburría de sobremanera, desde que tengo consciencia... siempre habría respondido con lo mismo. La ópera. Y aquí estaba yo ahora, parado frente a un tío que se cree que está en un puto musical... no me molestaría si fuese algo como Lalaland... Heathers, pero, ¿ópera, en serio? Me crucé de brazos, y no me esforcé en seguir sonriendo como siempre lo hacía. Me estaba agotando la paciencia.

— ¡Alianza! oh jojojooink. —

Ese sonido de cerdo fue de lo más desagradable. ¡Y yo que creía que la máscara era decorativa! No era suficiente con hablar cantando, no. También te da regresiones gratis a la granjaescuela cuando le escuchas. Mil gracias.

— A ver, a ver. No nos vengamos arriba. ¿Tú qué haces exactamente? —

— ¡Hago a la gente oinkk perrrrfecta! Podría hacerte perfecto a ti ~ —Canturreó esto último mientras se me acercaba, alzando suavemente los cuchillos jamoneros en sus manos. Una de mis cejas se alzó y le miré con una condescendencia que hasta yo mismo noté.

— ¡HAha!~ Cómo si no tuviera suficiente ya. Venga, va... En serio, ¿no tienes un objetivo importante con todo esto? — Señalé una camilla con manchas de sangre, algunas con aspecto antiguo y otras que me permitían oler el olor a metal. Había vendas y caretas de muñeca ensangrentadas por todos lados, el suelo incluido. Al lado de la camilla una pequeña mesa junto a una bandeja con herramientas quirúrgicas bastante anticuadas. Él desvió su mirada hacia el lugar para tras unos segundos mirarme entre ruidos de granja varios. No me sorprendería si se pusiera a graznar a este nivel.

— ¿Objetivo? ... ¿OBJETIVO? —

— ¿La máscara de cerdo te aprieta el cerebro o qué? —

— AJAJJAJJAJAJAJA oink ... ¿La perfección humana no te parece suficiente buen objetivo? —

— Es que a mí la estética... Bueno, digamos que me da bastante igual HaH.. —

— Hmm... Sí lo que quieres es causar problemas, oink soy un buen aliado, ¡lo garantizo! —

— Por qué. —

Volvió a reír y me hizo un gesto, queriendo que le siguiera, lo hice. Este tío era hasta más rarito que yo... Diría que incluso lo suficiente para ser desagradable. Me guio hasta una sala exactamente igual que la anterior, con la diferencia de que tenía una mesa llena de frascos y rociadores. Nos acercamos a esta y tomó en sus manos uno de los frascos, que poseía un líquido turquesa, tirando a verde.

— Droga. —

— Ah, muy bien. ¿Qué hace? —

— Adormece y destruye las suficientes neuronas como para dejar a la persona completamente incapaz de pensar por oink sí misma. ¡Fuera la personalidad, básicamente! —

En mi rostro volvió aquella sonrisa que me caracterizaba y tomé el frasco, él no puso resistencia. Tras analizar con mi mirada el líquido le miré.

— ¿Cuánto pides por frasco? —

— Por este nada, ¡PERO SI LAZLO NECESITA TÚ AYUDA! Entonces tú vienes oink. —

— ¿Quién es Lazlo? —

— ¡YOoOo! ~ —

Fruncí levemente el ceño, otra vez con la ópera de los cojones. De la nada, comenzó a canturrear su nombre.