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Jaekyung lo examinaba un médico para verificar que no tuviera un hueso roto.  O alguna lesión interna.
- Su resistencia es buena. Es una suerte. Usted hubiera muerto. De no ser por su cuerpo. Aunque también hay que agradecer que cayeron encima de la colchoneta.
- Él estará bien?
- Estará ahora en cuidados intensivos. Vamos a tomar más medidas. Y tal vez se alargarán las horas de terapia.
Jaekyung miro a Dan. Había enfermeras y doctores alrededor de él.
- Será mejor que agende una semanas para apoyarlo. Lo ve? Está más… cooperativo.
- No quería hacer caso?
- No. Se negaba a qué lo atendiéramos. Creo que es importante que usted esté aquí.
- Entiendo.
- Bien. Parece que todo está bien.
Jaekyung asistió y se levantó para ir a la cafetería. Necesitaba comida. Mucha comida.

Jaekyung miraba como Dan comía tan rápido.
- Despacio. No quiero que vomites.
- Lo siento.
Sonrió. Allí estaba. Esa sonrojó. Era leve. Pero se notaba.
- ¿Quieres llenarte los cachetes de comida como un hámster? Que adorable.
Jae pellizco las mejillas de Dan. Este bufó.
- No he comido en días.
- Lo sé. Solo, no comas tanto puede dolerte la panza.
Dan asistió. Se sentí mucho más tranquilo. Le dio un sorbo a su bebida.
Jaekyung se levantó para tirar los envoltorios de comida.
- Te irás?
- Qué? No. Solo tiraré esto.
Dan se sintió nervioso. Jaekyung noto esa mirada. Dan siempre que se ponía nervioso porque diría algo… para pedirlo o decir… movía sus manos jugueteando con ellas, incluso se mordía sus labios. Eso era excitante.
- Jae.
- Dime.
- Puedes quedarte a dormir… conmigo?
- Si.
Dan se sonrojó.
- Iré por una mantas… y una almohada.
- Piensas dormir en el suelo?
- Pues yo diría que en la silla o pequeño sillón de allí.
- No… bueno. Yo quiero que durmieras conmigo, aquí. En esta camilla.
Dan se encendieron más las mejillas. Era adorable. Extrañaba eso. Demasiado. Sonrió.
- Está bien.
Dan se aparto de la camilla. Para darle espacio a Jae. Él no perdió el tiempo y se acostó aun lado. Si que era más grande. Apenas cupieron. Dan no pudo evitarlo pegarse a él. Sintiendo su calidez. Le daba mucha seguridad. Demasiada.
Jaekyung sonrió y lo abrazo. Juntándose más.
Había pasado unos minutos así en silencio. No había palabras pero sentía la transmisión de su propio cuerpo. Suficiente para sentirse protegidos entre los dos.
Dan empezó a trazar círculos sobre el pecho de Jae. Podía escuchar los latidos de su corazón.
Jae se estremeció ante el suave toque de Dan. Era muy delicado.
- Jae?
- Si?
- No tenías miedo de morir? Te lazaste…
Jaekyung acariciaba los cabellos de Dan.
- Lo único que tenía miedo era perderte. Ni siquiera lo pensé. Solo… reaccione.
- Lamento las cosas hirientes que dije…
- No te disculpes Dan. Tienes razón, no era consiente…
- Todo lo que dijiste en la azotea… era verdad?
- Cada palabra. Lo dudas?
- No quiero mentirte pero si. Solo… no sé, tengo miedo. Yo… ya no quiero perder nada…
- No lo harás… Haremos esto, juntos.
- Jae… no te ofendas pero… estoy confundido.
- Sobre que?
- ¿Esto es amor? Es raro pero…, cuando me dejaste aquí, me sentí abandonado y estaba molesto, te odie por eso. Y quería odiarte más pero no pude. Yo quería tenerte. Cuando me confesaste todas esas cosas en la azotea, sentí que mi corazón volvió a palpitar y no sentí tanto vacío. Incluso la primera vez que me lo dijiste… me sentí confundido. No sabía que hacer o que decir. Porque me gustabas y que me lo dijeras, parecía irreal.
- Dan. No tengo idea de lo que es amor. No me enseñaron tal palabra. Pero quiero aprenderlo. Contigo. Hagamos las cosas bien. Empecemos de nuevo. Si nos caemos trataremos de ayudarnos. Si algo nos molesta, hablaremos. Cada cosa. Todo. Hagamos este amor único. Nuestro. Si?
- Jae… es que si quiero estar contigo pero no así…
- A qué te refieres?
- Necesitamos… Necesitamos separarnos.
Dan suspiro. Tenía que decirlo. Jaekyung intento controlar su molestia.
- Dime por qué.
- Te quiero Jae. Claro que aún te quiero pero necesitamos sanar. Tenemos heridas internas tanto físicas como mentales. No quiero empezar una relación así. Quiero que estemos bien los dos. Sin inseguridades, sin celos, sin cosas tóxicas. Nada. Quiero algo sano y que podamos ser responsables el uno con el otro. Además necesitamos arreglar nuestra vida, por separado. Tú carrera. Mi trabajo. Tú familia. Esto, esto no es amor, no así, no quiero que esto se justifique por el poder del amor. No quiero eso. Inconscientemente no hemos dañado el uno al otro y si queremos empezar de cero necesitamos sanar primero.  Quiero algo estable y duradero. Pero Jaekyung no lo hagas por mi. Hazlo por ti.
Jaekyung mantuvo la calma. Las palabras de Dan, lo hicieron reflexionar.
- Está bien. Tienes razón…
Dan suspiro. Sentí un alivio. Se sentía apoyado.
- Un año.
- Que?
- Un año Jae. Solo te pido un año. Arreglemos todo. Y después nos reencontraremos.
Jaekyung suspiro. Necesitaba calmarse un poco.
- Te doy todo lo que quieras Dan… pero no creo que pueda soportar un año así, sin ti, sin verte.
- Por favor Jae… solo un año.
Jaekyung abrazo más a Dan. Sus miradas se conectaron. Dan empezó llorar.
- ¿Por qué lloras Dan? Me duele verte llorar.
Jae le acariciaba sus mejillas intentando limpiar sus lágrimas.
- Te amo. Pero no quiero vivir con el miedo de que todo se vuelva confuso en el futuro. Quiero sentirme bien. No así. Quiero darte la mejor parte de mi Jae.
Jaekyung abrazo a Dan y él se reposo en su hombro. Llorando. Jae no quería soltarlo. No quería aceptar que tendría que separarse. Pero Dan tenía razón. ¿Quién le aseguraría que estás heridas del alma y mentales no afectarían en su futuro? Y si todo se volvía tormentoso?
Jae acariciaba su espalda para intentar calmarlo. Al parecer funcionó. Mucho. Porque el llanto censo.
- Solo un año?
Dan miro a Jae. Aún tenía rastros de sus lágrimas.
- Solo un año. Lo prometo.
- Entonces un año.
Era verdad que si Jae quería que esto funcionará de verdad. Tendría que separarse para intentar resolverlo todo. Aunque Dan le dijo que lo hiciera por él mismo. Jaekyung solo le importaba una cosa. Kim Dan. Si quería un futuro a su lado. Si ya no quería que saliera lastimado, necesitaba esto. Los dos.
Jaekyung trazaba suaves palmadas sobres la espalda de Dan. En cierto modo eso lo consolaba y lo calmaba a la vez. Parando de llorar.
- Dan… no quiero incomodarte pero, ese doctor, de dónde lo conociste? Recuerdo que en la casa de mi madre, te pusiste demasiado nervioso e incómodo.
- Enserio notaste eso?
- Es que eres muy expresivo.
Dan no dijo nada… en cierto modo le sorprendía que él se acordará de esos detalles.
- Cunado estaba haciendo mi servicio social, estuve trabajando en un hospital. Allí conocí a ese doctor. Era como mi maestro. Aunque no solo me enseñaba a mi. Me lleve bien con él, poco a poco, pero aún así no le tenía mucha confianza. Un día… bueno me quedé a rellenar información en la computadora para los expedientes. Los de mi turno ya se había ido, así que me quedé solo. Cuando entro, lo saludé, pensé que venía por un expediente o algo así. Solo se me acercó y empezó a preguntarme cosas triviales, ya comiste? No quieres ir a comer? Le agradecí por su invitación pero le dije que no podía ir. Quería terminar esto... Bueno… y sin esperarlo… empezó a tocarme, yo le dije que tenía que ir al baño pero él me empujó y se abalanzó contra mi, para eso entonces yo estaba inmóvil tratando de gritarle algo o moverme o patearlo, pero no fue así. Simplemente me quedé quieto mientras él…
Dan suspiro. Tratando de calmarse.
- En eso entro una enfermera. Y sentí un alivio enorme, pero solo lo empeoró. A la mañana siguiente me había llamado del hospital para decirme que no quería que viniera. Me despidieron y aunque intente buscar trabajo en otra parte. No funcionó. El rumor falso de que yo había intentado seducir a un director hizo que me despreciaran. Así que busque trabajo en otras cosas. No podía echarme a llorar, porque tenía a mi abuela. Ella dependía de mi.
Jaekyung no dijo nada. No podría decirle algo. Solo escucharlo. Aunque no podía evitar sentir enojo. El silencio reino en la habitación. No era incómodo, era como consolador, solo la compañía de dos personas abrazándose, sin palabras solo caricias.
- ¿Por qué no me lo contaste? Debí haberlo hecho sufrir más. Murió muy fácil.
- Bueno… no sentí qué fuera importante.
- Claro que es importante. Por culpa de ese pervertido, tú carrera se fue al carajo.
Kim Dan no menciono nada al respecto. Podía percibir molestia en él. Dan sonrió. Le parecía lindo que el quisiera protegerlo.
Dan se dio cuenta que Jaekyung lo miraba. Fijamente.
- Pasa algo?
- Te ves mejor cuando sonríes. Casi nunca te veo sonreír.
Se sonrojó. Jaekyung miro las mejillas sonrojadas. Con su mano le acaricio su mejilla. Su dedo le daba suaves caricias. Podía sentir la fricción de su calor corporal.
- Puedo besarte? Quiero sentirte.
Jaekyung hablo muy bajo. En súplica. Tomó el mentón de Dan. Sus labios se entra abrieron. Jaekyung se quedó viendo sus labios pálidos. Quiera besar, chupar y morder. No haría nada. No hasta que él lo permitiera. Y cuando pensó apartar su mano para quitarse esa idea, Kim Dan lo atrajo hacia él.  Besándolo, un poco suave y torpe, puso sus manos en el cuello de Jaekyung. Para atraerlo más. El beso se profundizó.
- Abre más la boca, Dan.
Fuerte y deseable se escuchaba su voz. Dan no puso resistencia. Anhelaba sentir sus corazones al compás de sus respiraciones frenéticas. Un fuerte deseo que crecía uno contra el otro.
Sin pensarlo, Dan se subió arriba de Jaekyung sin siquiera apartarse. No quería saber nada, solo la necesidad del uno al otro de tocarse. Jaekyung no perdió el tiempo y lo trajo hacia él. Aprisionándolo entre sus brazos. Sus manos recorrieron los muslos de Dan, subiéndole la bata del hospital. Dan se estremeció al sentir lo duró que se había puesto. Jaekyung se dio cuenta de algo. Y Dan se había olvidado por completo de eso.
- Por qué no traes nada abajo?
Se notaba molesto. Dan se sonrojó.
- Es qué bueno… no tengo ropa interior así que como me bañe… simplemente se me hizo fácil…
- Enserio? O es que estás desesperado porque te toque?
Dan se sonrojó. Jaekyung había vuelto con sus bromas en ese modo narcisista y de sarcasmo.
- Y si así fuera? O es que tengo que ir por allí a buscar a otro? Creo que es mejor será que paremos aquí. Has quedado obsoleto Jaekyung.
Jae se sorprendió. Dan nunca le había seguido sus juegos. Sonrió. Dan antes de que se bajara, Jaekyung lo tomó de sus cintura para voltearlo en la cama. Ahora Dan estaba abajo. Sus muñecas habían terminado aprisionados contra la camilla.
- Pensé que yo era el enfermo mental por querer hacerlo aquí en una camilla, pero veo que a ti te excita hacerlo en lugares públicos.
Dan sintió que se arrepentiría de lo que estaba apunto de decir.
- Usted me enseño. Yo soy inocente.
- Ja! Bien Kim Dan. Te demostrare que todavía puedo hacerte gritar hasta que sientas vergüenza que todo el hospital te oiga gemir mi nombre.
Jaekyung tomó el mentón de Dan, para volver a sentir sus lenguas. Poco a poco podía sentir las manos grandes de Jae subiendo poco a poco en sus muslos, Dan atrapó el cuello entre sus brazos. El hecho de sentir la fricción de sus manos en su cuerpo hizo desearlo más, más y más…
Desatándole la Bata. Descubriendo su cuerpo. Era una vista, propia del arte. Quería detallarlo. Todo. Memorizarlo, apreciarlo, morderle, marcar cada parte de su piel. Quería dejarle a Dan el recuerdo de su caricias. Por primera vez, sentía que explotaría, quería ocasionarle miles de detalles.
Quería que Dan recordará el buen amante que podía ser.
Dan sintió delicadeza ante cada caricia, no era agresivo como otra veces, era… íntimo.
- Oh! Oh! Ah!
- Joder!
Dan apretó las caderas de Jae, lo tenía atrapado. La intensidad subió, la fricción de su entrada se sentía llena, Dan agarró los cabellos de Jae para tener dónde apoyarse ante lo estremecido que se sentía.
Era una locura interminable. Sentirse al fin completos. Cómo si siempre había nacido para encontrarse.
Jae se separó un momento, tratando de controlarse. Podía seguir, pero sentía que no era muy cómodo hacerlo allí, incluso Dan se sentía cansado.
Había olvidado lo grande que era.
Jaekyung sonrió, era una visión espectacular, ver el desastre que ocasionaba lo dos juntos.
Apoyo su mano otra vez en la mejilla de Dan, sus miradas se conectaron, y él sonrió, un leve sonrojó ocurrió por parte de Jae.
Seria muy difícil. Separarse, pero si una vez se encontraron, volvería a suceder, los destinados al fin de cuentas siempre se rencontraban. En todas las vidas, en todas las posibilidades.
Era una perfecta maldición encontrarse en sus destinos.











VIVAN LOS FUTUROS NOVIOS 😭😭😭
Y SI DIOS LO PERMITE SERAN FUTURO ESPOSOS 🥰

EL SIGUIENTE CAPÍTULO SERA EL FINAL Y SE SUBIRA HASTA EL 12/12/23

POR CIERTO SIMPRE LEO SUS COMENTARIOS. ME ALEGRO MUCHO. GRACIAS 💗







 GRACIAS 💗

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