Capítulo 34 "Reaper"

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Mallorca, España 

3 años atrás

Narra Jonathan

El silencio formado en la mansión era tétrico, en mi estudio principal había ocho hombres formando una reunión, sus semblantes eran irrelevantes, aunque sólo uno de nosotros encabezaba todo a su gusto y gobernaba la situación... Ninguno de ellos era capaz de enfrentarme ni en lo más mínimo...

-Me disculpo señor Pine, pero ¿Usted está seguro? – dijo uno de los ocho, mostrando un humilde semblante para acatar cualquier orden en cuanto notó mi mirada sobre él – No me mal entienda, es sólo que... Es muy joven.

-¿Cuál es el problema con ello? – cuestionó Raymond.

-Que todos nosotros hemos tenido que lidiar con niñerías de mierda – dijo uno más – No hay joven que no haga estupideces, sus prioridades son distintas, su mundo es un capricho rodeado de vicios absurdos, es casi imposible poder confiar en alguien así.

-Timothee no es como cualquiera – dije con claridad y firmeza, haciendo que todos se callaran y escucharan mi voz en toda la habitación – Posee una autentica inteligencia, no se deja llevar por absurdos vicios, es determinado y tiene capacidades que ni siquiera ustedes podrían poseer.

Bastó con ver sus expresiones para notar su herido ego, su nulo orgullo y su débil posición, aún con ello, ninguno de los presentes fue capaz de desafiarme, todos sabían que la muerte era lo mínimo que le esperaba a quien fuera capaz de retar al mismo diablo.

-Si el joven Chalamet, llega a ser parte del sindicato, no podrá dejar su lugar – aclaró con seriedad el de mayor edad entre todos – Pertenecer a Baumbach es un privilegio, si él desea ser uno de nosotros a tan temprana edad, tendrá que mostrar ser responsable de una muerte perjudicable...

No pude evitar sonreír con cinismo, miré a Tabby que se encontraba en la puerta del estudio y le hice una pequeña seña para que se acercara y pudiera darles algo que callara a los presentes.

Tabby puso sobre el elegante escritorio cuatro sacos de plástico de un tamaño considerable, aunque similar entre ellos, estando a punto de abrir el primero, lo detuve con solo una señal para que les entregara cuatro carpetas a los hombres que cuestionaban mi decisión.

-Alistair, ¿Harías los honores? – señalé a uno de los hombres para que abriera la carpeta y se acercara al primer saco.

Con un semblante mediocremente confundido, Alistair abrió la carpeta para observar los detalles de la mutilación de uno de sus ex colegas, noté el asco en sus expresiones, la repulsión en sus pupilas, era un jodido deleite saber cuánto podía manejar en sus vidas mientras ellos me cuestionaban apenas una decisión, aunque la forma en que cerró la carpeta en un solo movimiento mientras me miraba consternado no provocaba nada en mí, lo único que consiguió es que mantuviera una fría mirada sobre él.

-¿Q-que carajos es esto?

-Uno de mis pases de entrada a Baumbach – su voz proviniendo de las espaldas de los hombres, hizo que lo miraran fijamente mientras se adentraba al estudio, mostrando un porte extraordinario, seguro y determinado, Timothee me miró directamente y luego al resto, actuaba como había sido educado, justo como si su formación hubiera sido adiestrarse a lo que nos pertenecía, algo para lo cual fue preparado cada año de su vida, metió su mano dentro de la gabardina oscura que llevaba y sacó de esta un excéntrico anillo de oro de 22K con grotescas incrustaciones de rubíes – En la bolsa se encuentra dónde Auchan lucía este anillo.

-¡Pero que mierda! – espetó Alistair repugnado al ver el auténtico anillo del fallecido amigo que tenía - ¡Lo mutilaron!

-Si ¿Y? Me confunde que se sorprenda con tan poco – Timothee le aventó el anillo al hombre y este apenas pudo recibirlo, haciéndole temblar sus manos y palidecer su rostro, tuve que contener la gracia que me generaba ver lo que mi linaje podía llegar a causar.

El Placer De Un LinajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora