El Placer De Un Linaje

Capítulo 17 "Feel It"

Un prolongado silencio los inundó por completo, Aline agradecía demasiado que sus cuerpos estuvieran tan juntos que él no pudiera ver sus expresiones, porque, aunque pocas cosas la sorprendían, el hecho de que Jonathan Pine disfrutara de ser amo, era un nivel diferente, sobre todo cuando ella no era precisamente una sumisa...

Pero ya estaba dicho, no podía retractarse, así que, tras confesarlo, Jonathan separó su rostro del hundimiento en el cuello de la poliglota, y la miró de una forma distinta. El semblante del intimidante hombre era tan diferente qué además de mostrar una mirada dominante parecía que su confesión conllevaba algo más, algo que ni él mismo podía entender.

-¿BDSM? – preguntó ella con una extraña curiosidad.

Jonathan no contestó, pero el silencio formado hizo que Aline relacionara demasiadas respuestas.

-Entenderé si quieres irte, no necesitas cumplir con el contrato... - dijo Pine con resignación y un poco de frustración.

-No lo entiendo... - intentó decir para sí misma - Desde que nos conocimos has insinuado el hecho de follarme, has hablado sobre el deseo y el placer, pero en realidad ¿Nunca lo ibas hacer?

-Claro que lo haría, nunca dudo de mis deseos.

-Pues estoy más confundida, porque ese era tu deseo, y haces todo esto para que este bajo tu control, bajo tus reglas, en tu mansión. Me enfrentas, dices que no quieres esconder ese deseo y de pronto... Eres un amo, que no lo desea más.

-No dije que ya no lo deseara, te sigo deseando... tanto que no podría dimensionarlo – Jonathan volvió a llevar su mano hacia el rostro de Aline, haciendo que sus ojos se fijaran sin poder evitarse – Pero no puedo hacerte daño, no puedo darme el lujo de perder el control mientras te folle, no puedo lastimarte...

Aline dejó escapar un minúsculo suspiro que hizo fijar de forma directa la mirada de Jonathan en sus labios.

La hermosa poliglota nunca había tenido el papel de sumisa, la sumisión no formaba parte de su personalidad en ningún ámbito, ni siquiera se había dado el tiempo para pensar en ello, pero usualmente los amos no tendrían esa clase de miedo o consideración hacia sus sumisas, ¿Por qué Jonathan sí?

-¿Pierdes el control a menudo?

-Nunca lo he perdido.

-¿Por qué crees perderlo conmigo?

-Porque me estás jodiendo... Me estás jodiendo cómo nadie en la vida, Aline...

Contemplarse era parte de la diversión que ellos mismos habían formado, tentar su autocontrol era tan glorioso que lo disfrutaban, jugar con sus límites se tornó en algo tan placentero, que no tenían escapatoria, necesitaban saciarse, necesitaban perder el control...

Sus rostros se acercaron, su deseo se desbordó, ambos comenzaron... sus labios estaban tan juntos que ya era muy tarde para arrepentirse, en cuanto Jonathan dijo su nombre como un dulce y perdido susurro, sus labios comenzaron a devorarse con una ímpetu orgásmica.

Sus lenguas se aferraron, sus cuerpos respondieron, su calor corporal aumento, y sus labios no pudieron parar, estaban demasiado necesitados...

Las manos de Aline se aferraron con facilidad al cuello del hombre, viajando por los fuertes y definidos brazos que él poseía, descansando hacia sus hombros y la tonificada espalda que le empezaba hacer perder la cordura.

Las manos de Jonathan fueron directo al culo de Aline, tomándolo entre sus grandes manos, entrujándolo cómo tanto lo había deseado durante los frustrantes días pasados, amasándolo con tanto deseo que la hizo gemir en su boca, haciéndolo detener frenéticamente al escucharla, sabiendo que no podría controlarse con aquellos gemidos que terminarían siendo su más letal adicción...