Capítulo 29 "Another Level"

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Una tras otra camioneta eran perseguidas entre si una vez que salieron del territorio que pertenecía a Velvet, la seguridad del lugar manejaba con premura tres camionetas Audi Q8 detrás de las camionetas Chevrolet Suburban, la distancia no era demasiada, pero los disparos fueron tan constantes que, en cuestión de minutos, aquella persecución se volvió un campo de muerte.

Dos camionetas con elementos de seguridad de Velvet salieron a alta velocidad desde el frente de Velvet, seguida de una más que se encontró por el mismo lado donde el personal de los Pine y Aline se encontraban, mirando por cortos segundos a la poliglota, sus rostros llenos de angustia fueron fácilmente perceptibles mientras ella sin decir una palabra más subía con una impresionante rapidez a su Porsche.

Timothee la siguió con su mirada, corriendo hacia ella, antes de que pudiera cerrar la puerta de auto y la interrumpió.

-Espera ¿A dónde vas? – cuestionó preocupado mientras el personal de los Pine subía a los diferentes vehículos y se disponían a ponerlos en marcha por órdenes de Jonathan – Aline es demasiado peligroso.

-Me importa una mierda – contestó al mismo tiempo que encendía el auto – Tienen a Aurora – cerró la puerta y abandonó el lugar en cuestión de segundos.

-¡Carajo! – gritó Timothee con molestia, observando a las camionetas Rolls Royce Cullinan ponerse en marcha y seguir a la poliglota – Está en ese puto riesgo otra vez – espetó hacia su padre que estaba en la última camioneta por arrancar.

-En estos momentos no le importa su bienestar, le importa el de Aurora – contestó Jonathan con frivolidad, aunque un extraño temor lo invadía al pensar en que Aline se había ido conduciendo a una alta velocidad - ¿Cuándo vas a entender que este es el puto mundo al que pertenece?

-¿Cuándo vas a entender tú que su vida está en riesgo?

-Nadie se atreverá a tocarla...

Jonathan estaba consciente de que él mismo se encargaría de hacer verdad sus palabras, el temor y la angustia que lo invadió era desconcertante, incluso era extraña e irreconocible, tenía en la mente la seguridad y el cuidado de Aline a pesar de que este fuera innecesario para una mujer como ella, lo único que le importaba en ese momento, era el hecho de que ella estuviera bien, así como todo lo que le importara y la rodeara.

Abandonaron el lugar con Frisky al volante y acto seguido Timothee subió a su Aston-Martin e hizo exactamente lo mismo, molesto porque realmente nadie entendiera lo que él intentaba hacerle ver a Aline, aquel maldito riesgo al que ella se exponía, el cual lo sentía completamente innecesario, porque a él comenzó a importarle de más, porque la preocupación no nacía del hecho de que fuera su cliente o un hombre que la follara con un exquisito gusto carnal, ella se había vuelto más, ella lo había cautivado, y él empezaba a sentir más, a desear más, a quererla y necesitarla únicamente a ella...

Fueron una serie de disparos, la alta velocidad y las armas junto con hombres los que predominaban en aquella persecución sin cuidado alguno. Las camionetas no se dirigieron al centro de la ciudad, su objetivo era bastante claro, se dispusieron a abandonar toda calle concurrida para dirigirse a las autopistas que podían conectarlos con casi ocho provincias, lo cual sólo generó mayor premura y aflicción en el personal de Velvet, y en Aline.

El altavoz de su Porsche se conectó a una de las radios de las camionetas que habían salido y en sólo segundos escuchó la voz masculina de uno de los empleados.

-Mars, ¿Quién carajo son? – dijo en cuanto la radio fue respondida.

-S-señorita Faylled – contestó el hombre al otro lado de la radio, temeroso de la respuesta que daría – No estamos seguros, se adentraron como clientes con personal...

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