Maldito Romance: Amor Prohibido (#4)

Capitulo 5: Saliste de mi corazón

—Mañana volveremos al instituto ¿No estás emocionada? Yo si, quiero saber que tanto cambiaron los chicos en estos dos meses— no respondo porque mi mente está en otro planeta... Finalmente soy consciente del poder que le otorgue a Jacob para lastimarme... No puedo dejar que eso siga pasando

—Quiero salir a bailar— Eso es genial, me emociona mucho volver

—¿Mezclaste tus pensamientos con lo que querías decir?— la mire confundida —Dijiste que querías salir a bailar

Me percaté de mi error y me sentí avergonzada, definitivamente necesito distraerme o algún día quedaré en ridículo frente a un montón de personas

—Rouse, ¿Que crees que piense mi madre sobre mi gusto por Jacob?— mi amiga sonríe y se deja caer a mi lado en la cama

—Primero fingirá apoyarte y luego asesinara a mi hermano... Tia Jessi es una mujer llena de amor, pero es consciente y sabe perfectamente que Jacob ya no es ese niño dulce y tierno que solía ser, tu eres su más grande tesoro, no quiere que sufras... Por ti es capaz de cualquier cosa

Ese es mi miedo, mi madre es capaz de enviarme a Suiza con tal de tenerme sana y salva tanto física como emocionalmente

—Debo irme... El uniforme ya no me queda y las nuevas faldas están siendo arregladas— me levanto de la cama y me despido dejando un beso en su mejilla

—Cuidate... Te quiero

—Yo más— respondí

Salí de la casa sin ánimo de absolutamente nada, no quiero ir a estudiar mañana pero si no tengo una buena excusa para faltar ella sospechara hasta encontrar la verdadera razón de mi tristeza

—¿Te vas?— la tía Laura se acerca a mi con un vaso de licor en la mano

—Hola tia— ella nego

—Ven aquí pequeña— no me había percatado de mis lágrimas hasta que sus manos limpiaron mi rostro —Él no merece tus lágrimas, nunca, soy su madre y te lo digo porque soy mujer y porque soy tu tía

—¿Que necesidad tiene de confundirme? ¿Por qué simplemente no me deja en paz?— sollozo

—Su ego, Jacob es un hombre egocéntrico que siempre ha tenido lo que ha querido... Pero le gustan los retos, eso se le hace más atractivo ¿No has notado que siempre te busca cuando cree que ya no tiene tu atención?— mis ojos llenos de lágrimas la miran con admiración

—Entiendo...

—No, aún no lo entiendes... Lo harás cuando lo saques de tu corazón y él vaya detrás de ti rogando por una oportunidad... Cuando ya sea demasiado tarde

—¿Te ha pasado?— ella asiente

—Con tan solo 17 años conocí a un egocéntrico igual... Y lo destruí... Creo que es mi karma, que mi hijo saliera igual— sonreí divertida

—Gracias tía, te pido que no le cuentes esto a mi madre

—La loca de tu madre te mandaría a Tailandia dónde sepa que mi hijo te hizo llorar— ambas nos reímos divertidas —Te llevaré a casa

Dejando su vaso de tequila en una pequeña mesita a su lado camino conmigo hasta la puerta, busco las llaves de su auto y salimos de la casa

—¿A dónde van?— nos dirigiamos al auto cuando la voz de Jacob nos detuvo para verlo parado en medio del jardín delantero

—Llevare a Tamy a su casa— dice Laura

—Estabas bebiendo cuando me fui, seguramente lo seguiste haciendo... No puedes manejar así— su hijo la detiene pero con molestia y un manotazo en su mano izquierda lo aparto

—¿Piensas llevarla tu? ¿Que clase de inconsciente eres? No te crié para ser el tipo de hombre en el que te estás convirtiendo— una mueca de dolor atravesó el rostro de Jacob

—¿Y que tipo de hombre soy?— preguntó él retando a su madre con la posible respuesta

Laura susurró unas palabras solo para que él pudiera escuchar, no se que le dijo, solo se que una lágrima se deslizó por la mejilla de Jacob provocando que me tomara de un brazo y me acercara hasta su auto

—No sabes lo que siento, mucho menos el motivo de mis acciones... Deja de meterte en mi vida como si la entendieras— le gritó mientras caminábamos uno al lado del otro

Laura sigui gritando mientras nos subíamos al auto, con una vena marcada en su sien encendió el motor y aceleró

—Estas demasiado alterado... Para un momento y te calmas— pedí

—Estoy bien— presione el botón de emergencia que le permitía al copiloto apagar el motor del vehículo en caso de emergencia lo que provocó una mirada fulminante en Jacob contra mi

—Calmate, quiero llegar viva a mi casa

—Te dije que estoy bien, deja de ser una ridícula

—¿Ridícula? ¿Quien es el ridículo aquí? El idiota que le grita a su madre, que va por la vida sintiéndose el puto amo del mundo, aquel que juega con los sentimientos y la vida de la gente

—¿De la gente o de ti?— su enojo aumenta con cada palabra

—Estuve enamorada de ti, Jacob Evans, pero las vacaciones me han permitido conocer al amor de mi vida... Un hombre que me valora, me ama y me respeta

Su rostro se descolocó, ya no había enfado, ya no había adrenalina... Solo mi declaración y el sentido a las palabras de Laura comenzaron a tener sentido

—¿Te enamoraste de un Francesito en dos meses? Eso me hace saber lo puta que eres— una bofetada fue todo lo que recibió de mi parte

—No, eso me hizo saber lo idiota, arrogante y egocéntrico que eres... Descubrí que no todos los hombres son como tú— me baje del auto y comencé a caminar por la carretera

—No digas estupideces, has estado enamorada de mi desde los 7 años... No me vengas ahora con que en dos putos meses me cambiaste— lo ignore y seguí caminando

No regrese la mirada para ver si seguía ahí, no dije una sola palabra a pesar de que estaba provocándome para que le contestará. Solo escucha el auto encenderse y dar la vuelta por dónde venía... Me dejó en medio de la nada

—Le importo una mierda— un par de lágrimas se deslizaron por mis mejillas

Caminando a solas, con la oscuridad de la noche, con frío y mis ojos agotados de llorar entendí finalmente que él no merecía mi amor, que yo lo había dado todo y que por más intentos que hiciera, él jamás me amaría igual o más de lo que yo lo ame a él

—No fuimos absolutamente nada, pero me doleras toda la vida, mi primer amor se fue tan rápido como llego— las lágrimas no paraban de salir y el dolor no terminaba de quebrarme por dentro, estaba muriendo y nadie lo sabía porque yo quería que así fuera

Hoy saliste de mi corazón, pero no de los recuerdos

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No pregunten el porque del capítulo
triste, solo diré que está historia no
es feliz sino hasta el final, ya conocen
cómo realmente termina todo... Pero
eso no hace el proceso más fácil o
simple